next victim.

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𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓. • 𝑶𝒏𝒆 𝒔𝒉𝒐𝒕


No tenía otra cosa más en qué pensar, solo era en ella, esa castaña con leves ondas en su cabello, sus lindos ojos los cuales me miraban fijamente en las horas de trabajo. No podía excitarme más con tan solo pensar en su bello rostro cerca del mío y no negar haber tenido sueños eróticos con ella sobre mí, imaginándome sus gemidos mientras me masturbaba la mayoría del tiempo.

Era indescriptible la sensación que ella me provocaba con tan solo verla a los ojos. En serio la amaba aunque la hubiese conocido hace cinco meses. Pero nadie había dicho que había que haber un pequeño tiempo en el cual enamorarse, en mi caso, apenas la vi, imaginé fuegos artificiales rodeándola como si un pirata hubiera encontrado su precioso tesoro lleno de diamante y oro.

Es que era simplemente perfecta, es lo único que podía describirla porque me dejaba sin palabras.

Para mi suerte, la profesora de biología nos dejó actividades qué hacer juntos en grupo de tres. Me había tocado con Jessica, Susej y yo, así se mantenía el grupo, aunque ninguna de ellas dos tenían la menor idea que deseaba a una de ellas.

Con mis nervios de punta preparé todo en mi casa, la sala, jugo, cuadernos, apuntes y otras cosas más que no se me podían olvidar. Lo que la tenía pensado era hacer tarea, aunque ella estuviese al lado de mí, con sus grandes senos pidiéndolos tener a la vista y su enorme trasero cerca de mí, sus ojos prestándome la más grande atención que a nadie le podía dar.

Tuve que aguantar.

--- Bien, si no mal recuerdo, entonces no creo que esto... --- mientras ella explicaba yo no podía hacer otra cosa que verla fijamente con una sonrisa inconsciente en mis labios. Era tan perfecta que esa palabra me recordaba a ella y su complexión de su cuerpo de pie a cabeza.

Susej no había venido por el momento, y esos pocos minutos tenía que aprovecharlo, aunque prometí aguantarme.

--- Sabes Jess, ¿ya te han dicho lo hermosa que eres? --- pregunté interrumpiendo su suposición de cualquier asunto del que hablaba ---. Porque en verdad eres hermosa ante mis ojos.

Un leve tono rojizo se hizo ver en sus mejillas. La tenía atrapada, eso significaba que podía dar el siguiente paso.

--- No creo que tu novio se tenga que enterar si yo hago esto --- mi mano fue repasando su muslo con delicadeza, ella había dejado a un lado el libro de biología. Pensé que me iba a detener, sin embargo, no lo hizo. Eso fue para mí otra luz verde ---. ¿Tu novio también te ha repetido lo hermosa y sensual que eres? Porque si no fue así, yo lo puedo hacer en lugar de él. --- le susurré en su oído mientras mi mano pasaba poco a poco a su entrepierna. Sentía su intimidad ya húmeda ante su braga debajo de su falda.

--- Aidan, esto-... --- en un susurro trató de hablar.

--- Shhhh, no digas nada preciosa. Solo imagina lo excitante y la hermosa imagen que se verían nuestros cuerpos entre el otro. Tú gimes, mientras yo entro y salgo sin piedad. Amándonos, besándonos, tocándonos y siendo felices el uno con el otro. --- mi voz ronca en su cuello hacía que ella se mordiera los labios. Sin previo aviso dirigí húmedos y rebeldes besos por su cuello, masajeaba constantemente su intimidad entre sus bragas, cada vez estaba más húmeda, eso hizo que la erección entre mis pantalones se notaba cada vez más.

𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭.Where stories live. Discover now