Voluntad

4 1 0
                                    

Pese a que todo el mundo de los muertos estaba cubierto por la energía de todos los soldados y capitanes debido a la gran tensión, una de ellas sobrepasó al resto e infundió todo aquel lugar en energía que parecía incluso alterar la gravedad, la velocidad de movimiento de quien la emitía era desorbitada.

Una mujer se encontraba en un patio, viendo a un grupo de soldados nivel capitán entrenar bajo su mando, su pelo negro ondeaba al viento y sus ojos del mismo color que dos copos de nieve observaban con atención el entrenamiento.

Un ave negra llegó cerca suya, colocándose en su hombro y ella la cogió, viendo como el ave se tornaba en un informe.

Su mirada no fue menos que de sorpresa, y apresuradamente y aún con su túnica puesta de levantó.

¿Sucede algo Capitana Hana? -preguntó otra mujer que parecía ser mayor que la nombrada Hana, su altura era envidiable al igual que su físico, su largo pelo blanco estaba atado en una elaborada trenza y sus ojos prácticamente blancos observaban a Hana con curiosidad.

Tengo que detener a alguien, rápido, vosotras quedaos entrenando -dijo Hana antes de salir corriendo con espada en mano.

¿Quieres un té Kizuna? -preguntó una muchacha que no aparentaba más de 15 años mientras guardaba su arma.

No gracias, Hime -contestó kizuna mientras se recostaba contra un bello árbol de cerezo que había en el patio interior, llevaba sintiendo mucho estrés últimamente, su hermana estaba siendo condenada a muerte y no podía hacer nada.

¿Por cierto, donde está tsuki? -preguntó hime moviendo sus ojos verdes por el patio, había desaparecido hacia quien sabe cuánto.

James -dijo una persona de aspecto masculino, con un brazo obstruyendo sus ojos mientras el otro sujetaba aquel papel.

¿Que sucede Líder Fenec? -preguntó un hombre de pelo rojo largo y ojos morados.

Vamos a observar que está sucediendo, tú puedes quedarte si no quieres venir Lux, y tú también Taiyō -dijo girándose para solo ver a una muchacha de pelo amarillo pollo jugando con una mariposa.

Lux y Taiyō? -preguntó Fenec viéndola.

Lux se giró hacia donde creía que estaba Taiyō y solo encontró la nada.

Tú buscala sin meterte en líos nosotros nos vamos -dijo Fenec antes de desaparecer sin dejar prácticamente rastro al igual que James.

Capitán Vacek, ya lo ha visto ¿No? -preguntó un hombre negro, de una piel con una tonalidad marrón oscuro, brillante, tanto que casi parecía irreal, de pelo negro igualmente y corto mientras que sus ojos parecían levemente desenfocados.

Un muchacho de piel algo morena, posiblemente originalmente blanca pero teñida por el sol, pelo blanco y unos ojos rojos como rubíes miró al hombre.

Si Ahmed, ¿tu qué opinas? Has vivido bastante más que yo confío en tu opinión -dijo el conocido por su apellido Vacek.

Su primo Lucien se encuentra activamente apoyando al capitán general europeo que es el que se dirige a lanzar el ataque -dijo Ahmed- Lucien siempre se ha dado a conocer por su mal juicio pese a su gran inteligencia.

Bien, dejaré al resto fuera de esto, además están de misión, ¡Vamos! - dijo el Vacek antes de salir del lugar.

Tiene pensado participar en este conflicto maestro? -preguntó una mujer que cubría parcialmente su rostro, su piel era blanca como la porcelana y llevaba puesto un vestido rojo algo ceñido, muy extraño en un Shinigami.

No, no es nuestro problema, son sus decisiones, si quieren morir que lo hagan, pero que no nos involucren -dijo un hombre de alta estatura y ancha espalda, llevaba su cabeza rapada y portaba una frondosa barba.

Bien, lo comunicaré al resto -comentó la mujer antes de abandonar la estancia.

Entre la penumbra un hombre con el torso al descubierto caminaba, abriendo una gran puerta de metal.

Lu Bu ¿Que deseas? -preguntó una mujer de baja estatura y pelo negro.

Han enviado una orden de ejecución al soldado de la división europea Gnóstis, al parecer su líder va a lanzar un ataque a la sala de los 50 en respuesta.

¿Mizunari? Ese canijo, ve a por, Lu xian y a por Mo Shi -dijo mientras se levantaba y tomaba su túnica.

Si señorita Feng Xiao -dijo Lu Bu mientras abandonaba la escena, intentando mantener la compostura pero con su cuerpo rebosando de excitación por la batalla.

Mizunari vio la puerta a la sala al tiempo que desenvainaba su arma, sentía la electricidad, Arashi le llamaba a la violencia.

Un choque metálico, su espada había comisionado con otra e inmediatamente se lanzó a la izquierda, evitando milagrosamente otro ataque.

Cuando se dio cuenta pudo ver a dos jóvenes, una de pelo dorado y otra de pelo plateado, ambas portaban espadas clásicas japonesas, so que más cortas para facilitarles a ellas el utilizarlas.

Tsuki, Taiyō ¿Que estáis haciendo aquí? -preguntó confuso y con algo de ira en su voz.

Mas no recibió respuesta otra que un agresivo ataque, no quería hacerles daño por lo que se dedicó a la defensa.

Mientras tanto, en alguna parte de ese mundo un joven de rasgos similares a Adam pero mucho más curtidos veía aquel papel, estrujándolo lleno de ira.

¿Que cojones significa eso? -bramó liberando una cantidad de energía tal que hizo incluso que los capitanes de divisiones especiales les fuera difícil moverse por unos momentos.

Ya ha empezado -dijo Adam mientras retiraba lentamente la venda de su mano y se levantaba, Kawachi vibraba de excitación en su funda mientras el sonreía, todo iba a la perfección pese a adelantarse un poco a lo previsto.

Se levantó mientras se dirigía hacia el laboratorio de Viktor, si aquella humana terminaba su tratamiento podría terminar siendo un problema más adelante.

Adam abrió la puerta, viendo a Viktor monitorear los gestos vitales de Amalia, Viktor parecía satisfecho.

Adam sin mediar palabra desenvainó, su espada se veía ensangrentada y oxidada por la sangre, a un punto que se habían formado costras, con aquel ataque la sangre empapó a Viktor que sin pensar se hizo un corte ena muñeca dejando caer su sangre.

Adam -dijo Viktor mientras con la mano que no sujetaba su arma empezaba a dibujar algo en la pierna de Amalia.

Viktor -dijo Adam con una sonrisa- lo lamento, este es el fin del camino para ti.

VoluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora