Capítulo 90

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Estaba tan concentrada como nunca antes empuñaba con fuerza la espada y miraba fijamente a Karen tenía que aprender, necesitaba poder estar con naim cuanto antes, solo imaginaba como sería nuestra boda y dentro de mi algo se removía de la emoción, por unos minutos olvide el dolor físico y me concentré en lo que hacía pero de repente llegó aquella Ninfa con la que había entablado una amistad Lass
—¡alto!—
Dijo karen y Lass se sentó mientras me llamaba suavemente
—Akira—
La mire y vi cómo abrió su mano dejando ver una llama me acerqué más y vi a naim y toda mi familia no podía escuchar pero los podía ver y vi los ojos azules de naim mirarme llenos de lágrimas y orgullo estaba triste y feliz al mismo tiempo podía ver en sus ojos cuanto me extrañaba
—naim, naim, mamá, papá, Arturo, laila—
Tape mi boca emocionada  al verlos, mi corazón saltaba de alegría y tristeza, no podía escucharlo pero podía entenderlo su mirada me decía a gritos que me extrañaba y que estaba desesperado, sus ojos  en ningún momento dejaron de derramar lágrimas espesas
—estoy perdiendo conexión con mercedes Akira, date prisa—
Me decía ella, la mire algo asustada no quería despedirme aun, necesitaba verlo un poco más
—naim mi amor, te amo—
Salía de mi boca karen vino hasta a mi y me tomo suavemente por el brazo izquierdo pero no quería irme mire hacia los lados y ella me levantó y trato de llevarme lejos de aquella llama pero la desesperación me hizo gritar tan fuerte que lastime a Karen y volví hacia aquella llama en la mano de Lass para poder despedirme
—lo siento se acabó el tiempo—
Caí de rodillas baje mi cabeza y gritaba con tanta fuerza que el viento empezó a soplar fuertemente y nubes negras rodeaban el cielo elevé mis manos un poco mirando hacia el cielo cubierto de nubes
—¿DIME POR QUÉ?—
Mis gemidos eran tan fuertes dolía mi corazón, me sentía tan desesperada y no quería que nadie me consolara más que él.
—Akira por favor cálmate—
Pude escuchar la dulce voz de Lass que aún ella es quien mantiene el clima calmado mi fuerza era mayor o tal vez solo dejaba que mis emociones fluyeran.
pero de repente pare de llorar me levante con calma y seque mis lágrimas apreté mis dientes karen estaba un poco alejada y su rostro tenía una arruga en su frente no sabía si era tristeza o enojo debido a que no es expresiva, tome la espada en mis manos y corrí hacia ella
—aaahhhhhhgggg—
Y lance un golpe contra ella quien me sonrió maliciosamente y fue bastante veloz levantó su espada y pudo detenerme haciendo que la presión me eche hacia atrás tenía la respiración agitada
—¿es todo lo que tienes?—
Me gritó y volví hacia ella lanzando golpe tras golpes y esquivando los de ella pero caí y ella colocó su espada en mi garganta
—excelente, hoy si fuiste una digna rival es todo por hoy—
Aún el cielo tenía nubes negras aún mi tristeza estaba a flor de piel, no me sentía satisfecha quería seguir luchando al darme la espalda me enoje mas y tome la espada lanzándola hacia ella pero sus reflejos son tan veloces que logro atraparla con su mano izquierda volteo hacia mi y me miró de mala gana
—Akira vete a descansar, dije que es todo por hoy necesitas...—
—tú no sabes lo que necesito ¿no eras tú la que siempre quería luchar conmigo? Hoy quiero luchar contigo hasta que mi cuerpo muera si es posible—
La vi fruncir el ceño y Lass se acercó a ella no supe que le dijo exactamente pero karen bajo la cabeza y se dio la vuelta apreté mis manos al ver cómo me ignoró y corrí hacia ella la cual fue rápida dio un salto quedando detrás de mi y con ambas espadas cruzadas la colocó en mi cuello y me hablo al oído
—dije que es todo por hoy Akira, no me hagas lastimarte—
—es lo que quiero—
Pise su pie derecho con dureza logrando que suelte las espadas y luego con mi codo lastime su estómago haciendo que eche hacia atrás me miró muy molesta
—si esto es lo que quieres no tendré piedad—
Se volvió a mi y logro pegarme fuertemente logrando que mi cuerpo choque con un árbol y al toser bote algo de sangre la cual limpie y corrí hacia ella nuevamente chocando los puños y evadiendo golpes tras goles.

