Jungkook y su novio vampiro

La fiesta

—¿Vas a ir de vampiro?.—Jungkook veía como su novio se ponía un viejo conjunto que tenía de cuando estaba en su época de vampiro cliché, sacaba sus colmillos y se ponía un poco de sangre falsa.—Podrías trabajarlo un poco. 

 —No me pienso poner el disfraz de Blancanieves.—Le había comprado un disfraz de Joker, pero la tienda se debió confundir y les envió uno de la princesa. Había intentado convencerlo, pero era demasiado snob. 

 —Tu piel es blanca como la nieve, te quedaría perfecto. Además, yo si me he puesto el traje que me elegiste.—Sabía que con ese disfraz de conejo rechoncho no podría levantarse, por lo que tenía cuidado con tropezarse. 

 —Estás encantador.—El vampiro apretó sus mejillas suavemente dándole un suave beso.Tras unos toques a sus disfraces salieron a la calle hacia el descapotable de Taehyung, irían a una fiesta de Halloween que celebraba un amigo suyo. Al principio el humano no quería ir, puesto que no se fiaba de acabar muerto, después de todo es una fiesta de vampiros, pero le prometió y juró que no le pasaría nada, también habría humanos, Jungkook sabía que si alguien intentaba morderlo tendría doble protección. Por un lado, el traje de conejo no dejaba a la vista más que su cara y por otro tenía un supernovio vampiro poderoso que rompería cuellos. 

 —Espero que haya más gente disfrazada porque me voy a morir de vergüenza como sea el único estúpido de conejo. 

 —No te preocupes. A Jimin le encantan las fiestas temáticas y muchos de sus amigos son humanos, seguirán vuestras tradiciones.Pasaron de calles humildes a edificios altos que pertenecían a gente adinerada, uno de esos edificios era donde se daba la fiesta. Dentro el aparcacoches les pidió las llaves y después fueron hacia el ascensor. Jungkook se sintió un poco claustrofóbico, puesto que su traje ocupaba gran parte del ascensor. 

 —¿A qué planta vamos?.—Preguntó junto a los botones. Observó que había un teclado numérico en la parte de abajo y los botones de los pisos superiores no estaban disponibles. Taehyung se inclinó hacia el teclado poniendo una serie de números con una rapidez vampírica y pulso el piso 13. Lo miró con las cejas arqueadas. 

 —Cosas de vampiros. 

Suspiró viéndose en el reflejo del impoluto ascensor, al menos el traje era cómodo. Pronto la puerta se abrió y se puso detrás de su novio, aún un poco temeroso de lo que podría encontrarse, teniendo en cuenta que era un conejo gigante, no se escondía mucho. Dentro la típica fiesta llena de gente bailando con decoración de Halloween, las canciones incluso pudo reconocerlas. 

 —¡Tata!.—Un chico bajito se acercó a ellos. Estaba disfrazado de lechuga.—Podrías haberte puesto un mejor disfraz.Ignorando los pucheros del otro, Taehyung lo abrazó.

—Hola, mimi. Gracias por invitarnos.El anfitrión de la fiesta miró a Jungkook, que lo miró sabiendo que era un vampiro. Le sorprendía lo poco intimidante que era.

—Me alegro mucho de conocerte Jungkook.Hizo una reverencia respetuosa intentando no ofenderlo.

— Igualmente, Ahjussi.El chico lechuga se agarró del pecho echándose encima de Taehyung.

—¿Me quieres matar?, sé que soy un vampiro, pero no soy tan snob como tu novio. Puedes llamarme Jimin. 

 —Perdón.—Se volvió a inclinar escuchando la grave risa de Tae. Prometiendo vengarse por dejarlo avergonzarse.Fue abrazado y consolado con un beso. Se hizo un poco el duro, pero apoyó su cuerpo en el toque cálido. Presentaciones hechas se introdujeron en la fiesta, Jimin les indicó la barra libre y donde estaban los baños. Luego se fue prometiendo volver en un rato. 

 —¿Qué quieres hacer?.Miró la pista, la música era buena.—¿Bailamos?. 

 Fueron agarrados de las manos pasando a través de la gente que se separaba, dándoles paso gracias a las habilidades de Taehyung. Una vez en el centro empezaron a mover sus cuerpos. No podían parar de reír, sobre todo el vampiro que veía como Jungkook se movía con el enorme traje de conejo. Se giraba haciendo que la cola de detrás del traje rebotara.