𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐝𝐨𝐬

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Esta es otra carta, mi querida Emma, en la otra finalmente pude responder en que momento fue que comencé a darme cuenta de que te amaba. Actualmente, después de leer esa carta, me di cuenta de que la respuesta a esa pregunta siempre estuvo frente a mi y yo solo negaba que te amaba, ahora me rió de mi yo del pasado por ser tan torpe en decidir si lo estaba.

Hey, Emma, ¿recuerdas aún la forma tan torpe de mis coqueteos de broma?, ahora los recuerdo y siento que pude mejorarlos.

Una curiosidad, ¿sabías que fuiste la primera chica con la que me sentí tan distraída y torpe?, cuando salía con alguien mas, siempre pude tener las riendas y besarlas sin dudar, sin estar tan nerviosas, pero contigo me sentía tan pequeña, pensaba en un ❝si hago esto ¿le gustará o se sentirá molesta?❞, contigo me volví mas tímida de lo normal, que desgracia la mía.

No recuerdo si fui yo la primera en decirlo o si ya era obvio de mi parte, pero se con certeza de que soy bisexual. Cuando tu dijiste que también lo eras, dios, me sentí en el cielo, tuve una pequeña esperanza del tu y yo.

Pero siempre tendré está duda, cuando conté nuestra historia, alguien me dijo: ❝siento que ella solo quería experimentar❞, no digo que me hayas mentido al respecto, porque tal vez yo no era la persona correcta y simplemente no te guste lo suficiente.  Pero si la respuesta fue que simplemente querías experimentar, entonces espero que sepas si te gustan  las chica y no juegues con sus sentimientos.

Emma, linda, espero que sepas tus errores, las cosas que hiciste y puedas mejorar en esas cosas para tu futura pareja. Recuerda que las palabras son igual de dolorosas que las acciones.

Recuerdo bien que después de que me sentí aterrada de tu pelea con Draken, seguimos con esa broma de coqueteo, ahora yo era la confundida, porque tu me los dabas al doble, mi corazón latía como tanta fuerza cada que leía tu mensaje, pero la realidad me pegaba como un valde de agua helada cuando recordaba que tenías novio.

En ese momento, comencé a salir con un chico; Tengen, era lindo, atento, literalmente era el hombre perfecto, pero había algo que no encajaba.

No tenía ojos color miel, no tenía esa sonrisa tuya, ni tenía una cabellera rubia, mucho menos era una chica y su nombre no empezaba con E.

Jamás les dije a ustedes que había salido con él, porque sabía que no duraría.

Tras dos meses de tu pelea con Draken y yo con solo una cita con Tengen, recuerdo la noticia que me hizo feliz, aunque una parte de mi se sentía mal por sentirme así cuando tu te notabas deprimida.

Habías terminado con Draken.

Decidiste buscar tu propio camino, yo estaba mas que contenta, ¡tenía una oportunidad!

Pero había algunos factores que me impedían avanzar.

¿te gustaban las chicas cómo yo?

¿me darías una oportunidad?

Tantas preguntas en mi cabeza, sintiéndome algo rara en esos días, porque yo deseaba decirte, pero recién salías de una relación, no era correcto.

Los coqueteos eran mas frecuentes entre nosotras, nuestras charlas ya no solo eran en nuestro grupo, ni en nuestras reuniones de cada semana.

Ahora platicabamos por mensaje de forma extensa, nos reuníamos mas seguido, me gustaba verte feliz, ya no te sentías mal por culpa de Draken.

Hay una cosa, algo que siempre recordare, en una salida, tu tomaste la iniciativa y comenzaste a coquetear conmigo de forma física, me tomabas de la mano, me decías cosas lindas, eran tantas cosas que hacían a mi corazón latir con fuerza.

Una sonrisa suya, un mensaje tuyo, alegraba mis días.

Caí enamorada de ti, me tenías mal y nuestras amigas parecían darse cuenta de lo que pasaba, yo era muy obvia.

Ay Emma, jamás entenderé si realmente me querías o me veías como un reemplazo.

𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐌𝐌𝐀  | 𝑒𝑚𝑚𝑎 𝑠𝑎𝑛𝑜Where stories live. Discover now