Primer amor [Kookmin]

🍓01: La carta secreta🌕

Era sumamente tarde, quizás las nueve o diez de la noche, esas eran horas muy altas para que un niño este despierto, pero es que para ese niño la acción que estaba realizando era mucho más importante que cualquier horario para dormir que le pusieron sus padres.

Y ahí estaba, un pequeño infante de tez clara, mejillas redonditas, labios carnosos, cabellera negra y un par de lentes llamado Park Jimin, estaba sobre la mesa de su habitación escribiendo una carta, la lámpara que le había regalado su madre le era muy útil en ese momento.

Jamás había hecho algo asi y no sabía si su redacción era correcta, no estaba seguro de utilizar muy bien los puntos, las comas y las tildes y menos sabía si expresaba bien lo que quería transmitir. En fin, no importaba, aquel niño solo contaba con once años de edad, que podía saber él de la redacción de cartas.

De lo único que estaba seguro era de que sus sentimientos quedaron plasmados sobre ese trozo de papel cuadriculado, que inocentemente arranco de su cuaderno de matemáticas. Él deseaba poner su nombre pero no en el encabezado, pero no, era demasiado tímido e inseguro como para que el receptor sepa que él le escribió aquella carta.

Jamás debía saberse que Jimin la escribió.

Estaba tan entusiasmado que cuando terminó, doblo un bonito sobre de color naranja y metió su carta dentro, ya estaba lista para su entrega.

Era algo tarde asi que coloco el sobre dentro de unos de los pequeños bolsillos de su mochila y se recostó, porque mañana tenía escuela muy temprano, su mamá acostumbraba y digamos que ella no era la mujer más paciente del mundo.

Era demasiado tierno ver a aquel niño sonreír pensando en la reacción de su amado al leer ese sobre, esas palabras que con tanto amor y anhelo estampo en ese papel, estaba tan feliz, tan ilusionado... En su cabeza solo repetía "todo saldrá bien mañana" una y otra vez, su joven corazón saltaba de emoción, era tanta su felicidad que cualquiera sentiría envidia de aquel pequeño niño recostado en su cama.

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La campana del colegio que avisaba una nueva clase acababa de sonar y ya habían niños corriendo por todos lados, era de esperarse pues estaban por tener su clase de educación física y eso los llenaba de emoción. Su profesor formo equipos antes de salir del aula.

Jimin no era bueno en los deportes, se podría decir que odiaba realizar cualquier actividad física, prefería cualquier cosa en todo el mundo antes que el deporte, pero solo acepto ese equipo por el niño que lo traía loco, que lo tenía enamorado ya hace un par de años, cuando llegó de quién sabe dónde a matricularse en la escuela de Jimin.

Aquel afortunado día en el que la directora ingreso al salón y dijo que ese niño sería parte de su clase, Jimin sintió ganas de saltar, correr, gritar y abrazar a ese hermoso niño, desde ese día, Jimin sentía que solo vivía por él, Jimin estaba enamorado.

El profesor los llevo hacia el gimnasio y el pequeño de lentes arrastró su cuerpo hasta ahí, con algo de molestia, pero ya que, solo lo hacía por ese bello niño de piel blanca, cabello azabache, ojos de Bambi y sonrisa tierna, solo por el aceptaba torturarse haciendo deporte.

Casi era tiempo de que su clase terminara y Jimin debía lograr su cometido antes de que todos entren al salón, salió del gimnasio y fue corriendo a su aula, tomo el sobre del bolsillo de su mochila y lo metió en uno de los bolsillos más pequeños de la mochila de su amado. Apenas terminó salió corriendo como un prófugo y se dirigió al baño, para que no lo vean y generar sospecha.

-Jimin, olvidaste tu botella de agua en el gimnasio __le hablo una pequeña niña llamada Hyori, era la mejor amiga de Jimin. Sin embargo, ella no sabía de su amor platónico, nadie lo sabía, era sumamente secreto, uno muy bien guardado incluso más que los secretos de la NASA__