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En el transcurso del recorrido del autobús hasta la plaza comercial a la que se dirigía, Enid no dejó de pensar en la plática que tuvo con Merlina

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En el transcurso del recorrido del autobús hasta la plaza comercial a la que se dirigía, Enid no dejó de pensar en la plática que tuvo con Merlina. ¿Tan mala omega era?, cuando era más pequeña, y hasta hace unos meses atrás, su padre le decía que sería una buena omega. Tenía caderas anchas para tener cachorros, y muslos gruesos, la cosa favorita de los alfas. Los alfas amaban a los omegas con carne de donde agarrar o morder durante sus celos, ellos no querían a un omega escuálido y sin chiste. Enid tenía todo eso. A veces pensaba que Merlina era una especial y no le gustaban de ese tipo, como ella. Aunque, de ser así, no la hubiese llamado para ayudarla en su celo. Y tampoco sus muslos debieron de haber quedado completamente magullados de tantas mordidas y apretones que le dio. Aún cree tener marcas de ese día, y fue hace poco más de 4 meses.

¿Será que la alfa de Merlina no sintiera nada al tener a Enid cerca? Porque, Enid si sentía y mucho. Hasta cuando no estaban cerca, su omega se retorcía en su pecho por ir en busca de la alfa y verla cuando menos, 1 segundo. Cuando estaban cerca, su omega chillaba por atención de la alfa, y no dejaba de hacerlo hasta que Merlina la mirase, aunque sea, de reojo. A la rubia siempre le pareció atractiva la más alta, la veía por la escuela y pensaba que tenia una bonita sonrisa, porque si, ha visto a Merlina sonreír, pero sólo con sus amigos. Nunca había sentido la necesidad de estar todo el tiempo a su lado o al menos, tener algo que oliera a ella para calmar su sed. Ella piensa que es el embarazo que la deja así. Tal vez, el bebé necesitaba protección, más de la debida.

El camión para justo fuera de la puerta del centro comercial. Se dirige hasta la sección de restaurantes, donde la espera Divina-omega, su mejor amiga. Es una chica delgada y adorable, ella no tenía los muslos rellenos o caderas anchas como Enid, pero a Yoko parecía gustarle así. Es por eso que la rubia piensa que Merlina era como ella.

"Hola, Nid, ¿Cómo estás?" Ella ya está en una mesa, sola y comiendo algo de comida China.

"Hola, Divina. Algo cansada, ¿Y tú?"

"Estoy bien, gracias" Le da un tenedor de plástico blanco a Enid para que comiera también. 

"Pensé que debías estar hambrienta"

Y si; mucho. La manzana que comió en la mañana no había sido suficiente. Su estómago rugía y ardía por ser llenado de lo que sea. 

"Bastante" Revela, picando un poco de pollo agridulce con las puntas del tenedor.

"Y... ¿Cómo es la vida con Merlina? ¿Te trata bien? Yoko dice que es algo bruta contigo"

¿Qué debía contestarle? ¿Qué la alfa era una tarada imbécil  con ella, o que apenas y hablaban?

"Si, lo es. Bastante. Pero no solemos hablar mucho, ¿sabes?, sólo lo necesario"

"Pero, la comunicación con el alfa durante el embarazo es importante, Nid"

"Cuando es tu alfa, tal vez si"

"Merlina es tu alfa, Nid"

"No, Divina" Niega su cabeza, suave. Jugando con las mangas largas del suéter de Merlina. "No lo es. Ella me lo dijo hoy"

Ven aquí, y ámame (WenClair Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora