Capítulo 3: Conectores

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Dos meses después, no me maten. Es corto

Estoy de camino al pozo. Tengo que encontar la llave porque tengo el presentimiento de que algo malo va a pasar.  Pensé que al tirarla se había acabado, pero no. Aún no.

Abro la tapa de madera que está totalmente tapiada por tablas y más tablas. Suerte que traje un martillo de mi padre. 

Al abrirla, siento un escalofrío de los recuerdos. Me meto adentro, y con una linterna ilumino.

Está totalmente oscuro, no parece haber señal de vida alguna. El clima es extremadamente frío y me arrepiento de no haber traído una bufanda.

Voy bajando más y más, pero me detengo cuando algo mi hiela la sangre. 

Es un ratón muerto, pero tiene botones en los ojos.

Tragando saliva, me doy cuenta de que efectivamente el pozo es la salida y otra entrada al Otro Mundo. Sé que no tengo que tener miedo, que he de ser fuerte.

Mientras bajo, veo una luz lila y azul que poco a poco se va haciendo más grande hasta que se convierte en el túnel en el cual todo empezó.

Lo voy traspasando, teniendo en déja vu de la primera vez que lo pasé.

Cuando por fin abro la puertita, suelto un grito ahogado. El salón está igual a cuando me escapé. Está totalmente descolorido y desvastado. La bola de cristal en la que mis padres fueron secuestrados está completamente rota. 

Intuyo que fue ella.

Voy caminando hacia la cocina. El olor a desayuno recién hecho es terroríficamente espeluznante. Y ahí está.

El monstruo que me arruinó la vida.

Decido hablar.

- Vete de mi vida-.

Ella ni se inmuta y se gira. Al ver su aspecto de nuevo vuelvo a temblar.

- ¿Cómo dices? Nunca voy a salir de tu vida cariño, deberías de saberlo. Tú me perteneces y nunca me voy a rendir.

- En tu estómago, querrás decir -pronuncié-.

Ella suelta una risa.

- Vaya vaya, parece ser que alguien ha investigado muy bien-.

- Sólo he venido para matarte-.

- No me hagas esto Coraline...- dice fingiendo tristeza-.

- Cállat..-.

Soy interrumpida cuando ella me agarra del brazo arrástrandome. Yo empiezo a gritar pero ella me sigue arrastrando hasta tirarme en el baño. Me tira con tanta fuerza que mi cuello empieza a sangrar.

- Saldrás de ahí cuando aprendas a ser una hija buena y obediente -dice, repitiendo la misma frase-.

Y me deja en el baño.



Perdón por la espera, no tenía tiempo pero aquí está. Gracias por leer y no olviden votar💕.

Coraline 2: FearlessWhere stories live. Discover now