Dentista

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Jungkook bajó hasta el sotano sin necesidad de encender la luz ya que conocía a la perfección esas escaleras, encendió la luz abajo y dio un par de toques al ataud.

—Taehyung queda una hora para tu cita.—Esperó unos segundos de cortesía, seguramente sus pasos habían sido escuchados pero a su novio le costaba levantarse.

Hace unos días se había encontrado a Taehyung usando su telefono para mirarse los dientes, extrañamente si se podía ver. Comenzó a notar una molestia en los dientes y los vampiros eran un poco exquisitos con ellos. Sorprendentemente existía un dentista de vampiros, la clinica era tanto diurna como nocturno y tenía fama en la zona. Estaba contento de haber llegado al día de la cita porque si tenía que aguantar otro lloro más lanzaría a su novio al sol para que se quemase. Para ser un vampiro tenía menos tolerancia al dolor que un niño.

El ataud se abrió poco a poco dejando ver una mano con largas uñas y pronto un Tae con ojos cerrados se levantó, su pijama de ositos desentoba en la oscura atmosfera de la sala.

—¿Qué hora es?.—Su voz era bajita.

Jungkook sacó su telefono cerrando un poco los ojos ante la molestia del brillo de la pantalla.—Son las once y cinco. Te espero arriba.

Unos brazos los agarron y la cabeza de su novio se apoyó en su hombro.—Llevamé Kookie.

—Cuidado con esas uñas.—Se agachó dejando que subiera a su espalda.

—Luego me las corto.

Las uñas de los vampiros eran especialmente afilizadas como un cuchillo recién comprado y aunque se cortasen la noche siguiente crecerían hasta su tamaño original. Ya se había llevado más de un arañazo desafortunado, desde entonces no dejaba que lo tocase sin cortarselas. Era su novio no un gato.

Ya en la parte de arriba lo dejó abajo y se fue hasta el sofá a esperar, no pasó más de unos minutos hasta que un cuerpo se lanzó encima suya.

—Buenas noches,—le dijo Taehyung dandole un pequeño beso que pronto evolucionó.—¿cenaste?.

—Sí,—se dejó tumbar en el sofá.—fue con Jimin a uno de los restaurantes de sus amigos.

El otro le abrazó más fuerte restregandose como un gatito.—Os fuisteis sin mi, estoy triste.

—No puedes ni beber sangre sin quejarte del dolor, menos podrías comer nada sólido.—En serio había sido un martirio escuchar sus lamentos por la noche, los vecinos no se atrevían ni a mirarle a la cara, debían pensar que era un asesino en serie.

Tras unos mimos en el sofá la hora llegaba y fueron hasta el coche, Taehyung estaba "malito" y no podía conducir por lo que le tocó a Jungkook. La clinica tenía su parking privado y no tuvieron problema en encontrar sitio, dentro se podía ver la cantidad de dinero que tenían los clientes, paredes relucientes, entrada con grandes sillones. Las personas que los ocupaban tenían un aspecto que casi "gritaba" vampiro, trajes y sus rostros afilados. Tu autoestima podía salir perjudicada tras verlos pero Jungkook se quería a si mismo y aceptaba sus defectos.

Al entrar todos los rostros se giraron a verlo, un humano debía desentonar un poco pero tras oler a Taehyung en él dejó de ser interesante. El recepcionista les ofreció algo de beber, incluso a Jungkook que aceptó un café para no ceder al sueño. Pronto les atendieron, ventajas de la velocidad vampirica, el dentista era un hombre que debía tener unos cuarenta años al momento de convertirse. Admitía que si no tuviera novio no se negaría a una cita con él.

Taehyung se sentó con una cara sería pero Jungkook sabía que estaba nervioso, a ningún vampiro le gustaba que nadie tocara sus dientes. El asistente le puso el tipico papel para evitar que manchara su ropa y activó el asiento para que se tumbara. Su pierna se sacudió con un tic.

—Bueno, Taehyung, me contaste que notabas un dolor en tus muelas, ¿verdad?.—asintió—¿Qué edad tienes?.—Comenzó a preparar el material y le pidió abrir la boca.

—dos mil setencios.

La mente de Jungkook estaba acostumbrada a lo extraño y aún así escuchar que tenía una relación con un señor de casi tres mil años le resultaba casi hilarante. Menudo asalta tumbas estaba hecho. Taehyung un alma joven y anciana a la vez.

El dentista le revisó y tras mandarle unos rayos x ya tenía la solución.—Muelas del juicio. Es común que en los vampiros que no pasaron por esto durante sus años humanos las muelas acaben saliendo. Una herencia de nuestro pasado mortal.

Jungkook mismo había pasado por la muela del juicio hace un año y había sido duro, recordaba lo que le dolía su mejilla hinchada el primer día. Por suerte tomó un poco de sangre de su novio y todo curó en la hora siguiente. Para un vampiro era más dificil porque su capacidad de curación hacía dificil una operación así, les contó que debían drogarlo con plata para debilitar su capacidad de curación y poder sacarle la muela que le molestaba.

Taehyung le pidió que le tomase la mano mientras le dormían y aunque pretendía quedarse en la sala terminó por salirse tras la recomendación del dentista.

"Es bastante sangriento". Le comentó."Lo llevaremos a casa cuando esté listo".

Efectivamente una hora después esperaba a que se despertase, estaba más tieso que un palo. Puso un vaso de sangre calentita en la mesilla para retomar fuerzas, el olor metalico le hizo fruncir el ceño.

—Kookie.—La mano de su novio le agarró la muñeca dandole un susto. Agarró de nuevo el vaso acercandolo a su boca dejando que lo tomase.—Que rica.

—¿Qué tal?, ¿cómo te sientes?.—Se sentó a su lado.

—Cansado.—Dijo con un puchero. Le miró con ojos tristes.—¿Me traes más?.

Tras calentar otro vaso se lo tendió.—Tienes que reposar hoy y mañana estarás como nuevo.

Quejandose, Taehyung se tumbó.—Acuestate a mi lado.

El resto de la noche lo pasaron en la cama hasta que se quedaron dormidos.



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⏰ Last updated: Feb 25, 2023 ⏰

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Jungkook y su novio vampiroWhere stories live. Discover now