Capítulo 3

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Abre los ojos abruptamente al escuchar la alarma de su celular que se encuentra a un lado de su cabeza, somnoliento busca el dispositivo, cuando lo agarra parpadea para adaptarse a la iluminación de su celular y mira la hora de la alarma que programo para despertarse a las 5:00 AM, la desactiva y deja caer el celular en el colchón.

Es un nuevo día por lo tanto otro día de trabajo, pasa sus manos sobre su rostro, y mira el techo de color gris y deprimente, es como ver el techo de un hospital, hace una mueca al recordar que lo primero que vio al despertar del coma fue el techo de la habitación, sacude la cabeza y decide levantarse antes de sumergirse en sus recuerdos que lo atormentan con el pasar de los días.

Sin ánimos se levanta de las cama sin olvidarse de apagar la pequeña luz de noche que tiene en la mesita aún lado de la cama, con pasos pesados se dirige al baño y al llegar ahí se cepilla los dientes, cuando termina se enjuaga la boca, juntas sus manos para agarrar un poco de agua para arrojarse lo en el rostro, agarra la toalla a un lado y se mira al espejo, tenía pequeñas bolsas debajo de sus ojos grises cansados, estos días han sido difíciles para él, piensa mucho sí sus acciones son buenas, los recuerdos vuelven por mucho que trate de deprimir los y las pesadillas los invaden cuando cierra los ojos, lo único que quiere es estar en paz, descansar.

Suelta un pesado suspiro y mejor empieza desvestirse para tomar una ducha, cuando el agua fría toca su pálida piel un escalofrío escala por todo su columna, ¿Porque el agua no podía salir caliente? Por un vez en su vida le gustaría que el agua saliera caliente, se enjabona todo el cuerpo al igual que su cabello con el shampoo que deja suave y sedoso el cabello que por cierto se lo robo a Wen Qing.

Al salir de la ducha con una toalla enrrollada a su cintura de va a su habitación y busca su uniforme, un pantalón negro junto a una camisa blanca de mangas cortas y por último zapatos negros. Se acerca al espejo para peinarse su cabello que lo tiene hasta por los hombros y cuando termina se lo amarra con una pequeña cinta roja.

Cuando está listo agarra su celular y lo guarda en si bolso de hombro, toma las llaves del departamento y cierra la puerta con seguro, a pesar de que no tiene cosas valiosas para robarle siempre tenía que tener cuidado.

Su camino al trabajo fue tranquilo y al llegar a la Cafetería Nie saluda a todos con una suave sonrisa en sus labios, va hacía el lado trasero de la cafetería donde es la sala de descanso de los empleados, una vez ahí se quita su chaqueta negra favorita y la deja colgada adentro de su casillero con su nombre, se pone un mandil negro con el logo del toro en color blanco.

—Buenos días Wei-Xiong —saluda con tranquilidad una voz conocida.

—Nie HuaiSang, Buenos días —responde con una sonrisa.

Nie HuaiSang, mejor amigo y jefe, lleva su cabello negro corto, sus ojos de color miel están llenos de misterio y alegría, su piel es blanca, siempre lleva una sonrisa en sus labios y cubría su rostro con una abanico que siempre lleva consigo.

—¿Qué tal amaneció mí mejor amigo? —preguntó el ojimiel que cubría su rostro con una abanico con diseños de bambú.

—Muy bien, gracias por tu preocupación, ¿Y tú HuaiSang? —pregunta.

—Estoy muy bien, aunque... —se detiene por  un momento para continuar pero con un tono de tristeza —No he visto a mí hermano todavía.

—¿Aún sigues sin poder hablarle? —preguntó Wei Ying y Nie HuaiSang asiente decaído, el ojogris suelta un suspiro y se acerca a su amigo poniendo su mano en su hombro en señal de apoyo —No te preocupes, tomate tu tiempo aunque si fuera tu no perdería el tiempo y hablaría con él.

—Creo que tienes razón —dice Nie HuaiSang un poco más animado y luego una sonrisa se forma en sus labios mostrando sus dientes blancos —¿Y tú no has vuelto a reencontrar con tus hermanos o con... Jiang Cheng? —pregunta curioso.

Te Amaré Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora