19.- Minuto

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Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1071.


19.- Minuto

Al empezar a anochecer regresaron al hotel para ducharse, esquivaron los restaurantes lujosos y se metieron en una pizzería pequeña. Cenar pizza era algo que seguramente Anarka no aprobaría, pero no quería ponerle fin a aquel ambiente familiar y distendido. Aconsejado por Penny, al meterse en la suite para dormir llamó a Anarka para ponerla al día, se mostró menos tensa y eso hizo la conversación más sencilla, también evitó aquella molesta sensación de ser juzgado y cuestionado.

Más relajado, aquella noche recompensó la falta de pasión de la anterior, repartiendo besos y caricias por toda la piel de aquella mujer imprescindible en su vida a la que amaba con locura.

Por la mañana pusieron rumbo a su antigua escuela, Jagged no se había puesto el maquillaje, pero llevaba una gabardina larga bajo la que supusieron que se escondía su ropa de escenario. Al quitársela en el coche descubrieron que así era. Aparcaron en una de las plazas para profesores, Penny le sostuvo un espejo para que pudiera aplicarse su característico maquillaje, les sorprendió la habilidad que tenía porque siempre habían pensado que tenía un maquillador profesional a su servicio, incluso que pudiera ser obra de Penny, sin embargo estaban equivocados.

Jagged saludó a un par de profesores que le había dado clases los últimos años y se cuadró frente al director, a quien también conocía. Tras las breves presentaciones, lo cuatro, siguieron al director hasta la sala de actos que estaba llena de alumnos deseosos de escucharle. Le presentaron entre grititos emocionados, Jagged se lanzó a hablarles un poco de él, de su música, de los años entre aquellas paredes y después les invitó a hacerle preguntas. Los presentes empezaron a animarse lanzando preguntas inocentes o controvertidas.

—¿Cómo es eso de vivir sin trabajar?

—No tengo ni idea —respondió Jagged moviendo la mano en el aire con gracia—. La música es un trabajo, aunque sólo veáis la parte bonita, el glamur, los fans, subirse a un escenario a hacer el imbécil mientras te tiran peluches, flores y ropa interior.

»Es cierto que no consiste en sentarse en una silla a atender llamadas, apagar incendios o detener a asesinos en serie. Tampoco tienes hora de entrada y de salida. Es un trabajo que dura todo el día durante todo el año.

Los estudiantes se echaron adelante en sus sillas interesados en lo que estaba diciendo, tomándole en serio.

—En mi caso, compongo mi propia música, eso lleva tiempo, no es sentarse y en cinco minutos tener una partitura perfecta. Hay que escribir, reescribir, tocar, reescribir, añadirle una letra, volver a probar, reescribir. Y, a menudo tras días de trabajo, cuando crees que al fin lo tienes tirarla a la papelera porque te das cuenta de que no funciona.

»Lo mismo pasa con cualquier actuación, hay que planificarla cuidadosamente, pensar en lo que vas a hacer y en el público que va a verte.

»Tienes que aceptar entrevistas que no quieres hacer y mostrarte siempre abierto y dispuesto a lo que sea, aunque no te apetezca, aunque el presentador te caiga fatal y sólo puedas pensar en darle un puñetazo en la cara.

»Son muchas horas, mucho sacrificio, aunque sólo trascienda la parte divertida.

Una chica levantó la mano con timidez, Jagged la señaló para invitarla a hablar.

—¿Cómo acabaste siendo músico? ¿Era lo que querías hacer?

—Tuve un minuto de suerte. Eso es lo único que necesitas. Puedes trabajar durísimo toda tu vida sin éxito, pero un minuto afortunado lo cambia todo.

»La verdad es que no era mi sueño, pero es lo que se me da bien, disfruto con ello y admito que, a día de hoy no lo cambiaría por nada.

Un chico al fondo alzó la mano, Jagged le señaló, se puso en pie.

—¿Ligas mucho?

Un coro de carcajadas llenó la sala de actos, Jagged también rió.

—Mucha gente muestra interés en ti cuando empiezas a destacar, de ahí a ligar mucho hay un trecho. Al principio te vuelves un poco loco por recibir tanta atención, pero con el tiempo te das cuenta de que sólo son relaciones vacías, que lo único que les interesa de ti es tu fama y ganar dinero rápido convirtiéndose en pseudofamosos en un plató de televisión, vendiendo sus vidas y miserias.

»En mi caso, he tenido suerte porque siempre ha habido alguien dispuesto a mantenerme con los pies en el suelo y ha evitado que haga alguna estupidez.

»¿Ligo mucho? En realidad, no. Tampoco tengo interés en relaciones vacías.

Las manos empezaron a levantarse con menos timidez, Jagged señaló a una chica de la primera fila.

—¿Crees que hay igualdad de oportunidades en la música?

Jagged la miró con interés su piel era muy oscura y lucía un precioso afro que parecía sacado del catálogo de una peluquería.

—Si te refieres a si no es un mundo racista o misógino, la respuesta es muy simple: no. Y es una mierda... ¿se puede decir "mierda"? —Los alumnos estallaron en risas mientras el director negaba con la cabeza—. Bueno, es igual, lo es. Una soberana mierda, a nadie debería de importarle de qué color sea tu piel, tu género o religión. Hay artistas extraordinarias a las que les han cerrado la puerta en las narices porque no son lo suficientemente blanquitas y odio que eso pase.

»Por eso, si está en mi mano, apadrino a cantantes que no encajan en ese estándar ridículo para que puedan empezar.

Lo había hecho con Vivicia, demasiado retraída para la industria, con Clara y muchas otras artistas increíbles. Era algo por lo que Penny le admiraba.

—¿Cantas? —La chica asintió con cierta timidez—. ¿En serio? Sube aquí. Penny, ¿me traes la guitarra?

Ya la tenía en la mano incluso antes de que acabara la frase. Penny subió al escenario justo después de la chica, Jagged la tomó y afinó. Entonó las primeras notas de Rock Giant cantó y ella le siguió, con algo de vergüenza al principio, soltándose después. Penny sabía lo que pasaría a continuación, sonrió viéndoles disfrutar sobre el escenario y se preparó.

—¡Eso ha sido totalmente rock'n'roll! —exclamó descolgándose la guitarra que Penny cazó con gesto acostumbrado—. Tienes una voz maravillosa.

—Gracias.

—Fórmate, no dejes los estudios, encuentra tu estilo y cuando lo tengas... —Alargó la mano y Penny le dejó una tarjeta en la palma—. Entonces contacta con Penny, te ayudaré a empezar si quieres dedicarte a esto.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Para hoy toca una charla con adolescentes en una escuela.
Nos leemos mañana.


Familia Errante - Fictober 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora