capitulo 5

237 27 48
                                    

──ahh, vocifere al entrar a mi habitación, cuando ví a mi madre entrar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

──ahh, vocifere al entrar a mi habitación, cuando ví a mi madre entrar.

── ¿Que sucede Sarai, por qué ese comportamiento descabellado? ─ preguntó mi madre al verme tirar al suelo el anillo que me había regalado unos de los semi dioses del Olimpo.

──No sucede nada madre ─ masculle en voz baja.

── ¿cómo fue tu estadía en casa de las ninfas del bosque? ─ preguntó mientras se acercaba hacia mi, pero sentía una intensidad en sus ojos como nunca.

──Perfectamente bien madre─ le respondí tratando de evitarla.

──Mirame a la cara─ dijo tomándome de los brazos.

──¿En dónde te encontrabas en realidad?── recalcó una vez más.

──ya te dije ─ le grité a todo pulmón por su insistencia.

Allí fue cuando sentí una fuerte bofetada rozar mi rostro.

──¿Por el amor de Atenea, que estás tramando Sarai?─ Estás cruzando las líneas del Olimpo.

ILARIA: MENSAJERA DE LOS DIOSES Y AMIGA DE SARAI.

──¿ le dijiste algo a mi madre?─ cómo se enteró de mi encuentro con Morfeo─ le pregunté a ilaria.

──no, nego rápidamente, supongo que envío a uno de sus cuervos, sabes que clase de mujer es tu madre.

──no soporto está cituacion─ presiento que Grabrielle terminara enamorada de esa bastarda.

La defiende la protege─ barbusie, cuando sentí mi voz quebrarse por todo el odio que sentía.

──sabes, tengo una mejor idea, porque mejor lo olvidas, y hasta podrías aceptar la propuesta de matrimonio que te hizo Adonis.

──No ─ repetí una y otra vez, si no está conmigo, le daré por lección, lo que se siente perder el amor de tu vida.

──No ─ repetí una y otra vez, si no está conmigo, le daré por lección, lo que se siente perder el amor de tu vida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al despabilarme no encontré a Grabrielle en la habitación, lo cual me pareció bastante extraño.

Al desayunar junto a mi madre, pregunto si Grabrielle era algo más que un amigo.
A lo cuál en seguida respondí que era un siempre amigo, nada más.

──siento que ahí algo más en esa mirada Laura ─ declaró mi madre mordiendo sus labios.

── ¿y si fuera así madre?, yo y el jamás podríamos estar juntos, el es diferente a nosotros.

──¿a que te refieres?─ Pregunto mi madre frunciendo sus cejas.

──No es nada ─ negué, levantándome rápidamente para ir a la universidad.

Segundos después al llegar, tampoco vi hasta que, horas más tarde al salir de la universidad, me dirigí a su casa para confirmar mis dudas.

Las puertas permanecían abiertas, a lo que me infiltre rápidamente hacia dentro, donde lo escuché hablar con una mujer.

Esa voz se me hacía reconocida, era Sarai, que diablos buscaba aquí?─ me pregunté tratando de esclarecer mis dudas.

── ¿que haces aquí?─ pregunto grabrielle desviandose hacia a otro lado.

──solo quiero hablar contigo─ dijo lentamente, vengo en nombre de los dioses del Olimpo.

──no tenemos nada que hablar, por lo que si mi padre hubiera querido decirme algo, hubiera enviado a ilaria.

──¿no te cansas de rechazarme? ─ le pregunto acercándose aún más a el.

Mientras tocaba su rostro lentamente, en un momento intenso, sus labios rozaron contra los de Gabriel, dando cómo resultado, que el la arrojará hacia la pared, destrozando cualquier objeto que ella hubiera tocado.

A lo que Sarai se fue completamente enojada.

──Entonces, tienes dos novias, ¿cual es la amante?─ Pregunto Damián hermano de Grabrielle, elevando una ceja en alto.

──Yo y Laura no somos nada, solo soy un amigo que quiere protegerla.

Escuchar algo más, ¡no quería!, por lo que me fue rápidamente sin que el se hubiese dado cuenta que estuviese allí, o eso creía en ese momento.

Sus pasos resonaban en mi habitación en la noche, por lo que me había dado cuenta que había llegado.

Me dirigí hacia la habitación cuando lo vi sentado ahoracajadas sobre la cama.

──mmm──pence que te habías muerto, refuté mientras se contragian mis pupilas.

──Tenía cosas que hacer─ replicó con un tono de voz dura.

──Es la primera vez que faltas─ musite.

──Solo estaba ocupado, tengo derecho no?

──Si tienes derecho, como también no tienes porque hacer eso─ no sé porque me sentía tan enojada con el.

──¿Que sucede contigo?─ pronunció solemnemente, mientras dejo salir un leve suspiró de sus labios.

──No sucede nada─ declaré sin pensarlo dos veces.

──Estuviste allí cierto ─ dijo acercándose hacia mi.

──No sé de qué hablas──negué tratando de girarme hacia el lado contrario, cuando sentí sus manos tocar mis hombros, dejando mi cuerpo estático.

──no soy estúpido, sentí tu olor en casa, cuando al parpadear y abrir los ojos, lo tenía enfrente de mi, oliendo mi cabello de una sola calada── escuchaste mi conversación con Sarai.

──Eres un demente─ dije cuando sus mano cubrió mi boca.

GABRIELLE ©Where stories live. Discover now