𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 18•★

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— Hola, pequeño, ¿estás cómodo? — Sonrió acercándose a Jimin.

El menor estaba atados de manos y pies a una silla que colgaba de una cadena. Bajo sus pies, había una enorme pecera de cristal del tamaño de un tractor. Y no estaba vacía; habían ciertos peces nadando por doquier portando unos dientes afilados con total tranquilidad.

Jimin estaba llorando, temblando y tenía mucho miedo. No sabía quién rayos era ese señor o el porqué lo tenía en ese lugar.

— No te preocupes — Sonrió Hyun Su y despeinó los cabellos del menor —. Tu vida está en las manos de tu querido Hyung SeokJin.

— ¡Quiero a mi mamá!¡Por favor, no quiero estar aquí! — Se movió mucho, pero sus esfuerzos eran en vano. Aquel sujeto estaba parado sobre una tabla recta que le permitía estar cerca del menor —. ¡Quiero a Jin Hyung!

— No te preocupes, no te voy a matar... Lo harán ellas.

Hyun Su le quitó a Jimin la tela que le cubría los ojos, por lo tanto, el menor quedó más helado que un hielo. Al ver todas esas pirañas nadando de un lado a otro, logró hacer que su corazón latiera mas rápido. Sus ojos se llenaron de lágrimas e inmediatamente comenzó a patalear una y otra vez.

— ¡¡NO QUIERO MORIR!!¡Por favor!¡Déjeme en paz! — Gritó aterrado y con desesperación, sin embargo, recibió un fuerte puño en la cara que logró callarlo.

Jimin comenzó a llorar más, solo que ahora solo emitía sonidos y sollozos bajos.

— Cállate que aún no te he lanzado ahí dentro.

Hyun Su hizo una mueca de desagrado y sacó un cuchillo que portaba dentro de su pantalón y le cortó el brazo a el menor con un poco de profundidad, escuchando así el fuerte grito que pegó Jimin al haber sido cortado de esa manera.

La cortadura era de unos treinta puntos. La sangre comezó a salir y a correr por sus manos hasta llegar a sus dedos y caer en forma de gotas a la pecera. Los peces comenzaron a moverse con violencia al oler aquella sangre que incluso comenzaron a golpear la pecera y a golpearse entre ellos.

— Bueno, diviértete.

— ¡¡No!!¡Por favor!¡¡No me deje solo!! — Gritó con miedo al saber que estaría otra vez solo en aquel lugar. Le dolía demasiado el brazo y sus lágrimas no podían dejar de caer.

— No estarás solo.

Aquel sujeto se rió fuerte, haciendo sentir pequeño a Jimin, que estando muy asustado, comenzó a moverse en la silla para poder soltarse, pero era en vano. Tampoco le ayudaba en lo absoluto el ardor que sentía en su brazo al igual que el dolor.

Unos minutos después de haber estado forcejeando, no escuchó nada más que el chapoteo del agua, el silbido del viento, su respiración agitada y sollozos, por lo tanto, solo le quedaba sentirse inmune.

Sus lágrimas caían una a una, sus manos estaban atadas a los brazos de la silla y sus pies a las patas de la silla. La cadena estaba enganchada al respaldar y está de repente, comenzó a bajar lentamente a Jimin a dirección de aquellos peces voraces.

— ¡¡No, no, no, no!! - Gritó asustado —, ¡¡Jin Hyung!!¡Ayuda!

El menor comenzó a moverse con insistencia al ver cómo sería alimento de peces y en verdad quería en esos momentos estar con su mamá. No la miraba desde que se había despedido de ella el día anterior, ya que, debía ir a ayudar a Yandy.

Su corazón se sintió pesado, pues había una probabilidad muy alta de no poder volver a verla nunca más y eso lo entristecía mucho. Quería abrazarla o al menos hacerse la idea de que estaba teniendo una pesadilla. Que aún estaba en la habitación de Jin, abrazando a pelusa, escuchando la música de Hoseok, pero que aún seguía tan sumido en el sueño que no podia escucharla en lo absoluto. Quería pensar eso, pero la realidad lo golpeaba con fuerza.

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⏰ Última actualización: Feb 25 ⏰

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