Tanto ella como yo teníamos golpes por todas partes los puñetazos iban y venían pero ya mi cuerpo estaba por ceder y ella se dio cuenta así que fue rápida saco un cuchillo y me hizo una cortada en mis costillas donde rápidamente puse mis manos y aprovechó para tomarme por el cuello y lanzarme al suelo tan fuerte que de mi garganta salió un sonido y lo último que vi fue oscuridad.

—¿cómo está ella?—
—está bien, la herida no es profunda supe donde cortar, pero necesitaba detenerla su cuerpo estaba por ceder pero quería morir al parecer—
—siento que fuiste un poco dura—
—si lo fui pero ella me obligó a llegar a ese punto Akira puede llegar a ser un dolor de cabeza Lass—
—lo sé pero debes ser un poco más flexible, a mercedes no le gustaría saber que lastimaste a Akira de esa manera—
—¿y que harías tú en mi lugar? Desde tu punto de vista es muy fácil porque no eres tú quien tiene que enseñarla a usar sus habilidades de combate solo observas y nada más, ahora con tu permiso iré a descansar—
—debes tú también aprender a controlar tu ira karen-
—no seas ingenua Lass—

Desperté sintiendo mi cuerpo entumecido mis costillas estaban vendadas y mantuve mis ojos cerrados escuchando la conversación de karen y lass las Ninfas a cargo de mi ya que mi abuela estaba en casa de mis padres, luego de escucharla marcharse abrí lentamente los ojos
—Akira—
Lass se acercó a mi y tomó asiento a mi lado y trato de ayudarme a sentar
—toma este té es de hierbas que curan y de agua del lago lo hice para que te sientas mejor—
—s-si gracias—
Probé el té y me gustó y lo saboreé lentamente estaba tibio y vi mirarme con una sonrisa
—¿te duelen mucho las costillas?—
Me pregunto acariciando mi cabello con suavidad y sonriendo
—siento todo el cuerpo molido no recuerdo mucho todo lo qué pasó—
—mmm digamos que tenías tanta adrenalina que terminaste por tener una pelea muy ruda con Karen y ella pues jeje fue algo dura—
Frote mis ojos el dolor de cabeza era tan intenso que no me dejaba recordar todo lo que había pasado
—descansa Akira aún te ves muy agotada—
Me dio un beso en la frente y me ayudo a acomodarme
—eres muy amable muchas gracias—
—no tienes que agradecer lo hago con toda la buena intención, hasta mañana.
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—no ¿por que me haces esto? se suponía que nos amábamos—
—ya no te amo todo este tiempo sin ti hicieron que te olvidara ahora amo a otra persona—
—los lobos no aman dos veces estas mintiéndome—
—te ves ridícula llorando por alguien que no te ama mira como la lluvia arruina tu vestido de novia, me das lastima—
—regresa por favor no me dejes aquí hoy es nuestra boda ¿recuerdas? ¿porque todos me miran así? ¿Por qué se ríen de mi?
—él no te ama JAJAAJAJAJAJAJA—
—jajajjajajajajjaja
—jajajajajajajaa
—¿por qué se burlan de mi?—
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Me desperté agitada y sudando toque mi frente y estaba empapada de sudor
—solo fue un sueño, solo fue un estupido sueño naim nunca dejaría de amarme.

Una Diosa para un beta (contenido para adultos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora