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Mario daba vueltas sobre el mismo lugar una y otra vez, hasta que dos manos sobre sus hombros lo detuvieron por detrás.

"Una vuelta más y hará un hoyo en el piso" susurraron contra su oído.

Mario se estremeció sorprendido y volteó para ver de quién se trataba.

"Daniel" Mario lo miró confundido, Daniel parecía cansado, como si hubiera despertado hace poco, sin embargo aún estaba mucho más arreglado de lo que él había salido de su apartamento cuando llegó la ambulancia, seguía con aquella pseudo pijama, mientras que Daniel llevaba una camisa, jeans y una chaqueta "¿qué... qué hace aquí?".

"¿Yo? ¿usted qué hace aquí? debería estar descansando, acaba de salir de una enfermedad" se sentó viéndolo.

"Bueno, supongo que sabe bien porqué estoy aquí, pero ¿usted? ¿cómo se enteró?" Mario se sentó también y su pierna comenzó a moverse ansiosamente.

"Me llamaron del hospital para firmar papeles del seguro, soy su contacto de emergencia".

Mario arqueó una ceja incrédulo "¿su contacto de emergencia?".

"Bueno, en caso de que no logren contactar a Margarita o a Roberto, y ya que ellos deben estar ahora mismo, a diferencia de nosotros, plácidamente dormidos en Londres, no creo que los hayan logrado contactar" bostezó Daniel y se talló los ojos "antes lo era Marcela, pero como puede imaginar, dados los últimos acontecimientos a mi hermana no le interesa la salud de Armando".

Mario lo miró divertido "ah, ¿y a usted sí?".

Daniel rió bajo negando "me importa mucho menos... pero sus papás son una historia diferente y ellos fueron los que me pidieron poner mi nombre allí" lo miró mejor percatándose de su estado y puso una mano firme sobre su rodilla por unos segundos para después retirarla lentamente "basta, por favor, está muy ansioso ¿quiere decirme qué le pasa? tengo entendido que solo es una intoxicación por su nivel de alcohol".

Paró de mover su pierna y lo miró a los ojos, Daniel le dedicaba la misma mirada que recordaba le había dado cuando lo llevó hasta su departamento ese día que tuvo temperatura, era amable y empática "lo siento, es solo que estaba con él en el momento en que se desmayó y ah, es ridículo, lo sé, pero realmente me impactó verlo caer, estaba muy pálido y frío" Mario suspiró "es un imbécil" bajó la mirada y jugó con sus manos.

Daniel lo escuchó con atención y luego de pensarlo por un momento colocó una de sus manos sobre su hombro "no es ridículo, supongo que debió ser una impresión para usted, y sí es un imbécil, se lo he estado tratando de decir..." bromeó y luego volvió a hablar suavemente "pero es un imbécil increíblemente resistente, estará bien, Mario" le dedicó una pequeña sonrisa por unos segundos e inmediatamente después se separó, miró al frente y se cruzó de brazos.

El castaño sonrió un poco más calmado, sorpresivamente Daniel era mejor consolando de lo que había imaginado "gracias, realmente eso espero" tomó un trago de aire "Daniel, si arreglaste los papeles y firmaste todo, puedes ir a tu casa si quieres, yo estaré aquí".

Daniel rió bajo "me encantaría tomarte la palabra, Mario, pero creo que el que debería irse eres tú... yo no soy el que apenas hace unos días estaba ardiendo por estrés" dijo y Mario podría decir que su mirada ahora le mostraba algo muy parecido a preocupación.

Mario se rascó la nuca pensando, Daniel podía tener razón, estar en un hospital esperando ansiosamente noticias de alguien, en medio de la madrugada y solo con una sudadera delgada que ni siquiera lograba evitar que el frío traspasara sus huesos, podría no ser la decisión más brillante que había tomado en mucho tiempo, y eso que había de dónde elegir; no obstante, no había manera de salir de ese lugar, luego volver a su apartamento y poder retomar su sueño tranquilamente, la verdad era que no estaría tranquilo hasta que le dijeran que Armando había despertado y se encontraba bien.

DrunkWhere stories live. Discover now