Sin miedo (Adrichloe)

Capitulo 35

Chloe:

El señor Walters me había llamado para que vaya a su oficina, él me dijo que tenía buenas noticias. Así que me puse algo cómodo y que me cubriera bien, ya que hacía frío afuera y había mucho viento. Adrien andaba en la oficina de su casa, haciendo unos papeleos importantes, así que no podía acompañarme.

Entré a la oficina del señor Walters, tocando primero su puerta. Él me atendió con una ligera sonrisa, nos saludamos y me indicó que tomará asiento para comenzar la charla.

-Chloe, de seguro te preguntarás porque te cité-Sonrió.

-Bueno, dijo que tenía buenas noticias-Reí junto a él.

-Y si, tengo unas excelentes noticias que te harán muy feliz.

-¿En serio? ¿Y qué es?-Pregunté muy ansiosa.

-Bueno, sabemos que no quedaste en Chanel, y es una verdadera lástima. Pero he mandado tus papeles para una audición importante aquí en Londres-Aclaró aún sonriendo.

-¿De verás? ¿De dónde es la audición?-Dije chillando de la emoción.

-Victoria's Secret, habrá una pasarela aquí en Londres.

-¡No puedo creerlo! ¿De verdad estaré ahí?

-Claro Chloe, pero la mejor parte es que ya no tendrás que hacer audición, ya eres parte de ahí. Al parecer les gustaste mucho-Dijo muy orgulloso de mi.

-Sigo sin creerlo-Me levanté de la silla y le di un abrazo de agradecimiento-Gracias señor Walters.

Me quedé hablando con el señor Walters un rato más. Me dio unas cuantas indicaciones al final, y me advirtió que en la pasarela tendría que usar lencería. La verdad eso me ponía nerviosa, nunca antes había hecho eso. También me preguntaba como reaccionaría Adrien al decirle. Espero todo bien, no quiero problemas. Llegué a su casa, no tuve necesidad de tocar el timbre, la puerta estaba abierta y yo entré de inmediato a su oficina. No había nadie, todo estaba tan silencioso. Miré una fotografía mía en su escritorio, era la foto polaroid que me tomó cuando estábamos en Central Park. Ahí estaba en la foto, llorando mientras mantenía una sonrisa. Estaba enmarcada en un pequeño cuadro, la enorme ventana sin cortinas reflejaba la foto. Volteé a ver el centro de la ciudad, era una ventana enorme.

-Chloe, no sabía que estabas aquí-Dijo y yo me giré a verlo.

-Tenías la puerta abierta-Reí.

-Supuse que vendrías nena, por eso la dejé abierta-Se acercó a mí y me besó rápidamente.

-¿Estás muy ocupado?

-No, de hecho he terminado.

-Que bien-Sonreí tímida.

-¿Qué pasa? ¿Algo que quieras contarme?-Sonrió de lado, cogió mis caderas y me juntó hasta topar con su torso.

-El señor Walters me dio muy buenas noticias esta mañana-Besé su mejilla.

-Que bien ¿Y sobre qué?

-Bueno...modelaré ahora si en pasarela-Reí nerviosa.

-Te felicito mi amor, estoy muy feliz por ti-Sonrió.

-Gracias, no puedo creer que vaya a modelar para Victoria's Secret-Confesé aún riendo un poco nerviosa, la cara de Adrien se frunció.

-¿Victoria's Secret?-Dijo serio, no estaba bromeando.

-Sí ¿Qué tiene?

-¿Acaso es aquella famosa marca de lencería?-Asentí-Por dios, te amo y estoy muy orgulloso de ti nena, de verdad lo hago. Pero me cabrea la idea de que muchos tipejos que estén en el público te vean en tan poca ropa tan provocativa.

-Adrien, nadie se va a acercar a mí, tú eres mi novio y te amo-Murmuré-Además es parte del trabajo, no es que quiera que muchos hombres me vean modelando en tan poca ropa.

-Como quiera, nadie controla a esos hombres-Gruñó.

-Además no seré la única, habrá muchas también modelando...

-Pero tú eres la más preciosa-Susurró en mis labios.

Adrien juntó sus labios con los míos y siguió besándome muy suave, no quería ser tan duro. Sus manos se entrelazaron con las mías mientras seguíamos besándonos. Con una de sus manos acarició mi espalda, bajando cada vez más,

-Por favor, no te pongas esas lencerías-Jadeó en mis labios.

-Basta Adrien, sabes que es trabajo cariño-Me separó para verle.

-Solo yo puedo verte así amor, no quiero esos cabrones viéndote tanto.

-Será por un ratito, de verdad que estoy emocionada por modelar-Chillé frunciendo mi nariz y mi entrecejo.

-Esta bien, no diré más-Suspiró controlándose.

-Gracias cariño, sabes que te amo-Besé por último sus labios.

-También te amo, Chloe.

Adrien:

Chloe se quedó conmigo, terminé por organizar todo y nos marchamos a su casa para quedarnos ahí. Ambos subimos a su habitación para recostarnos un ratito. Chloe se subió encima de mí, acurrucándose en mi pecho dispuesta a dormirse. Acaricié su cabello lentamente mientras yo veía el techo.

-Chloe...

-¿Sí?-Bostezó.

-¿Podía acompañarte a los ensayos de Victoria's Secret?

-¿Qué?-Dijo, se levantó separándose de mí-¿Qué acaso quieres ver a chicas mostrando su culo?

-¡Chloe, te he pedido eso para verte a ti!-Alcé mis cejas.

-Sí...lo siento-Bajó su vista avergonzada-Pero esas chicas son muy lanzadas, podrían hacer todo con tal de acercarse a ti.

.¿Ves? ¿Entiendes ahora mis celos?-Reí.

-¡No es lo mismo!-Gritó, cruzando sus brazos como una niña pequeña.

-Si es lo mismo. No quieres que yo vea a chicas con poca ropa, y yo no quiero los tipejos te vean en lencería.

-Bueno...pero, ¿Nos amamos verdad? No habrá nada que nos separe.

-No dudes eso nena, te amo más que a nada-Tomé su rostro y comencé a darle pequeños y cortos besos.

-Yo también te amo-Sonrió-Y si puedes acompañarme, pero en cuanto vea a esas perras pasarse contigo, créeme que las agarraré de las greñas.

-Podrían sacarte del lugar-Cogí su mano.

-Valdrá la pena-Dijo entre risas.

Mi celular vibró, vi que era Nino por lo cual atendí en el baño. Saqué mi móvil mientras contestaba al instante, pero Nino habló primero.

-¿Cómo van las cosas con Chloe, viejo?

-De maravilla, joder la amo-Sonreí como estúpido.

-Me alegro, pero...

-¿Ahora qué?-Suspiré esperando lo peor.

-Te necesitamos en la empresa, tendrás que venir en cuanto antes a Ámsterdam.

-¿Por cuánto tiempo?-Tragué saliva duramente.

-Te queda un mes...e incluso, podría ser más.

-No mierda, no quiero separarme de ella de nuevo.

-Lo siento amigo, de verdad que lo siento-Se oyó preocupado, él sabía lo mal que la pasé allá.

-¿Cuándo me iré?...

-En esto días. Tienes que decirle.

-Sí, entiendo.

Todo esto va a acabar mal de nuevo, y yo no podía soportarlo otra vez.