ENTRE TUS CADENAS

★CAPÍTULO CATORCE★

★ADAM★

Cierro la puerta del auto cuando terminó de lavarlo, colocó el trapo mojado en mi hombro y siento como alguien se acerca a mi.

— ¿No necesitas más agua? Si quieres te puedo mojar yo. — Dice Brianda cuando volteo y pasa su mano por mi camisa mojada donde se ven mis bíceps.

Una risa ronca sale de mis labios y paso mis manos por su cintura.

Escucho como la ventana del balcón se abre dejando ver a Liam con una camisa manga larga más arriba de la mitad de sus muslos. Jadeo cuando Brianda hace un chupón en mi cuello y aprieto más su cintura.

Liam pone sus ojos en blanco y se inclina para regar sus plantas,mi vista queda en su culo cuando lo menea disimuladamente.

— Mmm,ya estas duro. — Dice la chica y baja sus manos a mi miembro pero la quitó rápidamente cuando veo a Liam entrar a su habitación quitándose su camisa y dejarlo a la vista completamente desnudo.

Maldito demonio con cara de ángel.

Empujó a Brianda dejándola caer en un chorro de agua.

— ¡Eres un idiota! ¡¿Que te pasa?! — Grita con su voz chillona.

La ignoró y voy rápidamente a la habitación de Liam,cuando llegó moto la puerta medio abierta haciendo que entre y cierre la puerta de un golpe.

Me mira incrédulo y se coloca una bata.

— ¿Con qué puto permiso entras a mi habitación?

— Primero te desnudas en el balcón para que todos los jodidos hombres de la mansión te ven y,después dejas la puerta abierta para que cualquiera te venga a follar.

— No soy una zorra como la maldita que te follas.

Me acerco a el y agarro su cuello.

— Suéltame,me tengo que vestir para que me lleves donde Esteban.

— ¿A si? Ahora quién te crees para mandarme.

— Soy el hijo de Henry Smith,el segundo empresario más importante del país y tu maldito jefe.

Le doy una sonrisa de lado.

— Me encantas cuando estas celoso y molesto conmigo.

— ¿Celoso? — Se ríe. — Celoso el pene tuyo sabiendo que hoy Estaban me va a follar.

Oh nene sacaste el demonio que no conocías.

Lo tomó del culo para levantarlo haciendo que sus piernas se enreden en mi cintura y sin quitar la mano de su cuello lo pongo de espaldas contra la pared.

— El único pene que puede. — Quitó mi mano de su culo y la bajo hacia su entrada. — Entrar aquí es el mío,te juro que si el jodido idiota te llega a tocar un pelo lo mato. — Digo y lo miro fijamente haciendo que el coloque una mirada más dura.

— Tu no eres mi dueño para decirme con quién estar y con quién no.

— Oh bebé soy tu dueño desde que me seduciste y me dejaste follarte como una perra en celo.

Pasa su mano por mi cabello para después jalarlo haciendo que mi cabeza quede hacia atrás.

— Entonces. — Da besos húmedos en mi cuello. — Si yo soy tuyo, tu tienes que ser mío. — Dice y me hace un chupón justo donde Brinda lo hizo.

— No,claro que no nene yo solamente seré de la mujer que me parió.

— Entonces yo también soy de la mujer que me parió y no de un imbécil que solamente me utiliza como uno de sus juguetes.