"Estaba tan agotado, pero tú llegaste para salvarme"
Julie tiene su vida completamente ordenada. Esta felizmente de novia y sus padres la adoran.
Lo tiene todo. ¿Que más puede desear?
Jung Kook es todo lo opuesto a lo que su familia quiere que sea...
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Viajar a Busan se había convertido en una jodida tortura. Nunca he tenido una buena relación con mi abuelo. Desde que mi madre nos abandonó a nuestra suerte y nuestro padre se centró tanto en su trabajo. Junghyun y yo hemos vivido con nuestros abuelos. Y luego de la muerte de mi abuela todo se complico más.
Pero de los dos, mi hermano mayor fue quien siempre cumplio con las expectativas de ser bueno en todo. Incluso buen hermano. El siguió los pasos de mi abuelo.
Pero yo había decidido venir a estudiar a la universidad de Seúl y mi hermano me apoyo en eso. Fue el único que confió en mí y en mi potencial. Pero estas fechas eran importantes. El aniversario de la muerte de nuestra abuela se acercaba. Y por más que puse mil excusas ninguna fue convincente. Tanto así que mi abuelo mando a mi hermano para que me buscara. Sabía que Jung hyun era mi punto débil, solo a él le hacía caso.
-Mierda mira como tienes ese ojo. – intento ponerme maquillaje y lo aleje. – Jung Kook, colabora.
-Estas diciendo muchas groserías Hyung. – lo moleste.
-Vete al carajo tonto. Te he dicho que la cara es sagrada, pueden partirte un brazo pero el rostro no. –Solté una risita. -¿Te metiste en peleas ilegales?
Negué con la cabeza. Y recordé que este golpe me lo propino uno de mis mejores amigos. Merecido o no. No importa. Pero él también se había llevado su merecido.
-No sabes cómo quedo el otro.
-Basta. Estoy hablando enserio. –soltó molesto.
-Yo igual. Discutí con Taheyung y nos fuimos a las manos.
Me fulmino con la mirada. Si había algo que caracterizaba a mi hermano mayor era el poder su mirada. Si las miradas mataran definitivamente yo ya estaría muerto y enterrado a tres metros bajo tierra. Jung hyun saco eso de mi abuelo.
-Seguro fue por Haru.
Puse los ojos en blanco. Busque mis pertenencias para irnos ya que en media hora el tren de Seúl a Busan saldría. No quería ir. Pero bueno mi hermano había dejado todas sus responsabilidades para venir a buscarme.
-Esa chica no te conviene. –Me dijo mientras aprecia nuevamente en la sala.
-Yo lo sé. La que no lo entiende es ella. Si hasta se mudó al departamento de al lado Hyung. –fingí escalofríos.
-¿y Taehyung? –se interesó.
-A él lo tiene comiendo de la palma de su mano. Le gusta jugar con ambos. –Dije.
