~One Shots e Imaginas de Marvel Vol.2

°Especial: X-Men (1/6)

Peter: *después de aquel enfrentamiento con Jean, te habías instalado en la enfermería hasta que Peter esté 100% recuperado de sus heridas*

—Deberías ir a descansar.—di un pequeño brinco al escuchar la voz de Hank.

—No, me quedaré hasta que despierte al menos.—miré a Peter, quien aún tenía el rostro algo hinchado—. No puedo creer que haya terminado tan mal... y Raven...—cerré mis puños con fuerza—. Jean está fuera de control.—

—No te preocupes... yo me haré cargo.—presionó levemente mi hombro—. Por tu parte, deberías dormir un poco. Peter estará bien.—

—Sé que lo estará, pero de todas formas me quedaré aquí con él.—

—Lo sabía... entonces, nos vemos luego. Recuerda que tienes clase de química en 5 minutos.—me sonrió una última vez antes de retirarse.

Posé mi atención nuevamente en Peter, acomodando algunos mechones rebeldes de su cabello.

—Despierta, Speedy. Todo va muy lento en la escuela sin ti.—tomé su mano—. No voy a repetir esto dos veces... pero te extraño demasiado.—

Besé su mejilla con cuidado antes de ponerme de pie y caminar a la puerta del lugar.

•○•

—¿y Pet?—Ororo y yo éramos las únicas presentes en el aula.

—Sigue dormido, dicen que no debería tardar mucho más en despertar.—

—Ya veo... ¿y tú cómo estás?—

—¿yo? Bien. A mí no me lanzaron por los aires.—la chica rió por lo bajo.

—Aún me duele un poco la espalda...—sonrei—. Pero igual no me refería a eso, sino al hecho de pareces un zombie.—

—Oh, eso. Pasé toda la noche cuidando de Peter.—

—Vaya... de verdad te gusta el chico.—

—¡n-no es eso!—sentí mis mejillas arder.

—Sí, claro...—me miró divertida.

—Cállate.—junté mis cosas y las guardé en mi mochila.

—¿irás a ver a Peter ahora? Tenía ganas de visitarlo un rato.—

—Claro, vamos.—

•○•

Al llegar a la habitación de Peter, tanto Ororo como yo nos sorprendimos al ver que ya estaba despierto.

—Vaya, ya te daba por muerto.—Ororo se acercó a la cama.

—Quicksilver es inmortal, amiga.—el chico sonrió.

—Que bueno que despertaste, ____ ya estaba por armarse una tiendita junto a tu cama.—miré molesta a la chica.

—Eso no lo dudo...—Peter sonrió tiernamente.

—¿cómo te sientes?—

—Bien, tuve a alguien cuidándome.—alzó las cejas.

—... no molestes.—

—Pero es cierto ¿no? Estuviste aquí todo este tiempo.—

—Sí, pero no es necesario que te burles, idiota.—

—No me burlo... ¿de verdad me extrañaste?—abrí los ojos sorprendida.

—¿¡estabas escuchando!?—

—Un poquito.—la risa de Ororo inundó el cuarto.

—Retiro lo dicho, vuelve a estar dormido ¿sí?—

—No no, ahora puedo darme la libertad de pensar que si me extrañaste, me quieres, si me quieres te gusto, si te gusto aceptarías una cita conmigo y si aceptas-

—Entendimos la idea.—Ororo lo interrumpió—. ____ aceptará sin problemas ¿no?—

—... tal vez.—aparté la mirada avergonzada.

—¡genial!—Peter intentó levantarse, pero volvió a la misma posición de antes algo adolorido.

—Con cuidado, aún estás herido.—acomodé las sábanas.

—Ojalá pudiera curarme tan rápido como me muevo... oye, ____ ¿Quieres tener una cita aquí?—

—¿en tu desordenado cuarto?—asintió emocionado, haciéndome sonreír—. ¿Por qué no?—

Otra vez esa hermosa sonrisa se instaló en su rostro. Algún día me va a matar su ternura.