5.

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Tiempo agotado.


—Creo que, ambos sabemos que, no tienes derecho para decir eso.

Mi mirada fría y fulminante iba dirigida a la mujer frente a mi. A la que me estuvo observando y acosando todo este tiempo, a la cual ya ni le tengo una pisca de respeto o alguna otra cosa.

—Tu dices eso pero, en realidad sabes que si.

Me respondió como si fuera mi mejor amiga, la persona más cercana a mi. Y eso, me hacia enojar.

—¿Cómo están los gemelos de mierda? ¿Ya se estrellaron en algún lugar con su puto camioncito?

—¿Ellos? Están bien. Ahora mismo deben estar en alguna parte entregando pedidos.

—¿Pedidos? ¿Me crees idiota? Es obvio que esos hijos de puta están en alguna misión cazando Teuflis en alguna parte del mundo.

Me molestaba cada vez más y más. Ella estaba tratando de ocultar el hecho de que ya sabía sobre aquello, o simplemente era una estúpida que ni con vigilarme tres días puede suponer eso.

Me estaba irritado, y le hablaba con un peso enorme en mis palabras. Pero ella seguía contestando tan amable y tranquila. Simplemente era muy fastidioso.

—Entonces sabes de eso. Me ahorran muchas palabras.

—Y yo te ahorraré muchos más rodeos. ¿Viniste a cazarme?

—Dijiste que me ahorrarías rodeos, pero no haces lo mismo con las palabras.

Me comentó decepcionada, cómo si estuviera esperando mucho más de mi.

—Habla de una puta vez y deja de hacer esto más largo. No estoy aquí para escuchar tus quejas y decepciones, Julieth.

—Me honra que aún te acuerdes de mi, pensé que te habías olvidado de mi.

Lucia feliz, bastante. E incluso se le lograba percibir una leve lágrima por la comisura de sus ojos. Me están dando unas ganas de agarrar una pistola y meterle 5 tiros en su maldita cara.

Estoy tan irritado, tan molesto, tan asqueado, con tantas náuseas, que quiero tirarle su montón de mierda en su cara.

—Y no, no vine a cazarte. Ya te lo dije no, vine a darte más tiempo. Y si estás aquí, es porque lo quieres, ¿No?

Se limpio las pequeñas lágrimas que tenía en sus grandes y ovalados ojos color miel.
Hasta que se digno a dejar todas sus mierdas cursis.

—Si vine aquí, fue porque no quería estar en mi casa, y quería salir un rato. Además, no soy tan estúpido de salir solo y sin mis armas cuando se que estoy apunto de hablar con un miembro de los Vizard.

—¡Ohhh! ¿Qué te hace pensar eso?

—¿Qué no me hace pensar eso? Y la pregunta no es esa, ¿Por qué te uniste a ellos?

Se quedó callada, con su sonrisa boba y cara desconcertada mirándome. La dejé pensando, o talvez le tome desprevenida con esa pregunta, no me importa.

Marked Destiny =Fatal Adolescence=Where stories live. Discover now