"Cuando me sentí como un viejo cardigan
bajo la cama de alguien más
Tú me pusiste y dijiste que era tu favorita"- Cardigan, Taylor Swift.
Lily había estado por cuatro años en una relación que se sentía correcta, su padre adoraba a su prometido y el...
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"Alguna vez la vida fue diferente
manejábamos nuestras bicicletas el cielo
pero ahora nos arrastramos en contra la marea
aquellos días lejanos están destellando
no dejes que se acabe" Hold back the river, James Bay.
Estos últimos dos meses en New York me han servido para darme cuenta de que el tiempo ayuda a sanar heridas. Mi vientre crecía cada día más y como me lo pidió Bill, mi obstetra era Matthew quien estaba pendiente del embarazo y se había convertido en mi nuevo mejor amigo luego de Logan nunca más respondiera mis llamadas.
No estaba dolida, pero era extraño que los amigos de Chris me odiaran más que sus propios padres quienes de vez en cuando me preguntaban de mi embarazado, aun esperanzados que el bebe fuera de su hijo.
Suspiro sentándome en la cama con cuidado mientras llevo mi mano a mi vientre intentando reincorporarme, si así estaba con cinco meses ni me imaginaba como estaría a los nueve.
Me levanto con cuidado y voy al baño donde me doy una larga ducha, no había vuelto a hablar con Chris y no creo que lo hiciera, lo último que supe fue que se mudo de Sitka. Me coloco un vestido, medias y botines, me maquillo un poco y peino mi cabello. Camino a la cocina donde ya se encuentra papá con un enorme desayuno.
- Papá no es necesario que pidas que cocinen todo esto- murmuro haciendo una mueca al ver nuestra mesa llena como cada día.
- Debes alimentarte bien. Un bebe crece dentro de ti.
- Me alimento mejor que nunca- sonrió comenzando con un vaso de agua y comiendo avena con fruta mientras él hace una mueca de asco- tengo que ir a mi ecografía hoy.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No... Bill vendrá desde Alaska, al parecer se mudara allí así que vino por sus cosas.
Mi padre asiente, durante estos dos meses Bill me llamaba tres veces al día, teníamos conversaciones de al menos un par de horas, aun así sabía que él no podía mudarse de nuevo a New York ya que Sydney tuvo otra operación y debía estar pendiente de su rehabilitación. De todas formas compraba cosas para el bebe desde ropa hasta muebles, incluso entre ambos habíamos decidido la decoración de su habitación desde la pintura hasta un dibujo que realice en ella.
Cuando termino de comer mi avena, bebo un poco de manzanilla mientras siento el timbre del departamento, sonrío cuando veo a Bill entrar tras nuestra ama de llaves, lucía agotado ya que tenía profundas ojeras bajo sus ojos.
