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Confianza

Día 28 After a toxic relationship/Tras una relación tóxica

Yugi no creía que pudiera ser posible, pero lo era, tal vez debía dejar de retar al destino, la humanidad y todo eso porque le demostraba una y otra vez lo contrario.

Se había enamorado, de Bakhura entre todas las personas posibles, pero es que el albino no era malo como todos pensaban, solo estaba herido, muy profundamente herido gracias a Zorc, su relación no era perfecta, ninguna lo era, pero era difícil tratar a Bakhura con las secuelas que dejó el dios oscuro en él.

Aunque no lo decía en voz alta el ex ladrón no confiaba en él del todo, ciertamente confiaba en él, lo dejaba quedarse a dormir en el departamento que compartía con Ryō, o se quedaba en la casa-tienda con él, salían a citas y todo ese tipo de cosas, pero había momentos donde Bakhura lo miraba de reojo, pensando que no lo veía, y fruncía el ceño esperando que lo traicionará.

Entendía que su relación con Zorc había sido extremadamente tóxica, el dios malvado tuvo tres mil años donde estuvieron encerrados en la sortija más dieciséis o diecisiete cuando Bakhura estaba vivo donde envenenó sus pensamientos y sentimientos a cerca de los demás, para el albino la confianza debía ser difícil, con Ryō no era complicado, conocía su corazón y su alma, habían compartido muchos años juntos y a pesar de todo tenían un lazo.

Con él era difícil porque aunque sabía que su corazón era puro no podía confiar ciegamente en el cómo con Ryō, Ryō podría pedirle a Bakhura que saltará de un puente confiando en el de que estaría abajo para atraparlo y Bakhura lo haría, Yugi podría pedir lo mismo y solo obtendría una mirada cautelosa y que Bakhura saltará pero no sin un paracaídas en caso de que mintiera sobre atraparlo.

Yugi se ponía su chaqueta para volver a su casa, Bakhura solo lo observaba desde el sofá.

—¿Volverás?—preguntó inseguro, porque Zorc lo había abandonado una vez cuando le causó la muerte

—Puedo quedarme si quieres—Bakhura se veía poco convencido, era un día difícil entonces, pensó Yugi

—No, deberías volver—sin embargo en ese momento la luz se fue, un jadeo abogado por aparte de Bakhura y su respiración demasiado tranquila, estaba siendo cauteloso

Yugi saco su teléfono para iluminar con a pantalla, pudo ver tenuemente a Bakhura mirándolo, y pudo ver su mandíbula tensarse cuando se movió, se alejó del sofá en dirección a la cocina, buscando velas y cerillos cuando los encontró volvió a la sala donde el albino seguía sentado, tenso esperando que Yugi le brincará encima para matarlo, Yugi no lo hizo, sentó en el piso colando una vela en un plato y la encendió con un cerillo, la luz tenue pareció relajar levemente a Bakhura, aunque este veía receloso la llama de la vela.

—Tranquilo, no pasará nada—con la misma cera derretida Yugi pego la vela al plato y le puso un poco de agua de una botella—así se apaga cuando se termine

Bakhura volvió a respirar relajándose visiblemente, confiando en Yugi, y eso hizo sentir bien al tricolor.