Regla Tres

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Los super sons patrullaban por la ciudad de Metrópolis, protegiendo a las personas que viven en esta ciudad. Robin por su cabeza tenía los diferentes planes que podían ocupar, tomando en cuenta cada tipo de probabilidad inesperada, esperando poder atrapar con éxito al grupo de criminales.

Superboy por otro lado, pensaba en las miles de escenas en las que él y Robin se daban su primer beso, tomando en cuenta misiones, citas, pijamadas o en su colegio, como una película de adolescentes, siendo super romántico, pero salió rápido de sus pensamientos, cuando noto el diminuto rastro de feromonas enojadas, aquellas les pertenecían a su omega, quien como sus feromonas indicaban, estaba furioso.

- ¡Superboy! ¿Me vas a escuchar? - preguntó Robin, con bastante enojo en sus palabras, la había jodido, como en varias misiones anteriores, el se perdía en sus cursis pensamientos, y Damián se enojaba debido a que no prestaba atención.

Pero algo alertó a Jon de repente, vio como el mayor paraba de hablar de la nada, dando pasos tontos, como si estuviera mareado, el menor al notar tal cosa tomo a su omega de los hombros y olió con desespero su cuello, buscando ratro de que algo estaba mal, y él estaba en lo correcto, tomó a Damian entre sus brazos y voló con rapidez a la Bat-cueva, olvidando por completo la misión.

Jonathan en el camino imagino diferentes escenarios, en donde cada uno de ellos, era su omega en grabe peligro, a Damian le estaba pasando algo y fuera lo que fuera se debe de resolver ya - ¡Señor Wayne! - grito fuerte en la cueva al llegar a esta, pero sólo le respondió el segundo robin que estaba de paso por ella.

- Mocoso infiltrado ¿que quieres? - habló con enojo en sus palabras, pero fijandose que entre las manos del super, estaba el menor de todos los petirrojos, sin hacer movimiento alguno.

- ¡Robin! Sus feromonas salieron en nuestra patrulla y no son normales, o por lo menos no como lo suelen ser - informó corriendo al lado de red hoot - ¿que debo hacer? - el pequeño superboy casi lloro diciendo las últimas palabras, pero sintió como le arrebataron a su omega de sus brazos.

- En primera, no estorves - le respondió el mayor depositando el cuerpo de robin en una camilla - segundo, se Útil y traeme el collar de ese estante - superboy corrió a por él, volviendo con rapidez a dársela a Jason - y por ultimo, andate - el menor se sorprendio por esas palabras, el era alfa de Damian, no se iría, se quedaría y lo protegería.

- ¿¡Que!? ¡NO! - grito enojado Jonathan - no me iré y dejare a Damian en tus manos, parece que más que ayudarlo lo matarás - estaba enojado, por la actitud del anti héroe, como se supone que deje a su amado en las manos de un asesino, que en el fondo no tiene interés por cambiar eso, el único asesino en quien confía es Damian y ahora estaba en peligro.

- Mira mocoso inútil, en estos momentos soy el único que puede ayudar al Demonio y tu, tu eres lo único que estorba - Jason no tenía piedad en sus palabras, al igual que Jonathan, Red hood puede ser muchas cosas, pero no matara a su familia, tal ves lastimar pero no matar, sabe mejor que nadie lo que se siente.

- Mala suerte pero yo me quedo - Informo manteniéndose a una distancia prudente entre el mayor y Damian, si era sincero, Jon se había dejado llevar por su orgullo, cosa que nunca pasa, exceptuando este día por lo visto - Amo a Damian, no me iré hasta saber que se encuentra bien - Jonathan bajo la mirada y la volvio a subir, ya se había dado cuenta de lo que su orgullo antes le hizo decir - se que eres un omega como Dami, y que no le puedes hacer nada, pero aún así me aterra dejarlo solo -.

Jay miro al niño, dejando escapar un suspiro - esta bien mocoso, te quedas pero no te moveras de ahí - hablo mas relajado el mayor viendo como el pequeño alfa limpiaba pequeñas lágrimas de su cara y veía con nueva preocupación los informes recién verificados de la computadora, que escaneo el estado físico y psicológico del Al'Ghul.

