Lena se aferró al cuerpo de Kara con fuerza. Era la maldita mujer de acero, no había nadie en el mundo capaz de protegerla mejor, era lo que ella quería.
— De verdad que me gustas tanto — Lena hundió su rostro en el cuello de Kara.
— Tú me gustas demasiado Lena, tanto que no creo que sea suficiente para ti.Lena soltó una carcajada, si alguien no era digna esa era ella.
— ¿Cómo eras cuándo estabas en la preparatoria? — preguntó Lena tratando de distraerse.
— Era un desastre, recuerdo que mis lentes y mis suéteres tal vez no eran la combinación más genial. Era increíblemente torpe porque aún no me adaptaba totalmente a la Tierra. Habían veces en las que aún decía palabras en kriptoniano.Kara besó la cabellera de Lena y deslizó sus manos acariciando la espalda de la mujer pelinegra.
— ¿Extrañas Kripton? — preguntó Lena.
— Lo extraño tanto, para Kal-El fue muy fácil, él nunca vivió en nuestro planeta, es más humano que kriptoniano, supongo que extraño ciertas costumbres.Kara se dió la vuelta para mirar a Lena a los ojos. Esta charla era más increíble de lo que pensaba, alguien con interés real, no solo por una investigación o porque sea la Chica de Acero, era Lena tratando de comunicarse más íntimamente con ella.
— Hay veces en las que extraño alguien con quién hablar, Kal no es tan fluido y tampoco le interesa mucho. ¿Soy mala por querer que piense más en un planeta que está hecho pedazos?
Lena negó y dejó un beso en los labios de la rubia. Esa era la Kara que le gustaba, la Kara apasionada y abierta a recibir opiniones.
— No creo que sea malo, pero yo podría tú sabes, tal vez quieras enseñarme kriptoniano — dijo Lena con una mirada inocente — solo si tú quieres.
Kara se sorprendió enormemente y miró a Lena aún no creyendo sus palabras.
— ¡De verdad harías eso por mí! — exclamó alegre.
— Claro que sí Kara, además, ¿no sería excelente hablar en un idioma que solo pocos entienden?Kara asintió con fuerza, Lena en definitiva era lo mejor que le había pasado.
— Te traeré toda la información mañana, Rao, estoy muy emocionada.
— Como tú quieras cariño, tú mandas.Lena sonrió, la hacía tan feliz haber alegrado a su rubia tanto.
— ¿Hubieras salido conmigo durante la preparatoria? Supongo que tú eras super popular y todo eso — preguntó curiosa Kara.
— Nunca fui popular Kara, los Luthor no tienen amigos y después de lo de Lex solo me repudiaron más. No fue mi mejor época.
— Debiste sentirte tan sola ese tiempo.Kara al menos tenía a Alex o a Kenny para distraerse, pero Lena había pasado la mayor parte de su vida en soledad.
— Pero todo empezó a mejorar cuando conocí a Andrea — el cuerpo de la rubia se tensó al oír el nombre de su jefa.
— Podemos no mencionar a esa mujer por favor — pidió con ojos de cachorro.
— Kara de verdad ella no era tan mala, tal vez algo prepotente si la molestabas, pero nada más.
— ¿Volverías con ella si te lo pidiera?
— Claro que no Kara, ahora te tengo a ti, pero eso no me impide ver que Andrea era buena persona, incluso si en el presente es horrible.
— Claro que me tienes, puedes tenerme todo lo que quieras.Kara sonrió orgullosa, Lena le encantaba.
— Y solo para responder a tu primera pregunta, sí hubiera salido contigo, creo que me hubiera enamorado de ti a primera vista. Aunque probablemente hubiéramos demorado mucho porque ambas seríamos demasiado tímidas para admitir algo.
— Creo que tienes razón, y yo también me hubiera enamorado a primera vista. Iría a hablarte sin dudarlo.
— Seguro que sí cariño y Andrea se hubiera roto un brazo tratando de alejarte.