❝⸺¿𝘈𝘶𝘯 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘢𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰𝘮𝘦?
¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘥𝘳𝘪𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭?...❞
Ari no podía creer que la llamada que recibiría sería aquella que marcará su fecha de muerte.
Intentará hacer lo posib...
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—Veinticuatro horas...
—Si, Ari Gonzalo, temo informarte que dentro de las próximas veinticuatro horas sufrirás de una muerte prematura, y, como es bien sabido, no es algo que pueda evitarse, así que, solo podemos desearte un último feliz día. Te mandaremos un formulario sobre tu funeral.— Hablaba al otro lado del teléfono aquella empleada de la línea mortal, esperando respuesta del (ahora) fiambre.
—Yo... De tantas personas, debía ser yo... No puedo entenderlo...— Aquellas palabras que apenas había logrado formular, sonaban entrecortadas, de hecho, apenas eran audibles.
—Es difícil de procesar, ¿Cierto? Y entendemos completamente solo que, entre más rápido terminemos, chico, más rápido podrás pensar en todo.—
Era increíble como aquellos empleados trataban con los fiambres sin ningún tipo de lastima, ni tacto, sin embargo, de eso vivian, y tener lastima no ayudaría nada. Todo el mundo muere, después de todo.
Una persona más, una persona menos, para Muerte Súbita, daba igual.
Para Ari, Muerte Súbita era un trauma, era su mayor temor, y ahora... Su maldita realidad.
—Escucha, ha sido enviado a tu correo un documento, en el cual vienen algunos detalles sobre tu funeral, deberás hacer una lista de las personas que quieres que asistan, además de escribir la frase que quieras que tenga tu lápida. También puedes...—
Muerte súbita ha llamado a Ari, para informarle que posiblemente durante las posibles veinticuatro horas su vida concluirá; quizá el no se sabe de qué manera, pero sabe que es inevitable. Pero, ¿Cómo?
Es uno de los misterios y secretos mayor guardado del gobierno moderno que guarda acerca de la compañía “Muerte Súbita” Nadie sabe cómo, sin embargo, lo que si saben, es que ellos jamás cometen errores, no hay manera de que te contacten por error. Algunos rumores apuntan que Muerte Súbita tiene pactos con demonios, o son usuarios de la magia negra, sin embargo, son solo teorias, pues realmente las personas que trabajan allí, tienen prohibido hablar de ello, y si no, los mismos líderes se encargarán de "desaparecer" aquella información.
Lo único real, es que el día de hoy, Ari Coronel, a la edad de 19 años, ha dejado de ser cualquier persona; ahora era oficialmente un fiambre.
Ni siquiera dejó que aquella señorita la cuál permanecía del otro lado de la línea terminara de explicarle todo sobre aquellos formularios. No necesitaba saber más. No quería saber nada.
No debió responder esa estúpida llamada en primer lugar.
«Veinticuatro horas... O menos... ¡Maldita sea! ¿Porqué debía ser a mí?»
