07: Texas, sweet Texas.

415 30 7
                                    

***Miércoles, mayo 13***

***10:57 a.m***

(A partir de acá, cada capítulo comenzará con la fecha y hora en que están sucediendo. No es un diario de Kirst, esque los sucesos que se vienen son continuos)

   ¡¡Finalmente!! Son casi las 11 a.m. y puedo ver el cartel de “WELCOME TO TEXAS” asomándose en el horizonte.

–Me han contado una curiosidad sobre Texas– dice Mitch, mientras el cartel se acerca.

–¿Sí?

–Sip, me han contado...– el bus entra a Texas y él comienza a hablar con acento sureño –Que cuando cruzas esa línea estatal tu acento cambia. Yo no se, qué gente ilusa, ¿Cómo va a cambiarte el acento sólo por entrar a Texas?

–Ay Mitchell, para ya, me duele todo– le digo, doblándome de risa.

   Hemos pasado ya media hora rodando por el campo y mirando por la ventanilla, y tengo la extraña sensación de que en Texas hay más vacas que personas. Lo juro, no exagero, hay una vaca cada veinte metros o menos.

   Ya hemos llegado a mi ciudad. La verdad es que estructuralmente no reconozco nada, pero ver la palabra “Texas” en cada tienda, carnicería, verdulería, parque y demás me da una hermosa sensación hogareña. Le envío un mensaje a mi papá por WhatsApp:

   Ya estamos en la ciudad. ¡¡Yee-haa!! :D

   El bus comienza a descender de velocidad al entrar a la estación. Hay muchísima gente. Veo que visitar a la familia en vacaciones no fue solamente mi idea. Pego mi naríz a la ventanilla e intento buscar con la vista a mis padres en ese mar de personas.

   Se detiene. Una gran actividad se apodera de todas las personas a mi alrededor. Todas tomando bolsos, abriendo cierres, guardando cosas, quitándose abrigos... Todos están quitándose abrigos. Veo por la ventanilla una vez más y, en efecto, todos afuera llevan ropas ligeras. Pero amo mi chaqueta de cuero. Soportaré el calor, no me importa.

   Ya estamos de pie y con nuestros bolsos de mano. Como estamos al final, debemos esperar a que salgan todos. Toco la espalda de Mitch.

–Habría sido genial verte justo ahora– le digo mientras caminamos hacia el frente del bus.

–Sí, lo hubiera sido, pero tu amas arruinar mis planes– dice él, volteándose y sonriendo.

   Bajamos. Un escalón, dos, tres, ¡¡PUF!! El calcinante calor texano me golpea. Me siento un poco mareada, fue un cambio muy brusco de temperatura. Lo siento chaqueta, adiós.

   Mitch se va a buscar nuestros bolsos. Espero como medio minuto a solas y entre el mar de personas aparecen dos rostros conocidos. Mamá y papá. Ambos están conteniendo las lágrimas. Cada paso que dan hacia mí se van acumulando más y más lágrimas hasta que ninguno de los tres puede retenerlas.

   Nos abrazamos.

–Estamos muy orgullosos hija– dice mamá –Sabíamos que algún día ibas a volver.

   Papá besa mi frente sin decir una palabra, solo llorando.

   Por encima de sus hombros veo a Mitch parado junto a nuestros bolsos, sonriendo con sus manos sobre su pecho, como quien ve una telenovela. Estiro mis brazos y mis padres hacen espacio para uno más. Mi bebé viene saltando a integrarse al abrazo.

   Luego del momento emotivo, papá lleva nuestros bolsos al auto, mientras Mitch y yo nos dirigimos a la boletería para comprar cuanto antes nuestros boletos de regreso. Todos están pensando que me quedaré a vivir aquí, pero no. Yo tengo una vida en Oklahoma. Debería terminar mi carrera antes que nada, luego pensaré dónde vivir.

GET OVER IT (Supéralo) fanfic Kirstie Maldonado/Avi Kaplan, en español (Kavi)Where stories live. Discover now