one shots korean

Son Heung-Min.

Parte II.

Solté un grito al ver a los dos equipos salir.

—Min—Grité, levantándome.

Volteo al escucharme, me lanzó un beso, sonriendo hacia mí dirección.

Los demás fanáticos gritaron, le lancé un beso, sonriendo.

El volvió a su seriedad, fue hacia el centro, listo para cantar el himno.

Todos los presentes nos levantamos, incluyendome.
Empezando a cantar el himno.

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El partido había empezado, yo gritaba cada vez que Corea casi metía un gol.

Juegan tan bien, los nervios estaban de punta.
Mi corazón latía con rapidez, mis manos empezaban a sudar, mi cuerpo empezaba a temblar.

Dios, acabaría muerta justo ahora y eso lo tengo asegurado.
Abrí levemente mi boca al ver la limpia jugada que estaban dando.

Solté un grito al presenciar el primer gol. Min había anotado el primer gol.

Salté, gritando el nombre de mi amado, celebrando su gol.
El corrió por todo, celebrando su gol. Me señaló, haciendo un corazón con sus dedos, lanzandome un beso.

Sonreí con emoción, dándole un beso algo que el hizo una seña que lo recibió.

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Fue por el segundo, siendo su compañero.
Entre ellos jugaban muy bien.

Cúando Corea del Sur quedó dos, y el equipo rival uno.
Habíamos ganado.

Salte de la emoción, aplaudiendo.

—¡Ganamos!—Gritó un desconocido, abrazándome.

Recibí su abrazo, solo es la emoción y eso lo comprendía.
Solté risas por los nervios y la emoción, carajo, esto se celebra.

Cúando nos soltamos del abrazo, no pude verlos a los demás. Ellos se habían ido, estarían celebrando, bañándose o que se yo.

La vibracion en mi celular me hizo salir de la celebración que vivía junto a unos desconocidos.

Oppa <3
Cariño, te veo en unas horas en la habitación del hotel, en tu habitación. Por cierto, vé con cuidado, los guardias estarán protegiendote de cualquier que te quiera hacer daño.

Sonreí ante el mensaje.

Jagiya
Esta bien, cariño. Te veré luego, estaré yendo desde ya a la habitación, te amo.

Sonreí embobada, solía ser muy cariñosa con mi esposo.

Solte un suspiro.

Me despedí de ellos, saliendo de allí me dirigí hacia el auto, estando los guardias protegiendome.

Unos minutos más tarde habíamos llegado, fuera del hotel donde yacía hospedada estaba lleno de reporteros.
Personas queriendo entrevistarme, pero allí es donde digo. ¿Que quieren de mi?

—¿¡Donde esta Son!?—Gritó uno, poniendo la cámara casi cerca de mi rostro.

El guardia lo apartó antes de que pudiera lastimarme.
Me dirigí a paso rápido a la habitación, odiaba cuando esto solía suceder.

Solté un suspiro cansado, ni siquiera había podido dormir en horas.
Pero alwnos había válido la pena, eso es lo que cuenta.

Fuí hacia el ascensor, yendo hacia el quinto piso.
Camine por los pasillos, yendo hacia el número respectivo de mi habitación.

Sonreí adentrandome, cerré la puerta ya ahora dirigiéndome hacia la cómoda cama.

Al instante quedé dormida, hundiendome en los sueños pesados que solía tener.

Sentí como besaron mis labios lentamente, ¿Acaso este era uno de mis tantos sueños?

Cai en cuenta que posiblemente no sea un sueño y sea la realidad, posiblemente mi esposo no esté justo aquí.

Me levanté, soltando un chillido del susto.
Vi a mi esposo, mirándome con una sonrisa burlona.

Golpee levemente su brazo, quejándome por el casi infarto.

—¿Que no vez que pudo darme un infarto?—Dije, mirandolo con seriedad.

Negó, besando mi mejilla.
—Tranquila, solo es tu lindo esposo—Dijo.

Rodee mis ojos.

—Procura levantarme antes de besarme, no quisiera gritar de nuevo, podrían mal pensar—Dije señalandolo.

El alzó sus hombros sin importancia.
—¿Pero que problema hay que te escuchen gritar?—Dijo, acariciando mi mejilla.

Lo fulminé con mi mirar—Podrían pensar que estamos teniendo relaciones—Dije en un susurro audible.

El volvió a alzar sus hombros sin importancia, acostandose a mi lado.

—¿Si sabes que tener relaciones sexuales es normal en las parejas?—Dijo.

Asentí—Pero aún así—Dije.

—Bien, de igual modo estoy agotado—Dijo.

Me acosté a su lado, abrazándolo.

—Estuviste muy bien—Dije, besando calidamente sus labios.

Sonrió, correspondiendo a mi beso.

—Te amo, cariño—Dijo.

Cerrando en un cálido beso, apasionado y romántico.
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