Vorfreude |🎄

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"La nieve cae del otro lado de la ventana, y tenemos puestos un par de abrigados suéteres navideños con muchos renos y copos de nieve bordados a mano. Preparas la fogata mientras termino de hacer la cena: un gordo y sabroso pavo, tan grande que invitamos a todos los vecinos a que festejen con nosotros. Te preparo una porción de tofu aparte porque sé que de tener la opción no comerás el pavo, y también he preparado puré de papas y salsa de arándanos rojos para complementar...."

"Estoy seguro de que ese es el menú de Acción de Gracias, amor." 

"Prepararía eso todos los días si tuviera cómo ofrecértelo, Bri. ¿Dónde me quedé? Ah... además, preparo una ensalada muy colorida con todos los vegetales posibles para que puedas disfrutar también de la velada. Insisto que perderte de mi pavo es un error, pero no te forzaría nunca a nada, así que prefiero darte alternativas."

"Gracias, Rog."

"No tienes nada que agradecer, Brimi. ¡Ah! E hicimos el postre juntos: un delicioso y cremoso mousse de chocolate para sellar con broche de oro la cena de Navidad. Y como uno nunca se cansa del chocolate, un humeante chocolate caliente con marshmellows para entrar en calor mientras esperamos a que sea medianoche. Después de la cena los vecinos se van, menos Fred y Deaky y los gatos. Nuestra sala es tan grande que todos tienen cómo sentarse en un pedacito de sillón, y así escuchar las historias de Navidad y cantar villancicos hasta que sea hora de abrir los regalos. Para Freddie un libro de bocetos, con muchos lápices de colores y acuarelas, y collares con cascabeles para todos sus gatitos que siempre se pierden en estas fechas a causa del frío. Así cuando los encuentren los pueden devolver, y no los dejarán morir en la nieve."

"Es una hermosa idea, Rog. Y para John una radio portátil, de esas pequeñas que vio en la vitrina de la tienda de la plaza el otro día." 

"¿Y a mí, Brimi? ¿Qué me compraste?" 

"Hm, es un secreto."

"Bueno, yo sí planeaba decirte lo que te compré."

"¿Qué podrías haberme comprado, si ya me has dado todo lo que necesito?"

"Todos nuestros invitados lo saben ya, pero te compré un bonito anillo de diamantes para pedirte que te cases conmigo, de la manera apropiada, y debajo del muérdago que colgué en la entrada de la cocina sin que te dieras cuenta."

"Oh, pero si el anillo que me diste me gusta mucho, Rog."

"Pero es de madera, y lo encontré en una vereda. Quiero darte algo bonito, a la medida. Solo para tí."

"Es el sentimiento lo que importa, amor. No tenías que si quiera molestarte buscando algo para mí para que acepte casarme contigo. Lo sabes, ¿no?"

Roger suspiró pesado, haciendo caso omiso al frío que le carcomía las plantas de sus pies, que sobresalían sin reparo de las medias agujereadas y de la diminuta cobija que compartían ambos para protegerse de la brisa invernal que entraba por el otro lado del puente bajo el cual se habían instalado para pasar la noche. La triste pero algo útil fogata que habían encendido estaba al borde de apagarse por el viento, pero parecía dispuesta a hacer el esfuerzo para darles algo de luz y calor hasta que se queden dormidos.

En su regazo se acomodó Delilah, la gatita consentida de Freddie que optó por pasar Nochebuena con ellos tras quedar rezagada de una persecusión con la policía hace un par de días. Aparentemente ver vagabundos en las calles de Londres no es propio para los turistas y familias que paseaban por ahí, pues deprimía a los transeúntes que querían gozar de estas alegres fiestas. Por lo tanto, Freddie y John se encontraban ahora en una celda hasta que terminen las celebraciones; y Roger no sabía si envidiarlos por encontrar asilo, o enojarse por la injusticia. En todo caso ahí estaba la gata, toda escuálida pero contenta, ronroneando sobre él como si pudiera visualizar esa bonita vida que le narraba a su novio con la esperanza de que se haga realidad, y poder dormitar en un afelpado cojín y tomar leche tibia.

Así como Roger se anticipaba con fe a que algún día llenaría la vida de su prometido con placeres y regalos. Que le daría una vida digna, algo que no era posible mientras siguiesen viviendo en las ocupadas y polvorientas calles de la ciudad, trabajando inutilmente por un pedacito de pan al día.

Regresó a ver a Brian, quien había cerrado los ojos y tenía un semblante de completa paz. Era evidente que tenía frío, por el rubor en sus mejillas y en la punta de su nariz, que contrastaba perfectamente con la pálida piel de su delicado rostro, que resplandecía bajo las luces de la ciudad y las estrellas.

"¿Bri?"

El rizado regresó a verlo despacio, y le ofreció una sonrisa cansada pero sincera al ver a su novio mirándolo con enormes e inocentes ojos azules, todo diminuto debajo de los abrigos y del gorro que les habían donado hace una semana en el albergue donde a veces pasaban por un caliente plato de sopa. 

"Dime, Rog."

"Prometo que la próxima Navidad será así, tal cual te la he narrado. Será la mejor Navidad de todas."

"Todas las navidades a tu lado han sido las mejores, mi vida. Contigo a mi lado nunca me ha hecho falta nada."

El beso cálido que depositó el mayor en su frente fue suficiente para que Roger conciliara el sueño. Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando la escena que le pintó a Brian se presentó frente a él. La chimenea, el amor y ellos dos abrazados y felices; así, tal cual se encontraban ahora, abrazados y contentos frente la diminuta fogata cuya llama luchaba por permanecer encendida para ellos, quienes frente todos los obstáculos consiguieron terminar triunfantes otro año juntos.





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Inspirada en 'La Pequeña Cerillera" de Hans Christian Andersen, cuyas historias adoro; y también en una familia que vi celebrando Navidad en la calle cuando iba a casa de mi abuelita en Nochebuena antes de la pandemia, quienes espero estén bien.

Navidad me parece la fecha perfecta para agradecer todo lo que tenemos y recordar que siempre hay que ser amables con el prójimo.

Felices fiestas!! 🎄✨️💕

Words Of Love | MaylorDove le storie prendono vita. Scoprilo ora