𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

656 142 4
                                    

04

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

04

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Emma, en esos meses, estaba confundida, un día me decías que querías todo conmigo y al otro ya no me hablabas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




Emma, en esos meses, estaba confundida, un día me decías que querías todo conmigo y al otro ya no me hablabas. No le veía lo malo, yo solo quería estar ahí para ti, esperando pacientemente una cita contigo, esperando a ver  que te sintieras mucho mejor. Ya no nos veíamos como antes, solo en las reuniones semanales, supongo que te sentiste extraña.

Recuerdo que después de ese mensaje con el cual desperté, seguimos hablando con normalidad, tu aún me llamabas amor, y yo dudaba en si decírtelo, pero en esa época, no quería que pensarás que te odiaba por decirme eso, al contrario, te admiraba  por ser alguien valiente y decirme como te sentías, así que te también  te decía  que te amaba, te llamaba por amor, cariño, preciosa, de todos los apodos posibles. 

Pero sentía que algo estaba mal, me habías pedido tiempo para que ordenaras tu vida y yo sentía que no te  lo daba, porque nuestras charlas eran igual. Pero es que me sentía extraña, porque tu me hablabas con normalidad, ahora lo pienso y creo que tal vez lo hacías por compromiso.

Emma, ¿alguna vez te hice sentir mal en ese tiempo:(? ¿te sentiste asfixiada por mi?

No recuerdo si ya había pasado una semana o cuanto, pero no paso mucho para que me pidieras una primera cita, yo estaba  feliz.

Tus mensajes cada vez me mostraban que si me amabas, al menos así los percibía yo, porque comenzábamos a decirnos cuanto nos amábamos, me sentía tan contenta, tu me decías  lo que sentías con cada palabra.

Aún buscábamos a donde ir, en ese lapso de tiempo, hubieron algunas situaciones; mi prima había llegado ¿aún la recuerdas? Ella fue quien nos miro de forma divertida esa noche.

Bueno, ella había ido de visita, y se emocionó tanto de verme, habíamos ido a una cafetería a platicar de las cosas que habíamos hecho actualmente.

Llegó el tema de lo romántico.

Y se lo confesé, le dije que tenía a alguien muy especial pero que llevábamos las cosas con calma, ella soltó un chillido y me abrazó con felicidad. Te cuento esto para que no la saludes con tanta confianza, te odia (una disculpa por eso, le dije que no tenía porque odiarte).

Tu contabas los días y me lo hacías saber con tus mensajes, yo estaba nerviosa.

El gran día llegó, me sentía nerviosa, iríamos a comer, ni siquiera sabía que ponerme. Ni tiempo me dio, cuando mi prima me busco la ropa.

Cuando llegue al lugar, me senté en una de las mesas, jugando de forma nerviosa con mis manos, no sabía que esperar, y como te dije en una de las cartas, contigo me sentía mas tímida de lo normal.

Las demás no sabían de nuestra cita, no le vimos el caso y al final se enteraron. Que por cierto, el otro día vi a Senju, tuve que huir del lugar, me avergüenza verle el rostro, siento que me odian.

Cuando finalmente llegaste, te veías tan hermosa. Emma, si que me tenías mal, ante mi, eras tan perfecta.

Nuestra cita iba bastante bien, nos tomamos algunas fotos, y finalmente les dijimos que estábamos juntas.

Ellas se volvieron locas al vernos en fotos.

Ni siquiera nos dimos cuenta cuando ya se había hecho tarde, solo estábamos nosotras y algunas parejas.

Recuerdo que me viste con esos bonitos ojos color miel, sonreíste de forma tímida, te acercaste mas a mi, yo no sabía que hacer ¡estaba nerviosa!

Parecía toda una inexperta.

Sentí tu respiración cerca de mi rostro, cerré los ojos y finalmente lo que tanto había soñado; un beso tuyo.

Me besaste tan rápido, que cuando apenas iba a corresponder te alejaste.

Ambas nos reímos y te pedí perdón, te dije que estaba nerviosa, tu simplemente dijiste 'Te amo', y volviste a besarme.

Esta vez correspondí, te tomé de las mejillas, disfrutando el choque entre nuestros labios.

Nos alejamos porque recibiste una llamada de Mikey, había ido por ti.

Ambas teníamos el rostro algo rojo, nuestros labios estaban hinchados por la larga sesión.

Antes de irte me diste un corto beso.

Ese día, me sentí en el cielo y empecé a creer en un dios.

Ah, Emma, escribo esto y pienso en lo mucho que estaba ilusionada por ti, me veo a mi misma en las dos etapas; la enamorada y la que lloraba por las noches, pensando que hizo mal.

𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐌𝐌𝐀  | 𝑒𝑚𝑚𝑎 𝑠𝑎𝑛𝑜Where stories live. Discover now