Capítulo 13

320 16 9
                                    

Capítulo 13: El demonio ha despertado.

Ian:

La obligo a tomar una pastilla que la ayude a conciliar el sueño y minutos después ella cae dormida en mi cama.
Es tan inocente...la cubro con las sábanas y acaricio su cabello mirando su rostro..

—Acabaré con ellos...acabaré con todo aquel que se atreva a lastimarte..—Le susurro antes de besar su frente.

Y después me meto en la ducha rápidamente para colocarme un pulober,un pantalón y una chaqueta de cuero.
Empuño mi arma y la guardo en la parte trasera de mi pantalón.

Salgo de la habitación no sin antes echarle una ojeada a Adana quien sigue durmiendo tranquilamente.
Cierro la puerta tras mi espalda y bajo las escaleras rápidamente.
Abajo me encuentro con las tres mujeres que parece estaban esperando que yo bajase.

—¿Que es todo esto,Ian?—Me pregunta Mela atravesandose en mi camino.

—No te metas en mi vida.

—¡Has metido en esta casa a una exdrogadicta,prostituta! ¡Si tus padres estuvieran vivos..

—¡Mide tus palabras!—Le respondo en un grito.—No soy tu hijo,soy tu jefe...y te lavas la lengua antes de volver a hablar así de ella..

Ella calla sorprendida.
Es cierto que le tengo aprecio,pero nadie puede hablar de Adana.

—No eres el niño que crie..—Me reprocha.

—No,no lo soy...soy el hombre capaz de despedirte si vuelves a hablar mal de ella.

Elizabeth resopla y se acerca a mi poniendo una mano encima de mi hombro acercándose descaradamente.

—Ian ella es una chica de barrio..es una prostituta..

Coloca una mano en mi abdomen y la aparto de un tirón.

—Pues que ironías de la vida...a la puta de la que tanto hablas nisiquiera la he visto desnuda y a ti,una mujer refinada y de alta alcurnia estoy aburrido de follarmela.

Ella retrocede al instante con el enojo latente en la mirada.
Y yo empiezo a caminar en dirección a la salida.

—¡Ah! Adana está durmiendo en mi habitación,no se atrevan a despertarla o se tendrán que largar de mi mansión.

Salgo a toda velcocidad y antes de que cruce la puerta escucho los gritos de Melvis.

Ella corre en mi dirección y se detiene delante de mi hiperventilando.

—No conozco mucho a Adana...pero se ve que es una buena chica,sólo Dios sabe los motivos que tuvo para llegar a ese extremo...sólo te pido que no hagas una locura,Ian..te conozco..se como te pones..

—Lo siento,Melvis..pero no puedo prometerte algo que no voy a cumplir.

Ella se pone nerviosa y noto que está pensando que decirme a toda velcocidad.

—Por lo menos ten cuidado..si?

—Siempre lo tengo.—Le doy una pequeña sonrisa.—Porfavor cuida de ella,que nadie la moleste.

—Lo haré.

Ella me sonríe antes de que yo me de la vuelta para subirme al coche.
Arranco a toda velocidad y no me detengo hasta llegar a casa del hombre que no vivirá por mucho tiempo.

No me inmuto en tocar la puerta,entro por la ventana de al lado con cuidado.
Me encamino dentro encontrandolo en silla de ruedas en la sala de su casa.

Su expresión es de terror total al verme y empieza a retroceder en la silla.

—No vas a huir.—Le digo empuñando el arma.
Su aspecto es peor que antes,la cara está morada e irreconocible.
El brazo y la pierna inyesados,al igual que la venda que recorre todo su abdomen.

Muéstrame Tu OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora