━ 𝗦𝗘𝗥𝗘𝗡𝗗𝗜𝗣𝗜𝗧𝗬 ɢ.ʀ.

𝗯𝗹𝗼𝗼𝗱𝗹𝗲𝘁𝘁𝗶𝗻𝗴

 
  
    Mantener sus dos ojos en los dos más pequeños del grupo era el trabajo que había sido asignado para Hana, ella caminaba detrás de el grupo junto a ambos niños mientras los mayores se encargaban de buscar algún indicio de Sophia.

—Tienes que mirar bien en todos lados, Carl. Sophia puede estar en cualquier parte.— Advirtió Hanbin, tomando la mano de su hermana mayor mientras Carl caminaba tan solo a unos pasos más adelante de ellos.

—Eso es lo que estoy haciendo.—  El corazón de Hana dolía profundamente mientras observaba cómo ambos niños buscaban llenos de esperanza a su amiga, ella también quería encontrar a Sophia con todo su ser, pero aquella voz en su cabeza le seguía repitiendo una y otra vez lo poco probable que era.

—No hagamos tanto ruido…— Susurró la mayor.

Todo el grupo seguía a Daryl, él parecía saber qué hacía y según lo que habían hablado de camino por el bosque él creía que encontrar a Sophia sería fácil.

El cazador se detuvo y por ende todos lo hicieron, Hana caminó hasta Carl para tomar su mano y hacerlo retroceder mientras miraban llenos de esperanzas la casa de campaña que yacía en medio de el bosque.

—¿Está ahí?— Carol preguntó con la angustia en su voz. Pero Daryl la detuvo de ir corriendo hasta ahí.

—No lo sabemos…— Intentó acercarse hasta la tienda con su ballesta en ambas manos dispuesto a disparar. Regresó después de algunos segundos.— Hay alguien, si es ella lo primero que debería escuchar es la voz de su madre.—

Carol caminó hasta la tienda cuándo Daryl dió la autorización.— ¿Sophia?… ¿Bebé?… Es mamá…— Todos esperaron pacientes, pero no recibieron alguna respuesta. —¿Sophia?— Preguntó Carol una última vez mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas y Lori trataba de consolarla. Daryl caminó hasta la casa de campaña y entró a esta para volver a salir segundos después haciendo una seña de que no había nada importante ahí.

Hanbin y Carl tenían una mirada totalmente desolada en sus rostros que apenaba a los mayores. Sophia era su mejor amiga, la situación actual los había hecho quererla como una hermana… Les preocupaba cómo sobrellevarian las cosas si por alguna razón no volvían a saber de ella.

—¿Todo está bien?— Cuestión Glenn, mirando a ambos niños pero dirigiendo su voz hasta Hana. —Aún estamos cerca de la carretera, si cambian de opinión puedo llevarlos de regreso.

—Ellos quieren ayudar a encontrar a Sophia, ¿no crees que es mejor mantenerlos ocupados aquí?— Hana no lo miró, su vista estaba clavada totalmente en ambos niños. Glenn miró en la misma dirección y suspiró.

—Creo que tienes razón pero…— Su voz se detuvo en seco, pensó durante un largo segundo qué era lo que quería decir y con un suspiró negó para sí mismo.— Solo manténganse cerca del resto.— Y finalizó caminando cerca de dónde Daryl y Rick hablaban.

—¿Qué había allá dentro?— Cuestionó el Sheriff.

—Una persona, estaba muerta. Hizo lo que Jenner dijo.—Explicó. —Vamos, aún nos queda luz.

Todos se reincorporaron como grupo, Hana extendió su mano a ambos niños y comenzaron a caminar hasta que un ruido, muy lejano, los hizo entrar en alerta.

—¿En qué dirección es?— Shane preguntó mirando hacía todos lados.— Es difícil reconocerlo aquí afuera.

—Si nosotros lo escuchamos puede que Sophia también.—

—Puede que estén avisando que la encontraron.—

—O tal vez es ella quien lo toca. Vamos.—

 
  
    
 
[…]
  
  
 
 

 
Llegaron hasta el punto de salida de el sonido. Era una pequeña iglesia, pero cuándo entraron no encontraron nada más que caminantes y una alarma programada, la misma que ellos habían escuchado y que los había llevado hasta ahí. Pero no había ningún rastro de la pequeña niña de cabellos dorados.

—Lo mejor será que regresen a la carretera, si Sophia escuchó el sonido puede que esté cerca, Shane y yo iremos a buscar.— Carol asintió ante las palabras de Rick.

Daryl y Glenn ayudarían a el resto a regresar hasta la carretera, así que Hana caminó hasta ellos, pero notó que los dos menores del grupo no la seguían.

—Carl. Hanbin. Tenemos que irnos.— Llamó Lori, haciendo una señal con la mano.

—¿No podemos ir con ellos? — Cuestionó Carl, mirando a Lori de la manera más dulce que podía para así persuadirla. Pero la respuesta estaba bastante clara en su expresión.

—Preguntale a tu padre. No quiero tener que ser la mala siempre.— Ahora los niños miraban a Rick pensando que se negaría, pero realmente parecía pensarlo.

—Nos portamos bien todo el camino hasta aquí, ¿verdad, Hana?— Pero la chica no estaba bastante segura sobre ambos niños yendo. Rick y Shane podían cuidarlos, pero aún así algo se removía con angustia dentro de ella.

—Bien, pero los quiero cerca, atentos a todo. Por nada tienen que separarse de Hana, ¿entendido?— Y con una mirada de confusión Hana lo miró, no se esperaba que accediera tan fácilmente. Ambos niños celebraron entre sí, Lori y Rick compartieron algunas últimas palabras antes de que partieran por caminos diferentes, no sin antes despedirse de Hana también y pedirle que tuviese cuidado.

La mayoría, incluido Daryl, se habían acercado hasta ella para pedirle que tuviera cuidado. Todos menos Glenn, lo cuál le extrañaba un poco. El chico solo miraba todo desde lejos, cuando Hana quiso acercarse para pedirle que tuviese cuidado de regreso a la carretera, él solo comenzó a caminar alejándose, y eso fue suficiente para que Hana comprendiera que Glenn no quería hablar. Pero no entendía si el problema era ella, no había hecho absolutamente nada.

—Vamos, no se queden atrás.— Y Shane la hizo salir de sus pensamientos. Ella observó cómo la otra parte del grupo comenzaba a alejarse y finalmente cedió ante el agarre de Shane en su hombro para comenzar a seguirlos. Rick iba hasta adelante, seguido de él estaban Hanbin, Carl y Hana, y por último, Shane.

—Atentos. Cualquier ruido puede ser una señal. — Indicó, pero durante los po

—Mira, Hana.— Llamó Hanbin, la chica se acercó y detrás de ella estaban Shane y Rick, quiénes también miraron en su dirección. No era nada realmente importante, solo un par de hongos en el suelo, que a Hanbin le parecían bastante curiosos, ya que nunca había visto alguno. —¿Podemos comerlos?— Rick miró a Shane en busca de respuestas, el mayor se acercó y los miró de cerca.

—No creo, pero mejor no arriesgarnos. Encontraremos algo mejor.—

—¿Cómo eso?— Y todos voltearon en la misma dirección que Rick. Un venado, Hana nunca había visto uno en persona. Era grande, probablemente pesaba más que ella y sería más que suficiente para alimentar a todo el grupo. Shane pensó lo mismo, apuntó su arma dispuesto a disparar, pero Rick lo detuvo. Ambos niños miraban con curiosidad al animal, pero Hanbin parecía tenerle miedo y a comparación de Carl, decidió no acercarse.

Un fuerte estallido terminó con el silencio que reinaba el lugar, Carl estaba en el suelo. Había sangre, mucha sangre. El venado estaba en el suelo a un lado de Carl. Hanbin lloraba y Rick gritaba, eran tantas cosas que Hana no podía procesarlas. No sentía las lágrimas que bajaban por sus mejillas, tampoco se había percatado del temblor de su cuerpo, todo lo que podía ver era a Carl en el suelo inconsciente. Todo pasaba lentamente y no pudo reaccionar hasta que escuchó a Shane gritar en dirección de un hombre que ni siquiera había notado hasta ese momento. Rick corría y ya estaba bastante lejos.

Pronto la realidad le golpeó. Carl había sido disparado. Carl, el pequeño niño que con el paso del tiempo era como su hermano.
  
   
   
  
  
  
  
  
 
 
 

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