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El pequeño Jackson estaba actuando raro, demasiado raro. Como, por ejemplo, la noche anterior, mientras obligaba a su esposo a ver "Un gran dinosaurio", descubrió al pequeño pelinegro con una libreta y una cámara escondido en el borde de una columna de sala. Cuando la mirada del pequeño y la de sus padres se unieron, se escondió rápidamente detrás de una pared de la sala.

Ambos padres se lanzaron miradas cómplices.

—Hijo...— Le llamó Xiao Zhan.

—¿Si, papi? — Contestó todavía escondido.

—¿Qué andas haciendo?

—Nada...

—¿Seguro?

—Si...

Ante la respuesta de su hijo, Xiao Zhan le da un asentimiento a Yibo. Tanto tiempo juntos que ya entendían las pequeñas señas que se mandaban.

—Hijo...—Le habló esta vez Yibo.

—¿Sí, papá? — Volvió a responder con la diferencia de que estaba guardando los utensilios que podrían arruinar su sorpresa.

—Ven un momento, por favor.

—Voy.

El pequeño Jackson dio una última mirada al lugar en el que había guardado su pequeña libreta junto a su cámara. Viendo que estaba todo en orden, se alisó su camisa y escondió sus manos atrás de su espalda.

—Dime...

—¿Está todo bien? — Interrogó Yibo. La pregunta fue realizada sin ninguna intención de someter al pequeño a la presión de contestar, era más que todo para asegurarse que su hijo no se estuviera ahogando en alguna laguna de confusión; aunque, sabían que, si su hijo se llegara a sentir agobiado, ya les hubieran pedido ayuda. A la vez ellos sabían que hasta para su propio hijo era difícil mantener la sorpresa que estaba organizando.

—Sí, papá.

—Bien, sabes que tu papá y yo siempre estamos disponibles para ayudarte, ¿verdad?

—Sí papá.

—Bien, entonces que tal y vienes a hacernos compañía a ver la película.

Jackson dio una ojeada a la película que se estaba reproduciendo, al ver la película que se estaba reproduciendo le lanzó una mirada a su papá, pues él más que nadie sabía lo mucho que a su papá le aburría esa película. Yibo al ver la mirada a su hijo le brindó un encogimiento de hombros, después de todo no era algo que pudiera explicar.

—A tu papi Zhan, le gusta. Él es feliz, yo soy feliz,

Xiao Zhan soltó una risilla al escuchar la confesión de su esposo. Mientras, Yibo lo atrajo para brindarle un beso en la frente.

El pequeño se terminó de acercar al sillón con una sonrisa en sus labios. Se subió al sillón y se situó en medio de ambos padres que no tardaron en integrarlo en el abrazo.

Ya tenía algo nuevo que agregar a su investigación.

The Love is... - (YIZHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora