Matrimonio parte dos y última.

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La noche transcurrió de manera tranquila, todo el lugar estaba en silencio. No se escuchaba absolutamente nada, bueno si , podía escuchar algo. Una respiración pausada y lenta a su lado , dejo de ver el techo de la habitación y giro un poco para quedar de frente al cuerpo de su tío.

Aemond estaba acostado de lado , así que podía ver perfectamente su rostro, la barba tan delineada que tenía, era tan varonil, su rostro en general lo era , pero detuvo su inspección para ver la cicatriz en su ojo , esa que el mismo le había ocasionado hace tantos años. Era imposible para el creer que eso estuviera pasando, estaba en la habitación de Aemond y no solo eso , si no que también estaba acostado en la misma cama que el, de solo recordar todo lo que había sucedido hace un par de horas entre ellos dos se ponía rojo de la vergüenza.

Tenía todos los recuerdos tan presente en su mente que sentía la excitación recorrer su cuerpo.

Después de los besos , Aemond lo había empujado un poco hacia atrás, el entendió el mensaje y se acostó, sintió la cama hundirse un poco con el peso de su tío. Una vez que el mayor estuvo encima de el , empezó a besarlo y aún quería esos besos intensos una vez más, sabía que eso era mucho mejor. Era suave, más despacio fue ahí cuando entendió lo que el mayor pensaba. Tenían todo el tiempo del mundo y nadie los molestaría, así que con eso en mente el también se relajo , fue entonces cuando sintió una de las manos gruesas de Aemond pasar por debajo de su cintura, lo empujó más arriba de la cama, dejo de besarlo y en un movimiento rápido la situación cambió , ahora era el , el que estaba encima.

Descubrió que no tenía miedo, quería explorar el cuerpo del mayor y que Aemond tocara el suyo , quería sentir sus manos recorrer su cuerpo . Lo vio fijamente y por la mirada que el peliplateado le daba entendió que quería su aprobación, no sabía para que pero el asintió. Fue entonces cuando lo vio dirigirse a su pantalón , lo desabrochó y por un momento el aire se quedó en sus pulmones, trato de relajarse pero entonces un gemido fuerte salió de su boca al sentir la mano de Aemond en su miembro. Era una sensación totalmente nueva para el , el placer recorrió cada parte de su cuerpo y se inclinó hacia adelante cuando el empezó a subir y bajar.

Aún puede sentir la humedad en los lugares que Aemond beso, recuerda cada beso, cada mordisco y cada caricia. Recuerda todo de manera tan clara y el dolor en su espalda baja era un claro recordatorio de que en verdad eso había sucedido. Dejo de pensar cuando el sueño se hizo presente, poco a poco fue cerrando los ojos y lo último que vio fue el rostro tan pacifico de Aemond.

A la mañana siguiente, encontró ropa limpia en una de las sillas de la habitación, se levantó y fue camino al baño , había agua caliente en la tina y entro , la sensación fue muy reconfortante. No se sorprendió de haber despertado solo , suponía que su tío no era del queda los buenos días. Al menos se había asegurado de que tuviera todo listo , se había ahorrado el ir a su habitación a bañarse, aún que bueno esa también sería su habitación de ahora en adelante.

Una vez que estuvo arreglado salió de la habitación, se preparó mentalmente para todo lo que podía suceder, las preguntas de su mamá y de su hermano, las miradas de la servidumbre, de todo en general. Fue camino a el lugar donde se llevaban a cabo los entrenamientos de los príncipes, supuso que ahí estaría su hermano y su prometido. Antes de llegar vio a su madre parada en las escaleras, lo estaba viendo. Así que caminó hacia ella.

- Luke ¿Estás bien? .- noto la preocupación en su voz y no podía quererla más de lo que ya lo hacia.

- Estoy bien.- la vió suspirar para después dedicarle una sonrisa, si el estaba bien ella también lo estaría le dio un abrazo y después ella le dijo que tenía cosas que hablar con el Rey, así que se despidió y le dijo que lo vería más tarde.

El bajo y camino un poco hasta que dar a lado de su hermano.

- ¿Seguro que estás bien? ¿El no te lastimó?.
-Estoy bien, te lo juro.
-¿Seguro? no es que no te crea pero solo ve lo, el tipo es una bestia..- ambos vieron a Aemond entrenar con Ser Criston Cole. Era verdad era muy hábil con la espada, no quería enfrentarse a el nunca.
- Jacaerys, estoy bien. El fue atento y ... olvídalo no voy a hablar de eso contigo.- sintió sus mejillas calientes, estaba avergonzado.

- Esta bien, ya no voy a molestarte. Si dices que estás bien te creo, eso es lo único que me importa.

- Bien. Porque esto es vergonzoso.

-Jacaerys deberías de ir a molestar a otra parte.- ambos se sorprendieron cuando vieron a Aemond delante de ellos, tan concentrados estaban en su plática que no notaron cuando se acercó.- No me importa que seas su hermano, el ahora es mío y no me gusta ver como alguien lo molesta.

- Tranquilo no lo estoy molestando, es más yo ya me voy.

Vio a su hermano sonreírle para después desaparecer del lugar. Volteó cuando escucho a su tío hablarle.

- Lucerys.

- Si.

- En el almuerzo planeo hablar con Rhaenyra, hoy mismo iremos por tus cosas a Dragonston .

- Si , está bien.- era oficial ahora viviría en la capital con Aemond. Suponía que las cosas entre ambas familias mejorarían a partir de ahora, tenía las esperanzas de que así fueran. Ambos caminaron hacia el castillo, su nueva vida estaba por iniciar.

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Es algo mucho más corto , pero bueno, espero les guste 💚❤️. #LucerysxAemond

Escritos sobre Lucerys y Aemond.Where stories live. Discover now