Capitulo 13 :

323 7 2
                                    

Estaba equivocada, no era un objeto, era un persona, podía sentir su respirar y su calor.

Era Chelo.. ¿Qué? ¿Chelo? ¿Que hace acá?. Me levante despacio para no despertarlo, baje rápidamente a buscar a mi padre, estaba en la sala.

-Hola, ¿Que hace Marcelo durmiendo en mi cama, en mi habitación? - dije un poco enojada,  al saber que nadie entraba a mi cuarto si yo lo dejaba pasar.

-Hola hija, el dijo que nadie estaba en su casa anoche  y que se quedaría en tu habitación.

No le respondí nada y subí para arreglarme inmediatamente, entre en mi cuarto y Chelo seguía dormido, por Dios tenía el sueño pesado, entre a la ducha y no me demore mucho, mi vestimenta fue muy particular, mis jeans oscuros ajustados , las vans negras y una leñera.

Al ver que Chelo no despertaba, lo sacudí un poco hasta que por fin desperto, su cara era muy adorable al dormir y mas al despertar, el al verme se sonrió y se lanzó a abrazarme.

-Hola mi amor - me saludo besándose y tirandome a la cama con el.

-Hola - Le devolviendo el beso.

- Porque te alistas a esta hora?

- Quiero salir por hay un rato y despejar mi mente.

-¿Puedo acompañarte? - sacando un pantalón y una camisa y dirigiendose a la ducha.

- Pues ya te veo casi alistandote así que puedes acompañarme, te espero abajo con el  no te demores.

Baje rápido y mi padre no estaba, se había ido y yo ni siquiera me había dado cuenta, así que me tocaría hacer el desayuno a mi. Corrí hacia la cocina y noté que el desayuno ya estaba listo, mi papá es el mejor, lo había dejado preparado para nosotros. Llame a Chelo para que bajara y desayunara.

Desayunamos rápido, y no iba a mentir el desayuno estaba delicioso, mi papa era el mejor cocinando, salimos y nos dirigimos con Chelo por toda la calle hasta llegar a la plaza principal, siempre era una costumbre hablar de nosotros mientras caminabamos, era nuestra forma de liberar nuestra mente, cada uno contaba cosas de su pasado, algo asi como anécdotas, nos reíamos mucho, y a Chelo le encantaba verme reir, el se sentía bien. Nos sentamos en una banca al lado de la sombra de un árbol, de repente a lo lejos vi a alguien muy familiar, miraba desconcertada mientras hablaba con Chelo, cuando de repente sentí a esa persona mas cerca pero Chelo no lo había notado, en el momento menos indicado sentí unos brazos sobre mi cuerpo rodeando mi cintura quedando yo pálida y fría u Chelo mirando sin entender, al girarme era Molly, pero...¿Que hacia aquí? ¿Porque me abrazaba? ¿Que pretendía como eso?, Chelo no sabia que hacer si retirarse o quedarse conmigo para saber que mejor decía Molly, a Chelo no le agradaba mucho.

-Hola Molly, me puedes soltar por favor - safandome con desagrado, yo ya no la consideraba como mi "mejor amiga".

-Pensé que lo podría hacer amiga - dijo mirandome muy sonriente.

- Ah..Okey te lo pido que no lo vuelvas a hacer, gracias.

-Bueno, y que haces por acá a estas horas y con ese muchacho tan guapo? - acercándose a Chelo y haciendo una cara de pícara.

Chelo al escuchar la pregunta de Molly se impacto, noto que Molly no era una persona cual quiera era la chica que le parecían lindos todos.

- Primero, el es mi novio - dije tomandolo de la mano - segundo, queríamos dar una vuelta en paz, los dos solos.

- Ah.. Que pena por interrumpirles el rato - haciendo cara de satisfacción - pensé que podría hablar contigo, pero veo que no se puede, estas disgustada todavía.

- Pues para ser sincera si estoy de mal humor contigo, has cambiado tanto desde que conociste al imbécil de Juan, porque prefieres a ese que conociste hace poco y no a tu amiga de toda la vida.

Ella no dijo nada haciendo una cara de asombro, lo único que hizo fue mirarme y agitar su mano diciendo adiós y dirigiéndose por una calle del centro. Chelo me miro asombrado ,el nunca pensó que yo le fuera decir eso a Molly, no era tan ruda, pero si me decían algo que me disgustara, no me quedaba callada.

-Me dí cuenta que Molly es muy brincona - dijo Chelo.

- Si, tiene novio que es ese maldito de Juan y ya estaba empezando a hecharte los perros, maldita.

-Tu amiga se pasa, pero bueno hay que aprender a saber con quien te la pasas - dándome un fuerte abrazo.

Después de todo lo que sucedió nos dirigimos a la feria que estaba cerca del muelle, donde jugamos un rato y ganamos premios y la pasamos felices los dos.

Entre el amor y el odio..Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt