6. OTOÑO 3

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El viaje de regreso a casa termino siendo muy cansado para Xie Lian quien no resistió y termino durmiendo se.

Los pasos de Hua Cheng eran lentos. la persona en sus brazos dormía plácidamente. Xie Lian se removía en los brazos de su alfa con intención de acomodarse mejor.

El aroma de Hua Cheng le daba tranquilidad, un sueño del que no quería despertar.

Hasta que ya no sintió el aroma de su alfa, cada vez se sentía menos fuerte.

Xie Lian abrió los ojos como platos, levantándose bruscamente de la cama.

Una de sus cejas se alzó, San Lang nunca lo dejaría en la cama durmiendo solo.

La habitación está a oscuras y sólo una pequeña luz iluminaba su rostro, la poca visibilidad de la habitación llamó la atención de Xie Lian.

Podía escuchar bien el sonido del metal mientras una tras otra prenda era movida buscando algo en específico.

La pequeña luz que se escapaba por la puerta a medio abrir del clóset, los pensamientos de Xie Lian se aclararon ante ésto.

Lo más seguro es que Hua Cheng estába buscando una de sus pijamas porque aún tenía puesta la ropa de invierno.

Lo más seguro era que hace poco había llegado ahí. El calor pronto lo sofocó solo dejándole la opción de quitarse el pesado abrigo.

Xie Lian no es que sea muy dependiente de Hua Cheng pero se siente realmente bien cuando se queda dormido y amanece con la pijama puesta como si el se hubiera cambiado la noche anterior.

Xie Lian vuelve a hundirse entre las suaves almohadas, su mirada queda justo al techo el cuál está completamente sumergido por la oscuridad.

Las extremidades de Xie Lian fueron estiradas por la gran cama, solo su mirada estába perdida viendo la oscuridad de aquel techo.

Pero algo dentro de Xie Lian lo hizo voltear a la pequeña pantalla que no proyectaba tanta luz, en ella se puede ver la habitación del al lado, los pequeños bebés duermen pacíficamente cada quien dentro de su respectiva cuna.

Lo más probable es que se despierten en algunos minutos más tarde en busca de leche, Xie Lian dirige su mirada de nuevo al punto ciego, su mirada no puede evitar  perderse de nuevo.

Mientras da suaves pestañeos cerrando sus ojos lentamente, con la respiración tranquila, solo le hace falta estar pegado a Hua Cheng para dormir correctamente.

Xie Lian vuelve a abrir los ojos con frustración, definitivamente no puedo dormir sin Hua Cheng, nada increíble la verdad.

En ese momento la luz aumenta mientras golpea insoportablemente sus ojos, los cierra sin necesidad de querer tener contacto con la luz, cubriéndose con la cobija intentando que sus ojos se acostumbren a la luz.

Los pasos de Hua Cheng resuenan mientras caminaba hasta Xie Lian.

Xie Lian puede sentir cuando Hua Cheng se acomodó a su lado dejando algo sobre la cama.

Hasta que unas frías manos tocaron a trávez de la manta y le dieron suaves toques.

El dulce aroma de Hua Cheng llegó a sus fosas nasales mientras su cuerpo se relajaba, esto es lo que causa Hua Cheng en el.

La manta fue retirada dejando ver el dulce rostro de Xie Lian, una de las manos se posó en su mejilla mientras los dedos de Hua Cheng tocaban con suavidad aquella mejilla. Con una suave sonrisa en su rostro dirigiendo su atención solo a el.

La suave sensación hacia que Xie Lian relajada su expresión.

El suave toque de los dedos fue bajando hasta llegar a su barbilla haciendo que su rostro se levantará.

~You are my sweet Secret~ PAUSADA Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt