El señor Kim era alguien duro de tratar, siempre mantenía un semblante imponente e indiferente hacia las demás personas con las que trabajan con él.
Pero todo eso cambiaba cuando se trataba de su omega...
El como se comportaba con su omega hacia dif...
- Necesito saber en dónde puedo encontrar un helado con sabor a limón y mora con trozos de tomate - Dice con una risa vergonzosa - tú que sabes de estas cosas.
- Ay no, sabía que esto pronto pasaría.
- Sólo contigo puedo confiar esto, además de que eres el único que sabe de estas cosas, tienes experiencia - le alza las cejas.
- Y te aseguro que esto es lo más suave comparado a lo que me pidió Jimin hace meses, esto es sólo el principio - Dice mientras saca el teléfono donde tenía anotado ese tipo de información.
- Me lo imagino, es por eso que acudo a ti.
- Me tocó buscar, por las malas, hasta en las zonas rurales, ya conoces a mi omega, se volvió más exigente cuando cumplió los 6 meses, sólo déjame encontrar el lugar que lo tenía anotado porque créeme tengo desde lugares que venden pescado frito a las 12 am hasta lugares donde hay sandias con forma triangular - Dice mientras seguía bajando entre los lugares anotados en una lista de más de 3 mil palabras con direcciones en los costados.
- Creo que me tocará hacer lo mismo, Kook últimamente se ha vuelto super sensible en cuanto a las comidas porque si no tiene lo que pide no te habla en toda la tarde y si necesita ayuda no te la pide hasta que haya pasado horas intentandolo.
- Uuu con Jimin pasaba igual se volvía sensible con las comidas, pero de él no era una tarde, era hasta dos días después y si tenía suerte no se me escapaba en las madrugadas en busca de su propia comida - sigue bajando.
- Jajaj, contigo si que la lucho, ah por cierto, cómo se encuentra tu bebé? Ya está mejor? - pone sus manos apoyados en la mesa mirando atento a Min, que todavía no encuentra lo pedido.
- Uff mejoró muchísimo, de verdad te agradezco por haberme mandado el contacto de ese doctor, ya le bajó la temperatura, mi omega ya está más tranquilo, a propósito pasando el almuerzo te iba a pedir permiso para regresar temprano a casa - alza la cabeza.
- Oo claro, no te preocupes, entiendo, yo también ahorita voy a salir, pero primero debo pasar por ese helado que conociendo a mi omega me tocará comprar tres, porque de seguro que me pide otro y en ese momento buscar, no me arriesgo.
- Pues tocará, mira tengo estos lugares, hay helados de paila, naturales, artificiales con regalos incluidos, los personalizados, con formas de dibujos animados, los helados gourmet y ya por último tengo en donde se vende las máquinas de helados - le enseña todo los que tenía en esa lista.
- Los personalizados cómo son?
- Es un tipo de almacén donde tiene de todo un poco desde frutas y verduras hasta cualquier otro tipo de chuchería, sólo utilizas lo que tú vas a querer y tú mismo lo preparas ahí, te dan un manual de instrucciones para que lo puedas hacer, lo único que pagas son las máquinas que ocupaste, es el más fiable para lo que te pide Kook.
- Woow! Impresionante, se nota que la lista que creaste no son cosas cotidianas y peor normales, mandame el lugar por favor.
- Ya lo ves.
- Deberías crear un sitio donde pongas esta lista, ayudarías a más personas ajjs - se burla Kim.
- Podría ser, pero sería facilitarles el trabajo que un padre debe vivir si o si, aunque me queje lo que me hizo pasar Jimin, en realidad ha sido y es una experiencia super bonita que se debe compartir con la persona elegida - le termina de mandar el nombre del lugar y la ubicación.
- Es verdad, no se compara en nada, oye, pero este lugar está medio lejos - le regresa a ver preocupado.
- Como tú mismo lo dijistes; los lugares no son normales así que mayormente están casi fuera de la ciudad - se levanta para retirarse de la oficina dejando a Kim viendo en el gps que rutas podría tomar para ir más rápido.
[♣]
Después de una hora y media se le vio a Kim entrando a su casa con una bolsa grande donde se encontraban los helados en envases de plásticos con tapas de colores y orejitas de conejo como decoración que le costaron más que las propias máquinas.
Todo valía la pena sí al final recibía besitos en los cachetes como agradecimiento.
Abriendo la puerta y dejando en la entrada sus zapatos como su saco también, quedando sólo en su camisa color beige para después adentrarse del todo a su casa, oliendo de inmediato el aroma natural que desprendía Kook con el de su bebé que poco a poco se dejaba notar.
- Cariño, ya estoy aquí - Dice esperando con los brazos abiertos y mirando a todos los lados, más Jungkook no apareció.
- Mi amor, dónde estás? - va directo a la habitación pensando que tal vez se durmió, pero nop.
Se acerca al baño tocando la puerta, pegando su oreja para escuchar algo, pero nada.
Ya preocupado profundiza su olfato y oído para así poder localizar verdaderamente dónde está su omega, escuchando el sonido de agua regándose con una suave voz cantando bajito, rápido supo que estaba en el patio trasero
Bajando las gradas y abriendo la puerta corrideza donde se veía lo extenso que era el patio trasero, y no era de esperarse vivían en una de las zonas más exclusivas de la ciudad que les deban acceso a mucho territorio natural. Gira a su izquierda y entra al mini huertito construido por una pequeña cerca de palos de madera pintados de rojo y morado.
De inmediato ve a su omega de cuclillas regando unas pequeñas plantas y además de cantarles unos villancicos, ni a él le da tanto cariño.
No llores Taehyung.
- Mi amor, ya llegué - Dice suavecito porque puede de que si habla alto le asuste y se gane una paliza.
- Alfa, estás aquí - se da la vuelta dejándole ver el cintillo blanco y rojo que traía en su cabello para que no le moleste su pelo, Tae le ayuda a levantarse con cuidado de no hacer tanta fuerza en su pancita.
Jungkook se para de puntitas ya que apenas y alcanza a darle un besito en la barbilla del alfa, Tae con gusto se agacha un poquito para poderle dar en la boca tocando con sus manos largas la pancita todavía mediana del omega.
- Te traje lo que me pediste - le muestra la bolsa.
- Vamos, vamos a dentro rápido - coge la mano de su alfa y lo arrastra emocionado hacia dentro de la casa sin olvidar de dejar la regadera en su lugar.
Ya adentro en la cocina Kook se lava las manos esperando ansioso su helado sentadito sonriendo a su alfa que sacaba los envases.
Kim deja los envases en la mesa, Kook se ríe por lo tierno que son esas orejitas en las tapas que no evita tocarlas y abrir ya los helados, los ojos le brillan por los sabores en su boquita que chilla emocionado, expulsando su aroma.
- Está riquísimo el helado alfa, gracias! - le besa una mejilla sin importarle que se embarre con helado.
- No tienes porqué agradecer, lo hago para verte feliz mi cielo - le acaricia la pancita.
- Y dónde están mis galletas oreo?
- Qué galletas? - le mira petrificado.
- Las que también te mande a comprar, no me digas que te olvidaste - le mira haciendo un puchero.
- Oops - sale corriendo a comprar.
Porque a pesar de haberse olvidado no iba a dejar que los antojos de su omega no sean concebidos.
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