Noqueado por Amor

Capitulo 9

NOQUEADO POR AMOR
CAPITULO 9
POR RUI

Este fuego comenzó arder...

- Damas y caballeros esto fue todo, nuevamente el rey sigue siendo el rey, los esperamos la siguiente semana. King algún mensaje para tus fans.

- Gracias por venir a verme.

- Nuestro rey le dedica esta pelea a una chica especial?

- Isabella.

Todos se sorprendieron incluida la joven, King bajo del ring y fue directo hasta ella, quien se encontraba cerca de barra con una charola en mano.

- King porque dijiste mi nombre...

- Es que te vi... Vi la charola y moría de sed.

- Oh... Toma. - Ella le dio una botella de agua.

- Me iré a cambiar.

- Si yo terminaré aquí.

Estando en el vestidor Gustav fue a hablar con King.

- Así que te enamoraste de ella?

- Gustav!

- No quiero que te metas con ella!

- Porque la proteges tanto?

- Eso no te incumbe! Solo mantente al margen con ella, únicamente te pedí que la cuides, no que te enamores.

- ...

- Espero que lo entiendas.

- King ya estoy lista... Muy buenas noches señor Gustav.

- Isabella cómo estás?

- Bien gracias, algo cansada.

- King te llevará a tu casa. Descansa.

- Hasta luego. Gustav salió de ahí dejando solo a los jóvenes.

- King tu ceja, como está?

- Bien, el doctor la coció.

- Te duele?

- No por la adrenalina.

- Déjame cambiarme y nos vamos.

- Te ayudare a guardar tus cosas.

King se quitó sus shorts delante de ella quedando solo en boxers Isabella no pudo evitar no verlo, cada músculo estaba definido perfectamente, ella se quedó admirando ese escultural cuerpo.

- Puedes tomarme una foto si quieres.

- Que! No, yo lo siento, dame tu short para guardarlo en la maleta.

- Ven, tómalo.

Ella se acercó y tomo el short, King la tomo del brazo y la jalo hasta el para besarla, beso que ella correspondio. Cinco segundos y ellos se separaron las mejillas de Isabella estaban rojas.

- Yo... Será mejor que te espere a fuera.

- Ya me viste en boxers, quédate.

- Esto no es correcto King, podemos meternos en problemas.

- Tal vez no sea correcto, pero mi corazón te quiere. El dio un par de pasos hacia ella acaricio su mejilla, tomo con gentileza su barbilla y le dio otro beso. - Y si tú no sintieras lo mismo, no corresponderias el beso.
Ella solo agachó la cabeza no sabía que decir. King se apuro a cambiarse para llevarla hasta su casa.

- Llegamos.

- Gracias por traerme.

- Nos vemos mañana para entrenar.