Una Diosa para un beta (contenido para adultos)

Capítulo 95

Estaba sobre el piso sentada llorando y lass entro de repente
—¿Akira por qué lloras, y por que estás sentada en el piso frío desnuda? ¿Has tenido alguna pesadilla, te sientes mal?—
No podía calmar mi llanto pero recordé que no podía decirle a nadie que naim había venido hasta aquí la preocupación de Lass me conmovía tanto que empecé a sentirme mal por ocultarle lo que había pasado.
—he soñado con naim, es solo eso y causa en mi mucho dolor—
Me ayudo a incorporarme nuevamente con calma guardando silencio y me envolvió en una manta caliente
—lo entiendo, te prepararé un té para que te sientas mejor y te calientes un poco, últimamente esta haciendo mucho frío el clima está cambiando y tengo que dejarlo que siga su curso siempre y cuando no haga daño—
Le sonreí algo apenada y cerré mis ojos recordando cada momento vivido hace unos minutos pasando mi mano por mi cara con frustración.
Unos minutos después Lass volvió con un té de manzanilla y lo puso al lado mío el aroma se adentró a mis fosas nasales
—siéntate para que te lo tomes lo hice con mucho amor para ti ¿quieres contarme esa pesadilla que tuviste que te ha dejado en ese estado?—
Mientras me sentaba sentía tanto dolor en mi intimidad y rasque mi garganta escuchando a Lass preguntarme sobre aquella pesadilla que nunca fue real, di un sorbo del té no sabía que decirle así que lo único que me llegó a la mente fue justificarme
—no quiero hablar en este momento espero que no te moleste—
Ella me ofreció una sonrisa cálida y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja
—no te preocupes lo puedo entender cuando te sientas mejor me la cuentas sabes que puedes contar conmigo—
—gracias por entenderme—
Se levantó de la cama y se marchó dejándome nuevamente sola y volviéndome a sumergir en mis recuerdos
—pronto estaremos juntos mi amor—
Me acomode nuevamente en la cama ya que sentía dolor por lo salvaje que ambos habíamos hecho el amor
—vales todo el dolor que siento en este momento y mucho más naim, te amo tanto—
Me quede dormida en mis recuerdos y toda la noche la pase soñando que hacía el amor con naim terminado por despertar sudada y sintiendo humedad en mi zona íntima, suspire pesado me senté en la cama y estiré mi cuerpo, puse algo de ropa en mi cuerpo y salí era una mañana muy agradable el sol empezaba a salir y podía escuchar el sonido de las aves mientras el frío viento golpeaba mis mejillas y cerraba mis ojos por inercia una voz áspera me hizo volver en si
—te has despertado bastante temprano—
Vi a Karen llegar con dos tazas y me pasó una dude en tomarla
—es café no tiene veneno si te matara luego no tendría a quien entrenar para liberar mi estrés—
Tome la taza y di un suave sorbo se sentía bien no era de las que tomaban café pero este sin dudas sabía muy bien, había un silencio algo extraño sentía que su silencio me cuestionaba y aunque no había dicho una sola palabra me sentía acusada hasta que ella habló y mi cuerpo se tensó
—espero que hallas liberado estrés y tensión anoche con naim, quiero que estes preparada para el domino de tus dones—
—¿q-que?—
Me miró y alzó una ceja mientras daba un sorbo de su café—
—si Akira descubrí a naim tratando llegar hasta a ti sin que nos diéramos cuenta, cabe destacar que aquí nadie da un solo paso en falso sin que yo me entere, el podrá ser muy fuerte y todo lo que quiera pero vino a las tierras que me pertenecen—
Camino sin dejarme hablar y no pude quedarme callada no quería que nadie más lo supiera, no quería problemas para naim y  mi hermano
—oye—
Caminé con algo de prisa detrás de ella para tratar de lograr que no le diga a nadie
—no le dirás a nadie ¿oh si?—
—mmm digamos que si te comportas y dejas de ser tan chillona podría quedarme callada y no contarles a todos que naim rompió las reglas y vino hasta aquí en busca de ti—
—lo prometo pero por favor no le digas a nadie—
Por primera vez escuché una risa de parte de ella y siguió caminando mientras yo me detuve y me lleve un gran susto cuando la mano de Lass se posó de repente sobre mi hombro izquierdo
—casi me matas del susto—
Le dije colocándome la mano en el pecho y respirando algo de prisa
—lo siento, no era mi intención—
—descuida—
La vi observarme o estudiar mi rostro no sabía exactamente qué hacía
—¿Akira me estás ocultando algo?— Tragué grueso
—¿eh yo? No ¿por que piensas sigo así?—
—no lo sé actúas como si me estuvieras evadiendo no lo sé—
—no, no lo hago... sabes hoy tengo ganas de ir al lago ¿crees que me puedes volver a llevar?—
—claro que puedo llevarte—
Las dos caminamos hablando temas banales pero sentía que estaba molesta conmigo a pesar dé y aunque quería preguntarle no me atrevía no quería tocar el tema de naim y su visita sorpresa al templo.

—ahhhggg—
—vamos puedes dar más de ti—
Me sentía totalmente agotada subía y bajaba la espada tanto como para golpear y para defenderme apretaba mis dientes y mis manos temblaban por lo apretado de mi puño y en un descuido karen tumbó la espada de mi mano dejándome vulnerable y lanzó un golpe contra mi donde tuve que quitarme a gran velocidad para que no me lastimara y no me dio chance a incorporarme nuevamente porque inmediatamente lanzó otro y otro
—oye estás loca piensas matarme—
Le dije faltándome la respiración y lanzarme hacia atrás al ver cómo casi me corta el cuello aclare mis ojos y esta vez si lo hice en serio mientras ella me lanzaba golpe tras golpes corrí en busca de mi espada pero ella se deslizó dándome una patada en el estómago haciéndome abrir la boca y cayendo al suelo con mis ojos llenos de lágrimas y gimiendo pensé que todo había quedado ahí pero apretó mi cuello con su pie izquierdo junto a la espada que me había arrebatado
—lo hiciste muy bien, desde ahora los entrenamientos serán sangrientos por lo que ya no tendré ningún tipo de piedad contigo ¿entendido?—
Solo pude levantar un pulgar y ella extendió su mano para levantarme pero yo había aprendido mucho de ella al darme su mano se descuidó un poco y la jale hacía mi tan fuerte que hice que caiga y su cara choque contra el suelo golpeándose la nariz y sangrando, me levante con algo de prisa pero con mi mano en el estómago mientras que ella con sus dos manos se levantó echó su cabeza hacía atrás limpiando su nariz volteo y me vio algo encorvada pero con ambos puños apretados listos para la acción sonrió y negó con la cabeza
—estás mejorando akira, si sigues así puede ser que te vayas antes de lo esperado—
Me guiño un ojo y se marchó mientras que yo tomé mis cosas y partí pero nuevamente fui al lago esta vez lo hice sola y me quedé observando la ninfa con la que nunca había hablando pero algo llamo mi atención a los lejos pude ver un ciervo muy grande y algo brillante , cuando iba a ir tras él esa voz me detuvo
—no lo persigas—
La Ninfa que nunca salía del lago estaba detrás de mi
—lo siento es solo que me pareció bonito—
Volví a mirar hacia atrás para ver al ciervo pero cuando voltee ya ella no estaba volví a mirar hacia el lago y estaba formando figuras de agua gigantesca pero de todas las que me sorprendió fue una que era idéntica a mari.