CAPÍTULO XXI "DOMADOR DE DRAGONES"

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NARRADORA

En el mundo de la mafia, las provocaciones pueden ser peligrosas y los errores mortales, las cuatro familias están conscientes de ello, pero siempre existe alguien que pierde un segundo el piso y puede desencadenar demasiados problemas en tan poco tiempo.

Karim Assanti no iba a tolerar tal falta de respeto, no habían ido por él, sino por su vulnerabilidad, su hermano, su otro yo.

Todo empeoró cuando su padre le ordenó quedarse en Milán a esperar noticias de su mellizo, era obvio que no estaba tranquilo y tampoco se iba a quedar quieto, así que, de manera discreta comenzó a hacer llamadas, a mover sus piezas de forma sutil en el tablero, miraba discretamente a Hamani cuando recibió el mensaje que tanto estaba esperando.

"Tenemos a uno".

Se levantó sin decir más, su madre le miró marcharse y detuvo a Damiano, es mejor dejarle a solas, aunque si hubiera sabido lo que se traía entre manos, contenerlo era la mejor opción.

Abordó su Bugatti Chiron y acudió a la dirección que le fue proporcionada, ajustó su gabardina al descender, se quitó las gafas oscuras y dirigió la mirada a sus hombres.

—¿Dónde está?

—Adentro —respondió uno de los esbirros, Karim asintió y se adentró en la rústica locación que en el pasado fue una cárcel.

Al igual que su hermano y séquito en general, posee habilidades muy peculiares, el primogénito de los Assanti y futuro capo de La Cosa Nostra tenía esa voz lírica de tenor ligero, muy parecida a la de Ignazio Boschetto; si no han intentado imaginar cómo es el canto de un ángel, les aseguro que Karim estaba muy cerca de sonar como uno.

Lacrimosa dies illa
Qua resurget ex favilla
Judicandus homo reus
Lacrimosa dies illa
Qua resurget ex favilla
Judicandus homo reus
Huic ergo parce Deus
Pie Jesu, Jesu Domine
Dona eis requiem
Dona eis requiem.

Cantaba mientras caminaba lentamente hasta la zona del coloquialmente llamado calabozo, en cuanto estuvo dentro, se acercó a su futura víctima, se inclinó para verle directo a los ojos —. Amen —agregó.

—Qué entrada tan espectacular —susurró su compinche de toda la vida, Flavio Ricci.

—Oh, Pietro, comienzo a creer que, o eres muy idiota, o tienes muy mala suerte, pero cualquiera de las dos a la que le debas el honor de estar aquí sale sobrando y saldrá sobrando si no comienzas a abrir tu maldita boca y dices lo que quiero saber —suspiró—, solo voy a preguntar una vez.

—Una —replicó Flavio desde su asiento, exhaló el humo de su cigarrillo y asintió varias veces.

—¿Quién intentó matar a mi hermano?

—¿Eso significa que fallaron? —sonrió de manera incrédula—, vaya que no sirven para nada.

Karim no soportó el comentario y le golpeó con fuerza, es de detonador remoto, resulta muy fácil sacarlo de sus cabales y eso es de conocimiento de todos; por ello, decían que Karim no sería un buen capo y que gracias a él, La Cosa Nostra viviría la decadencia total a manos de su eslabón más débil, sin embargo su familia no pensaba lo mismo, miraban su gran potencial. 

Solo una persona es capaz de mantener a Karim dentro de la línea, su mellizo era ese elemento vital y mesurado, tan importante que querían arrancarlo y provocar el colapso de la joven promesa a toda costa; Kai era la parte sensata de la ecuación que se debía eliminar.

—Oh madre santa, Cuervo, casi le cortas la cabeza, calma hombre, si lo matas no tendrás información.

—Cállate Ricci, ahora no —farfulló, esperó un momento a que el hombre recuperara la noción del tiempo y el espacio para volver a cuestionarlo, no tenía paciencia y al tratarse de su hermano, mucho menos.

🇮🇹 𝐈𝐥 𝐌𝐢𝐨 𝐂𝐚𝐩𝐨: 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐒𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐈𝐭𝐚𝐥𝐢𝐚 🇮🇹حيث تعيش القصص. اكتشف الآن