Park Jimin era un chico de aparador, guapo, adinerado y muy coqueto. Caer por Min Yoongi sería su mayor pecado.
En una sociedad con las clases sociales marcadas, que un cuico y un flaite convivieran era poco frecuente, pero Park Jimin no corrió con...
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Esta temporada era de las favoritas de Jimin, les quedaba una semana para terminar el semestre, una semana que estuvo llena de examenes pero por suerte de un milagro o porque Jimin tenía memoria fotográfica pasó todo sin necesidad de estudiar, quizás fue el poder que le dieron porque nunca a tomado un libro o siquiera tomado apuntes, odia realmente todo eso.
Era bonito, millonario e inteligente ¿qué mejor? nada.
Justamente una semana había pasado desde la última vez que vio a Yoongi o incluso el novio de su amigo Jungkook, quizás Taehyung entró en razón y dejó al pobretón ese. No han hablado demasiado estos días porque a diferencia de Jimin, Taehyung si estudiaba para sus finales.
Las clases universitarias acabaron un día jueves, ese día jueves. Jimin esperaba impaciente a su amigo afuera de las instalaciones universitarias para que le confirmara si había pasado todas sus materias, necesitaban una razón para salir a celebrar, más bien una excusa y a ninguno de los dos le importaba poner aquello de excusa.
Un chico venía corriendo con su traje de veterinaria hacia Jimin, sus castaños cabellos se movían al viento por los pasos acelerados, la sonrisa que traía su cara le confirmó al rubio que ese muchacho si había aprobado todo como siempre, nunca dudaría de la inteligencia de su lindo amigo.
—Minnie, ¡pase y con honores!— se tiró sobre el rubio haciendo que perdiera el equilibrio —estoy tan feliz.
Jimin se iba a quejar porque le movió el cabello pero solo se dio el tiempo de devolverle el abrazo envolviendo sus manos sobre la pequeña cintura del castaño.
—Seco po, como siempre mi wawi.
Jimin entrelazo los dedos con Taehyung mientras caminaban al auto de este quien estaba muy feliz porque iba a cumplir un mes desde que conoció a Jungkook, si, ya habían pasado cuatro semanas desde esa fiesta que el pelinegro le robó el aliento.
Taehyung aún no le decía a Jimin que iba a salir con Jungkook pero es que, tampoco sabía cómo matar las ilusiones de amigo cancelando los planes de salir a beber tragos caros a un lindo bar, su idea era pasar la tarde con Jimin y en la noche salir con su chico que aunque no tenían una relación formal si estaban juntos.
—Jimin, vamos a mi casa así me cambio y salimos al tiro ¿ya?.
—Pero son las tres de la tarde.
Taehyung se rasco la nuca antes de subirse a su auto junto a Jimin quien estaba estrenando nuevos rayos en su cabello sobre su rubio tradicional.
—Es que tenía planeado salir a bailar en la noche— susurro siendo escuchado por su contrario.
—¡Ay! Hubieras empezado por ahí, me encanta el plan chiqui.
La radio fue encendida por el castaño para alivianar el ambiente mientras ponía su mejor sonrisa cínica. Iba a replicar pero una canción del gusto de Jimin comenzó a sonar y este canto tan feliz que Taehyung olvido todo lo que iba a decir.
