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𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 15•★

SeokJin estaba sentado en el sofá, acariciando la cabeza de la pequeña cachorra que movía su colita por estar siendo mimada. Ya sabía el nombre de la can y se había llevado bastante bien con esta.

Namjoon se encontraba a su lado, comiendo un poco de palomitas mientras miraba una película de acción y comedia. SeokJin la había escogido porque había dicho que las películas de terror no eran mucho de su agrado.

— Está es mi parte favorita. — Sonrió SeokJin mirando la televisión y robando las palomitas del híbrido. — Resultó ser que todo era un mal entendido.

— ¿Para que me la haces ver si me la vas a contar? — Se quejó para voltearlo a ver.

— Lo siento, es inevitable.

El híbrido no dijo más y se centró en la película que estaba a nada de acabar.

Llevaban allí una hora luego de haber terminado de comer. Namjoon simplemente no había dicho nada más y solo había aceptado que el abogado se estaba quedando en su casa. Era de esperar que sentía algo de culpa por haberlo arrastrado, pero como siempre, la agencia era más importante.

— Oh, Milu, eres una mordelona. — Sonrió SeokJin alzando a la cachorra y ver cómo está le ladraba alegre. Namjoon apenas y lo había observando por unos segundos. — Oye, RM...

— Ajá...? — Contestó pero su atención estaba más en la película.

— ¿Buscas a Hyun Su por la muerte de tus compañeros o por algo más?

— Simplemente es mi trabajo capturarlo para hacérselo más fácil a la policía. La venganza no es algo con lo que me identifique.

SeokJin entendió y solo siguió mirando la película mientras seguía acariciando a la cachorra. Pensaba en que si los roles serían distintos y que Hyun Su hubiera matado a uno de sus compañeros, en estos momentos los estaría buscando para hacerlo sufrir hasta que se arrepintiera todo lo que podía.

Se consideraba una persona algo vengativa y más si se trataba de su familia. Pero, RM tenía razón, la venganza en muchas ocasiones no es una buena forma de buscar placer consigo mismo por la pérdida o algún daño.

Así mismo, los minutos fueron pasando y la película ya estaba mostrando los créditos. Namjoon se estiró un poco y bostezo bastante grande para luego dirigir su mirada a SeokJin, solo que este ya se encontraba dormido.

Tenía aún abrazada a la perrita que por los mimos y caricias se había quedado dormida también. El cabello lo tenía desordenado y en la posición que estaba no parecía algo cómoda. Sus piernas estaban estiradas, su cabeza caía sobre su hombro y sus brazos estaban dirigidos a sus piernas donde se encontraba la cachorra.

— Mañana tendrás un buen dolor en el cuello. — Dijo con la intención de burlarse del abogado, sin embargo, lo único que hizo fue levantarse de su lugar e ir por una sabana para abrigar al menor.

Al volver se acercó al menor y abrió la manta para disponerse a ponérsela al menor. De pronto, solo con el tacto de la manta, SeokJin se sobresalto abriendo sus ojos rápidamente; y, agarrando con fuerza la muñeca de RM, lo tumbó al suelo y se subió sobre este.

En tan solo esos segundos, la única reacción del híbrido había sido sorpresa y al caer al suelo, había soltado un quejido de dolor. También, había escuchado un quejido de dolor por parte de la cachorra que había caído al suelo por el sobresalto de SeokJin.

— Ah, idiota, ¿Que crees que haces? — Regañó aún con el corazón acelerado por el repentino susto.

— Has lastimado a mi mascota. — Gruñó quitándose de encima al menor para levantarse e ir a buscar a la cachorra que había corrido asustada.