- los supresores que le ocultaban sus feromonas fueron muy fuertes para él, que su cuerpo le contestó agresivo - habló Jason a sí mismo, intentando buscar una solución en su cabeza de cómo ayudar al pequeño Robin.

- ¿Pero como esta? - le preguntó tímido Jonathan, le escucho y todo pero no le entendió ¿acaso eso era un peligro? O ¿solo le informaba que Dami Dabia dejar de inyectarse esos supresores?.

- si no hago algo, el Demonio estará en estado de peligro fatal - respondió rápido, empezando a buscar soluciones en la computadora, mientras que le inyectaba un tuvo el cual debía sacar todo rastro de los supresores de su cuerpo. Eso le ayudaría, pero el daño está echo, así que debia buscar una forma de calmar a su cuerpo.

- ¿oye quieres ayudar? - preguntó el de mechón blanco al niño que ocupaba el manto de superboy, quien asentó al instante - Ven aquí, y dale de tus feromonas al demonio - ordenó mientras veía los signos vitales del pequeño omega.

Jonathan corrió al lado de Damian, tomándole de la mano mientras soltaba sus feromonas, debía de calmarse, si el no estaba bien, sus feromonas sólo asustarian a Damian.

Respiro ondo, solo enfocándose en el rostro del omega, era hermoso, deceaba que abriera los ojos y le dijera "Jonathan estoy bien estamos bien" pero eso no pasaría si el no coperaba, así que se mentalizo para calamar se, cosa que le funcionó.

Jason pudo notar que estaba funcionando, el estado de Damian mejoraba, sabía que sería difícil por el echo de que Jonathan era un niño, no sabía contralse ni él ni sus feromonas bien, esto se gana su hermanito menor por escogerse a un niño de alfa, aunque en realidad, Jon estaba ayudando mucho a Damian.

- Dami, esta bien, estoy aquí para protegerte - susurro el Kriptoniano al oído de su amado, dando un beso en su mejilla al terminar sus palabras, abrazando el cuerpo inconsciente del mayor, evitando las ganas de llorar.

- amado y yo estoy aqui para evitar que mueras - le respondió una voz que ansiaba escuchar, la única que lo logra calmar bajo toda circunstancia, su Dami, su omega. Jonathan miró los ojos abiertos de Damian y empezó a llorar, su llanto era fuerte, su lágrimas nos paraban, la respiración se le fue por un momento y perdió la fuerza de sus piernas, pero al segundo después las recuperó - Fuiste fuerte habibi - logró escuchar otra vez, mientras sentía como sus cabellos eran acariciados.

- ¡nunca más me asustes así Dami! ¡nunca más! - grito entre su llanto el de ojos azules eléctricos, su agarre al mayor se hizo más fuerte, pero no lo lastimaba, sólo era una agarre de amor y necesidad, uno que jamás quería dejar de hacer.

Dami le sonrió a Jon cuando captó su atención - no, nunca más amado, te lo juro - le hablo de forma calmada, tomando con sus manos los cachetes del menor, quien sorvia los mocos que caían de su nariz, Dami aserco su cara al contrario con lentitud, hasta que sus frentes chocaron de manera suave, hay fue cuando Damian dio el paso y beso a Jonathan, quien sorprendido quedó.

El beso sólo fue uno casto, se separaron rápido, aquel había sido el primer de muchos besos. Jon tenía las mejillas sonrojadas, incluso hasta las orejas, bajo su  cabeza y se acomodo en la camilla donde el cuerpo de Damian reposaba, el resto del tiempo se la paso acurrucado con su omega, pasando un tierno momento como pareja.

💙X💚

- Regla número tres para cuidar de un Kriptoniano junior: aveces esta especie tienen poco auto control mental, por ende se debe de tratar con cuidado, serán muy fuertes físicamente, pero mentalmente necesitan el amor y cuidado de otros, cosa que nos lleva al origen de la existencia de la regla número Tres. Dale una reconpenza si sufre un trauma o está triste, siempre les ayuda -

||Continuará.

- Sábado 19 de noviembre -

La regla tiene mucho texto sorry XD

Como Cuidar A Tu KriptonianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora