Noqueado por Amor

Capitulo 23

NOQUEADO POR AMOR
CAPITULO 23
POR RUI

El amor te hace cambiar...

King volvió a girar lanzó una patada al hígado seguido de un upper, recto de izquierda y cruzado al botón, la Roka cayó a la lona, el referí intervino haciendo la cuenta de protección, uno, dos, tres, cuatro... diez, la Roka no se levantó, por lo que el referí anuncio al ganador.

- Damas y caballeros está fue una pelea sorprendente, pero el resultado es el que esperábamos el rey sigue siendo el rey! El ganador por nocaut efectivo y nuestro campeón indescutible es King!!!

Isabella entró al ring y se lanzo a los brazos de King, este la cargo y a besó desesperadamente.

- Estás aquí.

- Porque estabas dejando que te golpearan? Ese no eres tú, me asustaste! Le reclamó la joven con los ojos llorosos.

- Lo siento, yo solo quería... Quería sentir dolor, pero estás aquí, realmente estás aquí. Te amo Isabella! Perdóname por lo imbécil que fuí, perdoname por no escucharte, perdoname por todo por favor.

- Te perdono pero te costará muy caro. Le dijo dándole un beso, King sonrió y la abrazo de nuevo.

- Pagaré como tú me lo pidas, seré tu esclavo si así lo deseas.

- Pues empieza desde hoy, ven a cenar a mi casa.

- Lo haré, iré adónde estés tú sin importar nada.

King e Isabella se dirigieron a los camerinos, en lo que el se cambiaba ella guardaba sus cosas, al salir se fueron a la casa en donde solía vivir la joven con su mamá.

- Creí que iríamos a la casa de Gustav.

- Esa es su casa, no me sentiría bien estar ahí, pero está es mi casa.

- Se ve diferente.

- El la remodeló, tenía la intención de regalarmela en mi graduación, pero me la dio después de su boda. Sabía que no me sentiría a gusto estar en su casa sola, así que me la dio antes.

- Ya veo. Tus cosas están aquí?

- Si, esas son mis maletas, regrese hoy solo pase a dejarlas y fui de inmediato a la fábrica a verte.

- Gracias por regresar a mí.

- Gracias por esperarme todo esté tiempo.

- Te esperaría todo lo que fuera necesario, porque después de ti nadie más entraría a mi corazón.

- Pero no debiste dejar que te lastimaran, mira tu cara, tus brazos... Ella acariciaba cada golpe con ternura.

- Solo quería sentir más dolor, más dolor del que sentía en mi pecho por haberte perdido.

- No King, jamás permitas esto, no permitas que te lastimen y no te permitas lastimarte tu mismo. No lo vuelvas hacer por favor. Prometelo.

- No lo haré, te lo prometo.

King la abrazo fuerte, escondió su cabeza en el cuello de ella y fue dejando suaves besos.

- Ve a bañarte en lo que preparó la cena, usa la tercera habitación. Le dijo la joven con la piel erizada por sentir eso cálidos besos.

- Eso haré.

King subió a bañarse y mientras lo hacía no podía borrar una sonrisa que se le formo al saber que Isabella lo seguía amando, deseaba hacerle de todo pero debía respetarla, quería esperar el momento adecuado y ese no lo era, pues apenas se habían reconciliado.