Solo una mirada

Capítulo 10

Poco a poco la sala se fue quedando a oscuras por las nubes que cubrían el sol, al igual de que empezaba a oscurecer para dar paso a la noche.
Irene quiso encender la luz, pero al presionar los interruptores la habitación no se iluminaba. Soltó un gruñido por lo bajo, no hacia falta decirlo en voz alta como para que ambas se dieran cuenta que no había electricidad en la habitación.

Eso no pareció sorprender a Seulgi, ya sabía que era común que la electricidad se fuera por un par de minutos o por un par de horas cuando había una tormenta eléctrica así.
Por lo que decidió restarle importancia al asunto,.se encogió de hombros y caminó hacia uno de los sofás para poder sentarse.

Irene soltó un suspiro y se apartó de la pared. No le temía a la oscuridad, simplemente le resultaba algo incómodo el quedarse a oscuras con Seulgi, y más ahora que había recordado haberla besado la noche anterior.
Mordió su mejilla interior y caminó hacia la sala, para sentarse en el sofá continuo al que estaba la morena, enterrando sus uñas en la palma de su mano cuando un nuevo trueno se escuchó.

-Creo que me dijiste varias cosas de ti en la cena que tuvimos. Yo sé varias cosas de ti, y tú de mí solo sabes que tengo una hermana molesta y que cuando bebo hago y digo estupideces sin parar.- Seulgi no pudo evitar sonreír al escuchar aquello último, Irene también repitió la acción. -Asi que se me hace justo el que yo te comparta un poco de mí.

Irene jugueteó con sus manos, Seulgi miró estas, notando que sus uñas estaban pintadas de rojo. ¿Acaso hasta la manicura de esa mujer tenía que ser perfecta? Definitivamente Irene era la persona más perfecta y sofisticada que conocía. Y vaya que había conocido muchas personas a lo largo de su vida.

-Como sabe nací en Seúl pero me crié en Daegu , nací en la cuna de una adinerada familia. Mi mamá se llamaba Taeyeon, ella era dueña de una empresa que con el tiempo había ganado poder en el mercado, esta había pertenecido a su padre, era hija única por lo que heredó todo. Mi otra madre, Tiffany, era profesora de primaria igual que yo, estudiaba esa carrera a pesar de ser hija de un director ejecutivo de una empresa importante, la parte mala es que su familia era muy religiosa, entonces como te podrás imaginar, la sacaron de su casa una vez que les contó que gustaba de mujeres, la dejaron en la calle y salió adelante por cuenta propia, mi madre Taeyeon siempre me contaba que Tiffany era como su vitamina, muy alegre y carismática por lo que no fue difícil que se enamorara, se casaron y un par de años después decidieron tenerme, aveces desearía que no lo.hubieran hecho , porque las cosas no salieron bien, Tiffany tuvo complicaciones en el post parto y falleció una semana después de que yo naciera, mi madre siempre se lamentaba que Tiffany hubiese decidido ser quien se embarace y que ella solo de el óvulo, al parecer Tiffany no tenía la mejor salud de todas, sin embargo se podría decir que cumplió uno de sus sueños,ella siempre había dicho que no se quería morir sin antes tener un hijo o hija - Irene sonrió a medias - Aveces me pregunto que hubiese pasado si ella no moría, pero eso sería egoísta de mi parte porque de ser así Karina jamás hubiese existido

- Pensé que Karina era tu hermana

- Lo es , un año después de que Tiffany falleciera mi mamá conoció a Jessica, o bueno a mí "madre", Jessica era muy diferente de Tiffany, era menos expresiva, de una familia problemática y aún así logro conquistar a mi mamá, se casaron y concibieron al dolor de cabeza que es mi hermana - Ambas sonrieron ante la broma de la pelinegra - Ambas eran felices, tenían lo que querían, mi mamá quería una familia y Jessica queria una vida llena de lujos- Irene hizo una disimulada mueca, que no pasó desapercibida a los ojos de Seulgi. Sin embargo decidió ignorar aquello y seguir escuchando el relato de Irene

- Mi madre "Jessica" siempre me decía que yo estaba destinada a la grandeza.- Irene no pudo evitar reír amargamente antes aquello.
-Supongo que al criarme desde tan pequeña se tomó ciertas atribuciones, ella no es exactamente la persona más cariñosa y comprensiva. Karina puede confirmarlo por si tienes la duda, en realidad creo que Karina la odia más que yo.- Irene levantó la mirada y le sonrió a Seulgi al mismo tiempo que se encogía de hombros.