Capítulo 4

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Capítulo escrito por LadyMaximoff14

Narra Naila

Apolo tumbó a su hermano en la cama de Angeline para después agarrar mis apuntes que estaban sobre el escritorio y usarlos de abanico para reanimar a Zeus, mientras lo fulminó con la mirada.

Pasados varios minutos Zeus abre los ojos y se reincorpora sentándose en la cama de Angeline a la cual sigue mirando mal pues recordaba lo último que había dicho.

-Ahora nos vamos de fiesta está noche.-Bromea Apolo una vez que ve a su hermano normal.

-¡Apolo!-Exclamo al ver cómo Zeus se vuelve a desmayar.

Y otra vez la misma situación de hace unos minutos Zeus otra vez desmayado sobre la cama de Angeline, su hermano Apolo abanicándolo con mis apuntes de matemáticas mientras los miramos algo extrañadas.

Cuando Angeline se hartó de observar la escena se levantó de mi cama y se dirigió a la suya para mover a Zeus.

-Despierta papá gallina.-Dijo mi mejor amiga.

-Joder que ya estoy bien, pero dejadme de dar tantos disgustos.-Exclamo Zeus una vez se despertó.

-Relajate no vamos a salir con tu hermano y Angeline con una resaca de dos pares de cojones.-explique para calmarlo.

-Exacto hoy toca dia de descanso.-dijo Angeline para después tirarse sobre mi.

-Yo no necesito descansar estoy perfectamente.-se defendió Apolo.

-¿Si? Porque para nada en la fiesta no estabas tirado en el suelo.-Dijo su hermano de una forma sarcástica.

-Tienes razón voy a morir.-Dijo Apolo antes de tirarse sobre su hermano de una forma dramática.

Angeline y yo nos reímos casi al instante desde que se tiro en la cama hasta que vuelven a llamar a la puerta, al fin alguien que tiene respeto en esta residencia, retiro a Angeline de mis piernas para levantarme y abrir solo para encontrarme al maldito chico que estaba sentado en las gradas el miércoles durante el entrenamiento.

Nada más abrí y como si el destino lo quisiera mi rottweiler Lucifer se lanzó sobre el chico y Zeus acto seguido cierra la puerta mientras se escucha a mi perro ladrarle al chico.

Narra Nader

Salía de la habitación de Eros con su ropa que tome prestada una vez que comprobé que Axel no estuviera fuera para dirigirme a la habitación de Naila.

Y la verdad se notaba que hoy no estaba la suerte de mi lado justo cuando la diosa en patines se disponía a abrir la puerta un perro salto encima mío, cuando me lo conseguí quitar de encima vuelvo a empezar a correr por los pasillos de la residencia y está vez estoy más cansado y tengo que volver a esforzarme en correr, ni que estuviera corriendo una maratón.

Visualice la habitación de Yaider con la puerta abierta, aumente la velocidad para tener una buena distancia con el perro.

Una vez entre en la habitación cerré la puerta y la bloquee con mi cuerpo mientras Yaider apuntaba algunos números en una pizarra que estaba situada en el medio de su habitación.

Mientras tanto Nefertari estaba en su cama tumbada boca arriba mirando su móvil hasta que escucho la puerta cerrarse dejando su móvil en el escritorio.

-¿Que coño haces aquí?-Me espetó a la cara mi amiga colombiana.

-Venia a...-Dije intentando encontrar una excusa razonable para cubrir mi huida.

-El venía a apuntar los resultados.-Dijo Yaider dejando el rotulador encima del escritorio.

-¿Entonces porque narices está sudando?-Me pregunto Nefer.

-No te importa.-Dije para cambiar de tema y centrarme en lo que estaba escrito en la pizarra.

-Te iba a ir a buscar para preguntarte cuántas chicas te has tirado.-Explico mi amigo millonario.

-Oh eso, se me olvido que era hoy el día del recuento.-Dije rascandome la nuca para recordar.

-Vete haciendo la cuenta, ya sabes que Regina no vale.-Me dijo el de vuelta.

-Y tu recuerda que Nefer tampoco vale en tu caso.-Le respondí de vuelta elevando un poco la voz.

-¿Como pueden hablar tan tranquilos de esto?-Nos pregunto Nefertari girándose para vernos.

-Esto es la conversación normal que solemos tener cada semana Nefer.-Explico Yaider de la manera más normal.

Yaider empezó a explicarle algo a Nefertari pero no sabía de lo que hablaban porque mi mente empezó a recordar a la diosa en patines, Naila cuando abrió la puerta, se veía jodidamente bien incluso estando recién levantada y en pijama pero Yaider me devolvió a la realidad mientras chasqueaba los dedos en mi cara.

-Ey Nader espabila que no estamos en Narnia.

-Estaba pensando en las chicas con las que folle.-Menti para no decir en lo que estaba pensando verdaderamente sino me mataría.

-¿Cuántas han sido entonces?-Me pregunto rodando los ojos.

-Han sido doce está semana.-Respondi cuando acabe de hacer la suma.

-¿Solo doce? Tío pero ¿que coño te ha pasado esta semana?-Me dijo enfadado Yaider mientras escribía su resultado.

Me dispuse a mirarlo, había apuntado un  quince en la pizarra yo seguí mirándolo atónito llevaba con el mismo resultado casi un mes y era el número más alto de chicas que nos habíamos follado.

Sabía que mi descenso había sido porque en los últimos días había estado pensando en mí diosa del hockey que para colmo era exnovia de mi amigo y eso me daba menos esperanzas de gustarle a ella e incluso de llegar a ser algo.

Recordaba perfectamente como había sido su ruptura ella lo encontró engañandola con otra chica delante de su cara, después de eso Yaider volvió a ser más mujeriego de lo que era antes de Naila.

Una vez Yaider apuntó nuestros resultados y comprobé que el perro de Naila no estaba fuera esperándome volví a la habitación de Eros para saber cómo se encontraba en su cama más relajado y Tayler estaba hablando con Josh, nuestro amigo colombiano gay del grupo el cual estaba enamorado de Tayler desde que lo vio y el sabía que era correspondido aunque este no aceptará su orientación sexual.

TRES RAZONES PARA AMARWhere stories live. Discover now