★CAPÍTULO CUARENTA DOS★

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LIAM

Termino de ordenar la habitación después de hacer una tarde de películas y comida. Escucho la puerta abrirse y bajo para ver si se trata de Adam.

— Adam ya... ¡Wowwww que lindo! — Mi voz sale con un chillido al ver un perrito café claro con globos de unicornios y corazones al rededor de el.

— Es para ti. — Adam me da una sonrisa.

— ¿Enserio? — Veo como el perrito camina hacia mí y me agachó para poder acariciarlo. — Hola cosita hermosa,me llamo Liam y soy tu dueño. — El perrito me mira para luego lamber mi nariz.

— Zeus. — Adam lo llama y este sale enseguida saludando a su dueño. Veo el brazo de este detras de su espalda y me gana la curiosidad.

— ¿Que traés ahí?

— Oh si. — Saca un gran ramo de tulipanes blanco estirando su brazo hacia mi. — No te di regalo de cumpleaños y se que fue hace poco y quise darte esto.

Gracias Adam,no tenías que hacerlo. — Colocó de puntillas para darle un beso en la mejilla cerca de sus labios.

Volteó y veo a Zeus oliendo a mi perrito y este sólo le gruñe haciendo que Zeus se esconde detrás de Adam.

— Maldito cobarde. — Adam ríe y lo acaricia.

— Es pequeño pero peligroso. — Cargo al perrito para darle un beso.

— Valla que es un gruñón,me mordió la mano mil veces,me sorprende que a ti.

— Es que el sabe que yo seré un amor con el.

— Le caigo mal.

— Definitivamente,va a dormir conmigo le voy a enseñar a hacer en en la tierra de Zeus.

— Lo va a dejar ya que le tiene miedo. 

Suelto una pequeña risita divertida para dirigir mis ojos a mi nueva mascota

—que nombre le pondrás—pregunta curioso

Por mi mente pasan muchos nombres pero uno en especial me llama la atención para mí nuevo bebé.

—Koko.

Adam pone la mano en su barbilla haciendose el pensativo.

—estas seguro.

—por que no lo estária.—me doy la vuelta para ir a mí habitación sintiendo una mirada fulminando mi trasero. no digo nada y solo fijo mis ojos en Koko que me mira con orgullo

Abro la puerta de mi habitacion para sentarme en el borde de la cama y dejar el hermoso ramo de tulipanes aún lado. mi vista se dirige a mi mascota que olfatea todo a su paso.

—mi pequeñín—digo viendo como se enreda entre mis pies como un gato—seras mi bebé

—pense que yo era tu bebé—adam está en la puerta viéndome fijamente

Ignoro lo que me dijo sin dejar de ver a Koko que vuelve a caminar por la habitación

—sabes que ignorar alas personas es de mala educación

Siento como agarra mi cara con sus grandes manos. Cuando estoy apunto de decir algo sus labios chocan con los míos

Mi cabeza grita que me separe pero mi cuerpo no reacciona

Me acuesta en la cama quedando arriba mio donde no para de besarme como un caníbal. Mi cuerpo empieza a reaccionar pero no de la manera que esperaba. mis brazos Ródean su cuello mientras que mis piernas rodean su cintura

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora