~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

Namor

No sé ustedes... Pero la última de Black Panther es una película que POSTA la siento como el Marvel de antes, el que me emocionaba en serio.
Creo que fácilmente podría convertirse en mi favorita de todo el UCM.

~•~

Namor: El hombre sin amor por el mundo de arriba.

Así llamaban al líder de Talokan sus enemigos, aquellos que se horrorizaban de solo verlo.
El hombre realmente sentía desprecio por todo aquello que existía por encima del nivel del mar, pero por ser el antiguo hogar de su madre lo respetaba. Aún así, trataba de interferir o mostrarse lo menos posible a los de arriba. Y así lo hizo durante años, al menos hasta que cierta bióloga torpe llegó a sus costas.

Namor merodeaba las playas de una islita que frecuentaba en sus tiempos libres, le gustaba el lugar y solía ir cuando quería despejarse o tener un momento a solas. Era su lugar secreto. Pero esa pequeña paz que estaba teniendo al caminar por la orilla se vieron interrumpidos cuando vio un cuerpo a unos metros. Se acercó con curiosidad, notando que era una mujer. Una humana.

No merecía la pena salvarla.

Estaba por simplemente pasar de ella, cuando notó la herida en su pierna. Era una picadura de raya.

Dolorosas y mortales, así las describían los humanos.

Pero para los talocanos era como la mordida de un perro, y su solución era tan simple y molesta como una vacuna antirrábica. No era la gran cosa.
Namor no tardó mucho en buscar la cura para aquella picadura y volver, inyectando la dosis directamente en la herida. La mujer apenas y reaccionó, pues ya estaba más en el otro mundo que en el terrenal.

—¿Puedes respirar?—soltó Namor sin una pizca de preocupación real.

—Si... Pero me arden los pulmones...—____ respiraba con dificultad mientras se sentaba en la arena.

—Espera un poco, el antídoto debe hacer efecto.—

—Entendido... Gracias.—Namor la miró.

—Junta tus cosas y lárgate de mi isla.—

La mujer finalmente se enfocó en el hombre, notando su semblante para nada amigable.

—¿"Tu isla"? Está en territorio abierto, no figura en los mapas... No es tuya.—

—... Lárgate.—

Entonces ____ lo vio. Sus orejas eran diferentes, pero no era solo eso. Cuánto más lo examinaba, más se sorprendía.

—¿Tienes alas en los tobillos?... ¿Quién eres?—

—Soy Namor, soberano de... de esta isla.—evitó decir el nombre de su hogar verdadero—.  Así que lárgate.—

—Para ser un rey supuestamente, eres bastante tosco...—

—¿Qué dijiste?—

—Que juntaré mis cosas y me iré... Dios...—

Con algo de dolor en su pie, la mujer se encaminó a una palmera. Namor notó que tenía algunas cosas de ella ahí. Sin pedir permiso, tomó uno de los libros, comenzando a hojearlo. Eran dibujos, acompañados de notas varias.

—Por casualidad ¿Sabes qué tipo de raya me picó?—la mujer llamó su atención.

—... Mantarraya lava.—le devolvió el cuaderno a la mujer, quien rápidamente comenzó a anotar cosas.

—¿Por qué el nombre?—

—Porque un humano la puede tocar una sola vez en su vida.—

El rey notó que la mujer no entendió, hasta que finalmente sonrió. Le pareció tener cierto encanto.