Parte II

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¡Aquí está la esperada segunda parte! Espero que os guste mucho. En teoría, deberíais tener un link a una playlist que preparé para el fic y que se me olvidó añadir en la primera parte por algún lado, pero es la primera vez que intento esto, así que no sé ni dónde sale el link ni si lo he hecho bien.

El fin del rodaje se aproximaba, casi parecía que había sido ayer cuando habían llegado al Valle de Espinas y en su habitación del hotel había aparecido de la nada una invitación a un misterioso baile de máscaras. Vil intentó no pensar en eso mientras terminaba de arreglarse. Pese a que era consciente de que maquillarse sería contraproducente y solo les daría más trabajo innecesario a los maquilladores, no pudo evitar echarse un poco de colorete.

Tal vez fuera el efecto de la blusa negra que había decidido ponerse, pero se notaba un poco pálido esta mañana. Barajó la opción de vestir con colores más claros, aunque al final llegó a la conclusión de que sería una lástima no utilizar la blusa, era una de sus favoritas después de todo, de cuello alto –por supuesto– y con mangas transparentes decoradas con bordados florales negros. Le quedaba excepcionalmente bien, en particular con unos pantalones de talle alto.

Además, si lo pensaba con detenimiento, su repentina palidez podía ser un efecto de la luz o deberse a sus dificultades para dormir últimamente. Aunque quizá no debería llamarlo "dificultades", ya que dormir dormía sin ningún problema, pero la misma pesadilla se repetía una y otra vez y ya no sabía qué hacer para que parase, incluso la valeriana había dejado de ayudar. Con un poco de suerte, sin embargo, nadie notaría su malestar y su palidez serían imaginaciones suyas.

Bajó a la recepción, donde estaba esperando por él el productor. La noche anterior le había enviado un mensaje informándole de que al día siguiente rodarían en un lugar especial y quería llevarle allí personalmente. Vil no sabía a qué lugar podía referirse ni por qué el hombre parecía tan emocionado ante la idea, pero no sería él quien le quitase la ilusión.

-Buenos días, productor -saludó el joven actor con una impecable sonrisa.

-Buenos días, Vil, ¿estás listo para hoy? Te vas a enfrentar las escenas más importantes de la película, espero que todo esté en orden.

-Estoy más que preparado, aunque no estaría de más saber de antemano dónde vamos a grabar.

-Oh, por supuesto, es que ayer tuvimos tanto lío que se me olvidó por completo decírtelo y pensé que, bueno, ya que estaba, podía darte una sorpresa -rio con vergüenza el productor-. Lo cierto es que vamos a rodar en el palacio.

Vil se tensó.

-En... ¿el palacio?

-Sí, no ha sido nada fácil pero he logrado convencer a los príncipes de que nos permitan grabar allí. En principio pensábamos utilizar otro sitio, pero la directora insistió en que el palacio era el sitio idóneo para representar estas escenas. Sé que puede resultar muy imponente, pero tú haz lo que haces siempre y ya verás como no tienes ningún problema, tengo fe ciega en ti y en tu trabajo.

El camino hacia el castillo se hizo más largo de lo que seguramente fue en realidad. En cuanto llegaron, Vil fue directo al área que había sido designada como su camerino, no quería arriesgarse a chocarse con alguno de los príncipes, aunque no estaba muy seguro de por qué. Estos últimos días había comenzado a recuperar recuerdos borrosos de la noche de la mascarada y no se fiaba de los príncipes.

Tenía la sensación de que esos dos no podían ser trigo limpio y, a decir verdad, prefería no llegar a descubrir si lo eran o no nunca, no le apetecía meterse en problemas que no eran de su incumbencia. A veces, en especial si su vida podía llegar a correr peligro, la ignorancia era la mejor opción

Érase una vez entre Rosa y Espina [Malleovil || Twisted Wonderland]Where stories live. Discover now