one shots korean

Cha Eunwoo

Nadie sabe que estabas casada con Eunwoo, los que sabían eran amistades y familiares, no más nadie.

Pero ver en las noticias relevantes, verlo a él besándose y yendo a un hotel es realmente doloroso.

.

—¿Como pudo hacerme esto?—Dije sollozando.

¿Por qué me dañó? Di todo de mi, lo puse a él primero antes que a mí.

—¿Que hice mal?—Dije, sollozando.

Ni siquiera se había dignado en llamarme, si quiera a enviarme un maldito mensaje.

Los toques en la puerta principal se hicieron presente, mi corazón se rompió aún más al presentir que era el.

Fui con pasos torpes hacia la puerta principal, llevándome la sorpresa que si, efectivamente era el.

Estaba relajado, como si nada hubiera sucedido, como si todo estuviera jodidamente bien.

Le propiné una fuerte bofetada haciéndo que su rostro voltee ante tal impanco.
Lentamente la puerta se fue cerrando, dejándonos solos.

—¿¡Que es lo que te te sucede, mierda!? —Dijo, agarrando con fuerza mis brazos.

Solté quejidos, intentando que me suelte, pero era imposible, el era más fuerte que yo.

—¡Eres un maldito cobarde, un maldito infiel!—Dije, sollozando.

Eunwoo me soltó, su rostro era uno de pánico, sabía lo que estaba sucediendo.

—No es verdad, sabes que sólo son rumores—Dijo nervioso, apartándose de mi.

Negue con lágrimas, sintiendo las lágrimas deslizarse, sintiéndome una mierda en ese momento.

—No eres más que una escoria más, eres un jodido mentiroso—Dije, con tanta agriedad en mis palabras.

No arrepintiendome de las palabras, no.

Volteo a verme, su rostro lleno de seriedad, sus ojos no eran más que arrepentimiento.

—¿Les crees más a ellos que a mi?—Dijo, sus lágrimas salían con brusquedad—¡Deberías creerme más a mí que soy tu jodido esposo!—Gritó, haciéndome sobresaltar.

—¡No vuelvas a alzarme la voz en tu jodida vida!—Grité, señalandolo.

El negó con burla, se acercó a mí a paso rápido intentando besarme, puse mi mano en su rostro así apartandolo.

—¡No me toques!—Dije lanzandole otra bofetada.

Eunwoo volteo a verme, lágrimas en sus ojos, aquellos que alguna vez me miraron con amor y lealtad.

—Juro que te arrepentirás—Dije sollozando.

El negó.

Fui hacia la habitación, agarrando mi maleta así metiendo todas mis prendas en la maleta, no importandome lo que el me decía.

Cúando aliste mi maleta, fui hacia la puerta principal, escuchando su voz.

—Si sales por esa puerta, juro que te haré la vida imposible—Dijo.

Voltee a mirarlo.

—Hablas sobre mi en los medios, y juro que saco todas las pruebas de que no eres más que un jodido infiel, veremos quien le hace la vida imposible a quien—Dije.

Asintió derrotado, se lanzó al suelo sollozando.

—No me dejes solo, no termines conmigo—Dijo sollozando.

Negue mirándolo con repudio.

—En unos días mi abogado te traerá los papeles del divorcio, solo no hagas unas escena si no quieres que los medios se enteren de tus estupideces—Dije, aguantando las lágrimas.

—Por favor, juro que cambiare, lo prometo—Dijo sollozando.

Negue soltando un pequeño sollozo.

—Eunwoo, los dos sabemos que esta no es la primera vez—Dije, sintiendo el ardor en mi pecho.

El me miró, me miró pidiéndome piedad ante él.

—Me hiciste infiel tres veces contando esta, tu no sabes amar, solo sabes herir a las personas que te aman—Dije sollozando.

El negó sollozando.

—Prometo que cambiaré, lo juro—Dijo.

—No Eunwoo, el que te hace infiel siempre lo hará de nuevo, eso lo aprendí—Dije, quitandome el anillo de casados.

Lo lancé al suelo haciendo que el hombre suelte aún más sollozos.

—Te amo, Eunha. No me dejes—Dijo sollozando.

Negué saliendo de allí, corriendo de esa tormentosa relación que alguna vez tuve con él.

Y allí lo supe, el jugo conmigo, me dañó como nadie lo había hecho.

Y realmente me arrepiento de haberlo elegido siempre, de haberlo puesto y no mi felicidad.