★CAP TREINTA DOS★

156 22 1
                                    


Después de pasar todo el día juntos,Esteban se fue y Lisa y yo nos fuimos para nuestras respectivas habitaciones. Cuando estoy a punto de dormir mi puerta se abre bruscamente dejando ver a mi padre con su traje mal arreglado y una botella en su grande mano.

Con cada paso que da sus pies tocan el piso haciendo un sonido brusco,mientras que yo con los nervios de punta,cuerpo tembloroso apretando la costosa sábana entre mis manos.

— En toda mi miserable vida,no había recibido una decepción tan grande como tú. — Su cabello un poco blanco lo sacude haciendo que este se vea más desarreglado.

— Papá,yo...

El sonido sordo de la botella suena cuando está se rompe en pedazos contra la pared.

— ¡Papá nada,eres un maldito problema! ¡Un maldito desprecio!

— Papá,por favor no digas eso. — Siento mi corazón romperse mucho más con sus palabras. Mis lágrimas comienzan a brotar por mis mejillas y  mi pecho comienza a agitarse rápidamente.

— Nunca pensé que mi único hijo saliera siendo un marica sin gracia. — De sus labios sale una risa burlona. — Eres como tu madre ¡Una basura!

— ¡A mi madre no la metas aquí! — Mi voz sale entre cortada pero fuerte.

Me abrazó a mi mismo entre sollozos sin dejar de temblar dejándome pensar que voy a tener un ataque de ansiedad.

— Mi madre,Adam y ahora tu,me van a abandonar,siempre odie tu actitud padre ¡Odie que después que mamá muriera cambiarás! ¡Tu no eras un maldito homofobico! — Mi garganta se desgarra cuando suelto las últimas frases y caigo en una terrible ansiedad.

— Pero... ¡¿Que está pasando aquí?! — Emelie entra a la habitación dando pasos rápidos hacia mi. — Liam por favor respira,respira lento.

— N-no p-puedo. — Niego haciendo que mi pecho se agite mucho más.

— Liam... Imagínate tu con tu madre,frente un jardín lleno de tulipanes, haciendo un picnic,riendo,chismeando, contándole de tu novio, contándole lo feliz que es estar con ella. — Sus manos tocan suavemente mis mejillas y su voz sale cálida... Como la de mi madre.

Cierro los ojos imaginándome a mi madre y a mi en una jardín de tulipanes,riendo, saltando,chismeando haciendo cosa que solamente nosotros hacíamos. Una sonrisa inconscientemente sale de mis labios y Emelie hace lo mismo.

Te amo, pequeño rayito de sol. — Mamá.

Su voz es igual a la de mi madre,cálida y suave,sus manos acariciando mi cabello tratando de calmarme más de lo que ya estoy.

Mis brazos se enredan en ella,haciendo el típico abrazo de oso que todos necesitamos.

— Emelie. — Callo un momento. — Te quiero como una madre para mi.

— Oh,mi niño,desde que te vi te considero mi hijo. — Me da un tierno beso en la frente.

Emelie me deja un rato y vuelve su vista a mi padre quien está con su entrecejo fruncido.

— Y tu y yo,hablaremos,ahora Henry Smith. — Emelie lo toma del brazo y lo saca a rastras de la habitación.

Con una sonrisa en el rostro me acuesto en la cama, sintiéndome más cálido que antes




























































★MESES DESPUÉS★
















— Liam ¿Ya lo pensaste?

ENTRE TUS CADENASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora