Sin miedo (Adrichloe)

Capitulo 31

Chloe:

Tomé un suspiro fuerte antes de seguir viendo el centro de la ciudad. En estos momentos yo solo estaba sentada en una banca que se mecía muy lento. Me encantaba Nueva York, era un lugar precioso que me gustaría terminar de recorrer todo muy bien, pero debía regresar a Londres en cuanto antes. Esto no era unas vacaciones, esto era trabajo y debo seguir continuando en cuanto este allá.

Vi como Max se sentó a un lado mío sin verme, después de unos minutos de silencio y de estar viendo la ciudad, él se giró a verme con una de sus pequeñas sonrisas que te reflejaban tranquilidad.

-Lamento todo lo que te está pasando Chloe, no lo mereces-Murmuró-Eres una buena chica, eres...perfecta a tu modo. No entiendo como Adrien puede desaprovechar eso, ha de estar jodido. Solo quiero que sepas que estoy aquí contigo, tienes todo mi apoyo.

-Gracias Max-Sonreí ligeramente.-Pero ahora no quiero pensar en eso ¿Realmente creía que Adrien vendría a mi cuando ya tiene una chica? Yo soy la estúpida.

-Bueno, yo lo creí.

-¿Por qué lo dices? Tú no lo conoces-Alcé mis cejas esperando su respuesta.

-Se nota mucho que te ama, al igual que tú a él.

-¿Qué caso tiene? Si tanto me ama, no estaría con alguien.

-¿Nunca pensaste que solo lo hizo para olvidarte?

-No...-Susurré bajando mi vista-Pero si tanto me extrañó ¿Por qu no vino por mi antes?

-Pudo hacerlo, pero presiento quien fue la única razón por la cual no lo hizo porque alguien se lo impidió.

-¿Hablas de su chica?-Lo miré sorprendida, él tenía tanta razón.

-Si Chloe, he visto casos así...hay veces que la chica suele controlar al otro.

-No podemos asegurarlo Max ¿Y si en verdad se aman?

-Tonta, si él la amara no hubiera pasado nada la otra noche cuando estuviste con él.

Negué con la cabeza sintiéndome muy revuelta. No sabía que hacer, no sabía como llevar las cosas. Entré a la habitación con Max, ahí estaba Sabrina acomodando sus prendas, mañana partiríamos hacia Londres. Saqué mi maleta y comencé a echar mis cosas. Max se despidió de nosotras diciéndonos que empacaría todo y se iría a la cama a dormir. Ya era noche, y yo no tenía ni sueño.

Me levanté en eso de la madrugada porque ya ni podía dormir. Salí con mucho silencio de la habitación, intentando no despertar a Sabrina. Toqué la puerta de la habitación de Max, y tardó prácticamente diez minutos en abrirme. En cuanto me vio talló sus ojos debido a que aún estaba medio dormido, sonreí tímidamente y él se hizo a un lado para que pasara, y así lo hice.

-Perdón por haberte despertado Max-Reí un poco.

-No pasa nada, preciosa-Bostezó-Pero ¿Qué haces despierta a estas horas? Mañana tomaremos un vuelo muy temprano.

-No puedo dormir-Me encogí de hombros.

-¿Y por qué no? ¿Hay monstruo debajo de tu cama?-Se burló riendo.

-Tonto-Golpeé su hombro-Solo no tengo sueño ¿Puedo dormir contigo?

-Claro, preciosa-Sonrió y yo sonreí también.

-¿Por qué siempre me dices preciosa?-Pregunté dudosa.

-Porque lo eres.

Me sonrojé un poco, él sonrió al verme tan tímida, así que cogió mi muñeca y me llevó a su cama para que me acueste a su lado. Me tapé con las sábanas, estaba aún viéndole, aunque estuviéramos en la oscuridad podía verlo bien. Me tomó en brazos y me acurruco hacia él. Besé su mejilla y después hundí mi cabeza en su pecho para dormir de una vez.