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S5-E5 "Daddy's gonna give you the world."

Hay una cabaña en medio de un prado en NY, de dos pisos y tan pintoresca como hayas visto en cualquier película. Sus techos son de colores cafés, sus paredes externas son de un bello color amarillo claro, y por dentro alberga a una familia muy pequeña. Las ventanas resguardaban la vista de una bella madre trabajadora, un niño amado quien era muy alegre, y un padre quien aparentaba ser perfecto.

La madre salía a trabajar y cubría turnos largos en el hospital con su tío, y por otro lado, el padre se quedaba en casa para cuidar de su hijo día y noche; lo levantaba por las mañanas, le hacía el desayuno, lo llevaba a caminar, jugaba con él... Hacia todo por su hijo y el siempre se veía tan feliz de hacerlo. El pueblo conocía bien a esta familia y les apreciaba, además, la pareja padres del niño siempre se veían felices a lado del otro.

Eran perfectos.

La familia Ballard era perfecta.

—¡Te atrapé!—aclamó un hombre rubio después de levantar a un niño de cabello rizado por el aire, el pequeño comenzó a reír sonoramente en brazos de su padre.

—¡Otra vez!¡Otra vez!—el mayor bajo al pequeño y tuvo que negarse, ya que debían ir al pueblo cercano a comprar cosas para la cena.

—Seguiremos después de ir a comprar las cosas para la cena ¿Si?—dijo el mayor tranquilamente, el pequeño asintió.

El padre del niño sonrió a su pequeño, le pasó una mano por los cabellos y luego le dió un beso en la frente.

—¿Podrías traer a Gizmo? Porfavor.—el pequeño asintió, para luego seguir a correr a su casa para traer a su perro.

¿Quién eres ahora? Se pregunto el hombre mientras veía a su hijo correr a la casa. Él solía preguntarse eso a diario desde que se le ocurrió la gran idea de llevarse a Mallory.

¿No era está raza la que querías eliminar?

Peter no parecía la misma persona, al parecer ahora mostraba sentimientos.

Pero cualquier lector en este momento pensará en Billy.

El debería estar en su lugar.

Esa debería ser su vida.

Su casa.

Su perro.

Su trabajo.

Su HIJO.

Pero la vida no es justa, y todo eso Peter lo quiso para él, y todo eso lo ablando demasiado.

—¡Papá!—Peter salió de sus pensamientos y vio a su hijo quien ya iba para la camioneta con la correa de su perro en manos, y al gran golden retriever a su lado.

—¡Voy!—Peter suspiro secándose el sudor de la frente.

Cada año se hacia más humano que el año anterior.

Y dentro de todo, Peter era buen padre.

—¿Crees que al tío Sam quiera ensalada de nuevo?—le cuestionó Peter a su hijo mientras conducía la camioneta con su hijo en la parte trasera.

—Probablemente.—Peter rió por lo bajo.

¿Se arrepentía?

Aún no lo sabía.

Pero ¿A quién engañamos? Nadie quiere que Peter sea el padre de Jim.

Pero ahora mismo... ¿Qué pasaría si intentamos alejar a un padre del hijo al que tanto necesitaba?

𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡, 𝑠𝑤𝑒𝑒𝑡 𝑀𝑎𝑙𝑙𝑜𝑟𝑦 [Stranger Things]Where stories live. Discover now